1988 puede quedar como el a?o del fin de la guerra fr¨ªa, seg¨²n el IISS

El mundo se ha convertido en un lugar m¨¢s seguro tras los acontecimientos pol¨ªticos y militares registrados en 1988, y "parece que hay perspectivas de m¨¢s mejoras", seg¨²n el optimista balance de la situaci¨®n que realiza el Instituto Internacional de Estudios Estrat¨¦gicos (lISS) de Londres.Su informe sobre el pasado a?o empieza mirando al futuro: "Cuando los historiadores analicen 1988 puede que se encuentren con que ¨¦ste fue el a?o en que acab¨® la guerra fr¨ªa" Sin abandonar su tradicional cautela, el instituto advierte que puede que haya llegado el final del enfrentamiento de bloques.

"Los destacados acontecimientos de 1988 producen la sensaci¨®n de que el mundo se ha convertido en un lugar m¨¢s seguro y sensato de lo que ha sido durante d¨¦cadas; parece que hay perspectivas de m¨¢s mejoras", se?ala el informe, seg¨²n el cual, "una de las principales razones para el optimismo es que ambas superpotencias se acercan a los noventa m¨¢s dispuestas a mejorar sus potencialidades internas que a salir fuera".

Que el optimismo se consolide depende en gran medida de la adaptaci¨®n de Washington y Mosc¨² al mundo que est¨¢ emergiendo. Los viejos h¨¢bitos son dif¨ªciles de cambiar, "pero los l¨ªderes de ambas superpotencias est¨¢n cada vez m¨¢s forzados a reconocer que los imperativos sociales y econ¨®micos, en el interior, y la menor capacidad del influir en el mundo, en el exterior, ponen en tela de juicio los dogmas caducos".

Deshielo global

El informe atribuye la sensaci¨®n de deshielo global a la renuncia sovi¨¦tica a la expansi¨®n iniciada por un Mijail Gorbachov que espera conseguir mediante la cooperaci¨®n la seguridad que ahora le brinda la fuerza militar. El presidente sovi¨¦tico ya no plantea un problema de credibilidad personal, se?ala el IISS, aunque persisten las dudas sobre si conseguir¨¢ sus objetivos y los l¨ªmites de su reforma.Occidente sigue sin encontrar la respuesta a las fuerzas desencadenadas por Gorbachov, y entre las cuestiones a las que debe responder George Bush, seg¨²n el IISS, est¨¢ la de hacia d¨®nde quiere dirigir a EE UU y Occidente.

La OTAN puede desempe?ar un papel importante en el futuro si consigue adaptar su funci¨®n al mundo cambiante. Para ello, "los dirigentes occidentales deben empezar a desarrollar un nuevo e imaginativo pensamiento pol¨ªtico propio". Si la Alianza Atl¨¢ntica no es capaz de abandonar los axiomas de la posguerra, "existe la posibilidad de que no supere su ¨²ltimo desaf¨ªo: los vientos de cambio que soplan del Este". Las reformas de Gorbachov tambi¨¦n han creado fracturas en el este de Europa, y "el Pacto de Varsovia parece evolucionar hacia dos alianzas en una: la troika reformista formada por la URSS, Polonia y Hungr¨ªa y la triada opositora (Alemania del Este, Checoslovaquia y Ruman¨ªa)", con Bulgaria entre medias.