Antes de que llegue el fr¨ªo

La compa?¨ªa petrolera, que no reaccion¨® con la rapidez que deb¨ªa tras el accidente y que tampoco adopt¨® medidas cuando hace cuatro a?os descubri¨® que el capit¨¢n Hazelwood era un alcoh¨®lico, no ha sabido organizar a su gente. Los guardacostas han tenido que prohibir ciertas maniobras de las embarcaciones que arrastran las manchas de petr¨®leo y determinadas operaciones en las orillas del golfo. Exxon, que desea cumplir su promesa p¨²blica de limpiar 360 millas de costa antes del 15 de septiembre, antes, por tanto, de que llegue el fr¨ªo, trabaja contra reloj, "pero hace caso de nuestros consejos y obedece nuestras ¨®rdenes", asegura Mark Kennedy.Los efectos de la marea negra de Alaska se hacen notar en otros muchos lugares del pa¨ªs. Lejos de Valdez, en Parsippany (Nueva Jersey), Lawrence G. Rawl, presidente de Exxon, tuvo que dar muchas explicaciones el pasado jueves para justificar ante m¨¢s de 1.700 accionistas la p¨¦rdida de la batalla de Alaska y garantizar que Exxon lavar¨¢ su cara ante el mercado y la opini¨®n p¨²blica norteamericana y mundial.

Rawl no acept¨® la petici¨®n de renuncia que le solicitaron varios accionistas, cuyas quejas cesaron en cuanto el ejecutivo comenz¨® a explicar que los beneficios netos de 1988 alcanzaron la m¨¢gica cifra de 5.300 millones de d¨®lares; que las acciones hab¨ªan subido un 15%, a pesar del descenso de un 17% en el precio de los crudos, y que las expectativas para este a?o eran positivas. El directivo tambi¨¦n reconoci¨® que las gasolineras de Exxon, explotadas por personas ajenas a la compa?¨ªa, han sufrido un importante descenso de p¨²blico y que los ordenadores indican que las tarjetas de cr¨¦dito Exxon no se utilizan con la frecuencia de hace unos meses en los Estados de Nueva York, Michigan, Florida y California.