Joan Navarro

Desde su m¨¢s tierna infancia se dedic¨® a coleccionar sellos, cajas de cerillas y otros objetos. "Cuando empec¨¦ con los tebeos descubr¨ª que adem¨¢s de guardarlos se pod¨ªan leer", explica Joan Navarro, de 33 a?os, coordinador del Sal¨®n Internacional del Comic de Barcelona, clausurado el domingo. Ha sido uno de los art¨ªfices del Club de Amigos de la Historieta, teclista del grupo musical Melodrama, director de la revista Cairo y casi se arruin¨® al editar Complot, una interesante publicaci¨®n de ef¨ªmera vida.

"De peque?o era el t¨ªpico ni?o repelente que se pasaba horas y horas archivando y catalogando sus colecciones", confiesa Joan Navarro, que, no levantando m¨¢s de tres palmos del suelo, controlaba las librer¨ªas de segunda mano, siempre a la b¨²squeda de los n¨²meros de los tebeos que le faltaban. Cuando cualquier otra persona en Emp¨²ries (Gerona) hubiera encontrado restos de un ¨¢nfora, el joven Navarro hall¨® entre los res tos de civilizaciones milenarias el n¨²mero 14 de Jabato. Para ¨¦l fue todo un hallazgo arqueol¨®gico. Reconoce que el coleccionismo "es un aut¨¦ntico vicio. Mi gran obsesi¨®n ha sido obtener un ejemplar de todos los tebeos editados en Espa?a".En 1974, estos locos de las vi?etas fundaron el Club de Amigos de la Historieta, del cual Joan Navarro fue nombrado redactor jefe de su bolet¨ªn "Esta responsabilidad", dice "me llev¨® a escribir y hacer cr¨ªtica de tebeos". Desde el club se realiz¨® una ingente labor de b¨²squeda y clasificaci¨®n de tebeos espa?oles antiguos, tarea que tiene su expresi¨®n en el Cat¨¢logo del tebeo en Espa?a. 1915 1965, del que Navarro es coautor.

Los miembros de esta curiosa entidad se reun¨ªan cada jueves. "Nunca faltamos a nuestra cita semanal entre 1975 y l982", dice Navarro. Dos sectores claramente definidos compon¨ªan el club: los coleccionistas dedicados a un determinado personaje o serie y, por otro lado, un grupo de j¨®venes interesados por la historieta en general.

Paralelamente a sus actividades como coleccionista y especialista en comics, Joan Navarro se dedic¨® profesional mente a la m¨²sica y form¨® par te del grupo Melodrama. "Con el dinero de las actuaciones viv¨ªamos como aut¨¦nticos reyes", recuerda. "Adem¨¢s, me quedaba mucho tiempo libre para dedicarme al bolet¨ªn del club". En 1980, cuando todav¨ªa hac¨ªa bolos con el grupo cada fin de semana, le llam¨® el editor Rafael Mart¨ªnez para que se encargara de llevar las publicaciones de comics de Norma Editorial.

De su paso por Norma, la revista Cairo fue su creaci¨®n m¨¢s personal, en la que intent¨® "reunir el material de autores j¨®venes aut¨®ctonos junto a obras extranjeras de calidad". Con la experiencia acumulada se lanz¨® a la aventura de editar Complot, pero a pesar de los buenos augurios, las cifras de las ventas descubrieron una triste realidad: la revista no ten¨ªa ¨¦xito.

La traves¨ªa por el desierto de Navarro dur¨® cerca de tres a?os, pero una vez superada la crisis le ofrecieron ser el coordinador del Sal¨®n Internacional del Comic de Barcelona de 1988. "De hecho, era la ¨²nica persona con disponibilidad para desarrollar semejante tarea", dice. Precisamente, Joan Navarro ha vivido hace pocos d¨ªas los cuatro d¨ªas m¨¢s intensos del a?o con la celebraci¨®n de la s¨¦ptima edici¨®n del sal¨®n.