Los estudiantes chinos siguen en Tiananmen pese al ultim¨¢tum

BOSCO ESTERUELAS, ENVIADO ESPECIALLa batalla de la plaza de Tiananmen (Puerta de la Armon¨ªa Celestial) tampoco estall¨® anoche en China, y bien puede ser que las autoridades busquen ahora agotar f¨ªsica y ps¨ªquicamente a las huestes estudiantiles que contin¨²an controlando la famosa plaza de Pek¨ªn. El Gobierno hab¨ªa dado ayer un ultim¨¢tum a los concentrados en la inmensa explanada para retirarse de? lugar antes de las cinco de la madrugada de hoy, lunes (diez de la noche del domingo, hora peninsular), seg¨²n anunciaron por la tarde los l¨ªderes del movimiento.

Este movimiento aut¨®nomo universitario ha conseguido arrastrar, tras cinco semanas de manifestaciones, a millones de compatriotas en su lucha por que se abran v¨ªas democr¨¢ticas en el populoso pa¨ªs comunista. Un comunicado oficial difundido por la televisi¨®n desminti¨® esa noticia y dijo que se trataba de simples especulaciones estudiantiles. Una hora despu¨¦s de que venciera tal ultim¨¢tum no se percib¨ªa ninguna se?al sobre un pr¨®ximo movimiento de tropas.Por los altavoces de la plaza se anunciaba repetidas veces a los estudiantes la conveniencia de abandonar su gesta, sin dar m¨¢s explicaciones. El ambiente era desconcertante. La suciedad invade la plaza y los estudiantes dan s¨ªntomaa de fatiga pese a que no lo reconocen. Quince minutos antes de que se cumpliera el supuesto plazo gubernamental los congregados en ese momento all¨ª, menos de 100.000 personas, entonaban La Intemacional ondeando banderas rojas en un bello espect¨¢culo que, sin embargo, filtraba un triste sabor de final. La huelga de hambre que iniciaron cerca de tres mil estudiantes hace ocho d¨ªas termin¨® el sabado, pero los j¨®venes se mantienen en Tiananmen en una especie de sentada.

La ciudad esta rodeada por unidades militares que se resisten a cumplir la orden de aplastar la revuelta juvenil. Los edificios de la radio y de la television, de la agencia nacional de noticias Nueva China y del Diario del Pueblo, el organo oficial del partido, han sido reforzados con m¨¢s soldados y el personal sanitario de diversos hospitales ha sido puesto en alerta por temor a que se registren v¨ªctimas.

La tensi¨®n era enorme el domingo por la tarde y resultaba dif¨ªcil aceptar para un testigo extranjero que las tropas se atrevan a disparar contra la ciudadania, lo que causar¨ªa una matanza que las dos partes quieren evitar. "No vamos a responder con violencia", dijo el l¨ªder estudiantil Wang Dan. El joven de 22 a?os, alumno de Historia en la Universidad de Pek¨ªn, insistio en que el primer ministro, Li Peng, baje a la plaza a dialogar con los concentrados y dio a entender que los estudiantes no tendr¨¢n m¨¢s remedio que abandonar el lugar si los soldados abren fuego contra ellos.

La poblaci¨®n teme que un vasto numero de efectivos militares esten ya practicamente junto a la inmensa explanada escondidos en las estaciones del metro, cerrado desde el s¨¢bado despu¨¦s de decretarse la ley marcial en ocho distritos de la ciudad, o acantonados en el Parque de Sun Yantsen, detras de la Ciudad Prohibida, otro de los lugares tambi¨¦n clausurados como consecuencia de las medidas de excepci¨®n.

Decenas de miles de personas se concentraron frente a la estaci¨®n ferroviaria, a unos dos kilometros de Tiananmen, para tratar de impedir el paso de un numeroso contingente de unidades llegadas a la capital al amanecer del domingo y que se encuentran instaladas en varios vagones. "No somos vuestros enemigos", grit¨® un representante estudiantil por un meg¨¢fono. Los soldados permanec¨ªan impasibles. La calle que une la estaci¨®n con la avenida de la Paz Celestial, la traves¨ªa que desemboca en la plaza, esta cortada por varias barricadas de autobuses. En diversos puntos de la avenida han sido igualmente puestos veh¨ªculos de transporte cruzados y hay controles dirigidos por los propios estudiantes para impedir el acceso de personas sospechosas a Tiananmen.