Alfons¨ªn anunciar¨¢ un control de cambios para limitar la escalada del d¨®lar

Argentina esperaba con ansiedad ayer un discurso del presidente, el radical Ra¨²l Alfons¨ªn, con el anuncio de un paquete de duras medidas econ¨®micas, en un intento que se considera la ¨²ltima oportunidad del actual Gobierno de conservar el poder hasta el 10 de diciembre. Casi con seguridad continuar¨¢ cerrado el mercado cambiario hoy y los bancos operar¨¢n de forma limitada, como desde hace ya 11 d¨ªas, en espera de la entrada en vigor de las medidas.

Las reuniones se sucedieron de forma febril a lo largo de todo el fin de semana en la residencia presidencial de Olivos, un elegante suburbio de Buenos Aires. Pasado el mediod¨ªa de ayer se anunci¨® que Alfons¨ªn saldr¨ªa a primera hora de la tarde hacia la presidencia, para grabar all¨ª el mensaje con las nuevas medidas de lo que el presidente calific¨® el pasado martes como una "econom¨ªa de guerra". Ni los mismos colaboradores del nuevo ministro de Econom¨ªa, Jes¨²s Rodr¨ªguez, ocultan su escepticismo ante las posibilidades de ¨¦xito del plan sin apoyo peronista.

Sin precios

Argentina vive ya en la hiperinflaci¨®n. Se calcula que la tasa de mayo ser¨¢ del 70 por ciento, la de junio llegar¨¢ a los tres d¨ªgitos y esto significa una proyecci¨®n anual del 7.000 por ciento.Este fin de semana se produjeron saqueos de supermercados. En ocasiones se habla de grupos organizados de agitadores pol¨ªticos y en otras de habitantes de "villas miseria" azuzados por el hambre. La sensaci¨®n de caos se palpa en todas partes. No se encuentra a nadie que crea que Alfons¨ªn resistir¨¢ hasta el final de su mandato y las apuestas se centran en cu¨¢ndo tendr¨¢ que renunciar y dar paso a que el candidato peronista Carlos Menem, vencedor en la elecci¨®n del 14 de mayo, asuma anticipadamente el poder.

Los peri¨®dicos de la tarde del s¨¢bado anunciaban, en grandes titulares de primera p¨¢gina, que habr¨¢ "feriado bancario" dos d¨ªas m¨¢s. Esto significar¨ªa que no se cotizar¨¢ el d¨®lar y los bancos s¨®lo entregar¨¢n sumas m¨ªnimas de dinero en australes. Esta situaci¨®n empieza a ser insostenible, porque la gente carece de efectivo, no puede pagar las facturas, ni siquiera afrontar los gastos cotidianos, porque los bancos s¨®lo entregan un m¨¢ximo de 20.000 australes (unas 14.000 pesetas), en el mejor de los casos. Casi ning¨²n comercio acepta las tarjetas de cr¨¦dito, ni se puede comprar fiado.

La prensa dominical anticipaba algunas de las medidas del nuevo plan, que por la noche iba a anunciar Alfons¨ªn en la televisi¨®n, pero no hab¨ªa coincidencias en las diferentes publicaciones. Parece seguro que se volver¨¢ al sistema de control de cambios para el d¨®lar con un cambio oficial comercial, que se fijar¨¢ alrededor de 150 australes por d¨®lar. Al lado de este d¨®lar comercial, se mantendr¨¢ un mercado libre con fuertes restricciones para los que quieran comprar d¨®lares.