La ¨²ltimas pancartas

Un grupo de jovenes portaba ayer en la plaza de Tiananmen una pancarta en la que se daba la bienvenida al presidente de la Asamblea Nacional Popular, Wan Li, y se exig¨ªa a las autoridades que "devuelvan inmediatamente a Zhao Ziyang". Ese texto fue tal vez la ¨²nica referencia que hab¨ªa ayer en Tiananmen en relaci¨®n a los ¨²ltimos acontecimientos pol¨ªticos. Mucha gente estaba ignorante de lo que ocurr¨ªa dentro de la c¨²pula dirigente y segu¨ªa atacando con fuerza al primer ministro, Li Peng. La manifestaci¨®n gigantesca que hab¨ªan anunciado el d¨ªa anterior los estudiantes no se produjo, aunque varios millares de personas volvieron a pasearse con banderas y estandartes por la tarde, soportando los rigores de un sol africano.La televisi¨®n recogi¨® anoche la llegada a Shanghai del presidente del Parlamento, quien recort¨®, "por razones de salud", la visita oficial que estaba realizando a Estados Unidos. Wan Li, seg¨²n la informaci¨®n oficial, lleg¨® a las tres de la madrugada a Shanghai y permanecer¨¢ unos d¨ªas en la ciudad para ser atendido en un hospital de una enfermedad que no se especific¨®.

No est¨¢ todav¨ªa claro el papel que puede desempe?ar en la resoluci¨®n de la grave crisis Wan Li, un pol¨ªtico de 73 a?os, considerado, en principio, un fuerte partidario de la reforma y aliado de Zhao Ziyang. Los estudiantes conflaban todav¨ªa anoche en que su precipitado retorno sirva para convocar una reuni¨®n extraordinaria de la Asamblea para abrogar la ley marcial y destituir al primer ministro, Li Peng. Esto ¨²ltimo parece ahora harto dif¨ªcil. Los j¨®venes dieron ayer rienda suelta a su c¨®lera contra Li Peng. Vestido de uniforme militar o de traje civil con las piernas flaqueantes, el jefe del Gobierno chino fue un dia m¨¢s la bestia negra de Tiananmen y recibi¨® toda clase de ep¨ªtetos. Pero tal vez por no mucho m¨¢s tiempo.