El 'etarra' Apaolaza, absuelto del atentado contra Lem¨®niz y de un asesinato
Los miembros de ETA Mart¨ªn Apaolaza y Jos¨¦ Luis Palmou han sido absueltos, por falta de pruebas, del atentado contra la central nuclear de Lem¨®niz, ocurrido el 17 de marzo de 1978. Apaolaza ha sido absuelto tambi¨¦n del asesinato del presidente de la Diputaci¨®n Provincial de Vizcaya Augusto Unceta y sus dos guardias de escolta, ocurrido el 8 de octubre de 1977.
La acci¨®n terrorista contra Lem¨®niz fue llevada a cabo mediante 36 kilos de explosivo que fueron colocados en un generador del edificio de contenci¨®n n¨²mero 1.La explosi¨®n caus¨® la muerte de dos ajustadores, Andr¨¦s Guerra y Alberto Negro, y heridas a otras 14 personas.
La sentencia establece que no se han aportado pruebas suficientes de la culpabilidad de los acusados, aunque el ¨²nico etarra condenado por estos hechos, Jos¨¦ Antonio Torre Altonaga, acus¨® a Mart¨ªn Apaolaza ante la polic¨ªa y ante el juez de haber intervenido en el atentado, y otro de los procesados tambi¨¦n culp¨® a Apaolaza, pero atribuy¨¦ndole otro alias distinto al utilizado por ¨¦ste.
El tribunal considera que tampoco hay pruebas para condenar a Apaolaza por el asesinato del presidente de la Diputaci¨®n de Vizcaya, ya que las acusaciones del otro procesado en el caso, Goyenechea, hacen referencia a Lepo, pseud¨®nimo que corresponde al etarra fallecido Francisco Javier Aranceta y no a Apaolaza.
Dos condenados
Por otro lado, los tambi¨¦n miembros de ETA Juan Manuel Piriz L¨®pez y Juan Manuel Gonz¨¢lez Merino han sido condenados a penas de 22 a?os cada uno como autores de un delito de atentado por haber disparado contra el polic¨ªa nacional que les detuvo en febrero de 1984 en la localidad vizca¨ªna de Baracaldo.
El polic¨ªa recibi¨® un disparo, cuyo proyectil qued¨® alojado en el chaleco antibalas que llevaba y al caer al suelo se fractur¨® un dedo.
La Audiencia Nacional conden¨® a los terroristas a indemnizar conjunta y solidariamente con 500.000 pesetas al polic¨ªa Joaqu¨ªn Buend¨ªa por las lesiones y secuelas que sufri¨® a causa del atentado ocurrido el 16 de febrero de 1984 en el barrio de Llano de las Cruces.
Los polic¨ªas estaban practicando un registro en un edificio de viviendas cuando fueron atacados por los dos activistas que se encontraban encerrados en uno de los pisos.
Los agentes repelieron la agresi¨®n, aunque resultaron heridos de diversa consideraci¨®n.
Los dos miembros de ETA fueron condenados anteriormente por ese mismo tribunal como autores de un delito de asesinato y tenencia ?l¨ªcita de diversas armas.
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