Asesinato entre rejas
El juicio no despeja las inc¨®gnitas sobre la muerte de un recluso en Teruel
En la sala de televisi¨®n, un grupo de presos espera la orden de retirarse. Todo permanece tranquilo. El vigilante se despista y en pocos minutos un joven interno, de 19 a?os de edad, recibe 17 pu?aladas asestadas por un compa?ero. Son las 22.30 de un 12 de febrero en el centro penitenciario para j¨®venes de Teruel. Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa ha dejado atr¨¢s seis meses de aislamiento en una celda y varias denuncias por malos tratos.
Tambi¨¦n dej¨® unas cartas dirigidas a su familia en las que expresa sus temores. "S¨¦ que estas denuncias me van a costar caras", escribe. La acusaci¨®n por malos tratos contra el director de la c¨¢rcel de Teruel, Juli¨¢n P¨¦rez de Gracia, y seis funcionarios est¨¢ vista para sentencia tras el juicio celebrado el mi¨¦rcoles.El 13 de agosto de 1986, Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa Mu?oz es trasladado a la prisi¨®n de primer grado de Teruel. Llega de Palma de Mallorca, donde cumpl¨ªa una condena por robo y donde fue sancionado en seis ocasiones por faltas graves.
Seg¨²n el subdirector del centro de Teruel, Antonio Vega, la prisi¨®n de Palma comunica dos nuevos expedientes disciplinarios y Jos¨¦ Mar¨ªa es castigado a su llegada en una celda de aislamiento. En este estado permanece hasta la ma?ana del 12 de febrero de 1987, seg¨²n afirma la acusaci¨®n particular. Por la noche muere cosido a navajazos.
La letrada de la acusaci¨®n se pregunta por qu¨¦ lo liberaron en esa fecha, si precisamente dos d¨ªas antes Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa hab¨ªa agujereado la pared de su celda para intentar comunicarse con otro preso, hecho que es considerado como falta grave.
El director de la prisi¨®n, Juli¨¢n P¨¦rez de Gracia, mantiene que en esta ocasi¨®n fueron "ben¨¦volos". Antonio Vega confes¨® que entre los meses de septiembre y octubre de 1986 la situaci¨®n del centro penitenciario era muy conflictiva. "Evidentemente exist¨ªa la din¨¢mica de la ley del silencio, o la del chivateo. El que es un chivato muere. En este estado de cosas los presos m¨¢s d¨¦biles tienen que refugiarse en los que detentan el poder. Garc¨ªa ten¨ªa muchos enemigos".
Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa era alto, templado y de porte atl¨¦tico. Seg¨²n la direcci¨®n de la prisi¨®n, ha sido el preso m¨¢s conflictivo de los ¨²ltimos seis a?os. "Agresivo y violento en extremo", dicen. Sin embargo, para Pilar Carrazoni, asistenta social, quiz¨¢ la persona que m¨¢s lleg¨® a conocerlo dentro de la c¨¢rcel, pues se entrevist¨® tres veces con ¨¦l, no resultaba nada peligroso. "Era una persona comunicativa e infantil. No tengo elementos de juicio para afirmar que fuera peligroso", comenta.
Esposado en la cama
El 5 de septiembre de 1986, Garc¨ªa agrede a Manuel Caritas, un vigilante del centro penitenciario. Varios funcionarios intentan reducirlo. Aunque estos hechos no han sido probados en su totalidad, la acusaci¨®n particular mantiene que Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa recibi¨® golpes contundentes en la cara, en los ri?ones y en los gl¨²teos, y que posteriormente fue sujetado a la cama con esposas, posici¨®n en la que permaneci¨® toda la noche.El 4 de noviembre, el recluso S¨¢nchez Alcaide agrede a un funcionario, le roba las llaves de las celdas y abre la de Garc¨ªa. Este interno se declar¨® meses m¨¢s tarde autor de la muerte de Garc¨ªa.
La abogada valenciana Silvia Fajarn¨¦s, representante de la acusaci¨®n particular, protest¨® oficialmente ante el presidente del Consejo General de la Abogac¨ªa, Antonio Pedrol Rius, y ante el presidente del Colegio de Abogados de Teruel, Antonio Juli¨¢n, por la actuaci¨®n del presidente de la sala, el magistrado Luis, P¨¦rez, durante la vista oral del pasado mi¨¦rcoles.
"El juez me interrumpi¨® en varias ocasiones, obstruyendo las preguntas y neg¨¢ndose a profundizar en los datos. Esta actuaci¨®n de malos modos y de hostilidad me impidi¨® la necesaria tranquilidad para ejercer bien mi labor profesional", manifiesta la letrada.
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