La Fundaci¨®n Jos¨¦ Miguel Barandiar¨¢n continuar¨¢ la obra del antrop¨®logo vasco
La conclusi¨®n del Atlas Etnogr¨¢fico de Euskal-Herria, tarea de la instituci¨®n
Una fundaci¨®n, promovida por las instituciones pol¨ªticas y culturales vascas, recopilar¨¢ y completar¨¢ la ingente obra investigadora del antrop¨®logo y etn¨®logo vasco Jos¨¦ Miguel de Barandiar¨¢n. En el acto de presentaci¨®n de la fundaci¨®n que lleva su nombre, Jos¨¦ Miguel de Barandiar¨¢n se lament¨® de la escasa tradici¨®n investigadora de nuestro pa¨ªs, pero dijo que, en este terreno, las cosas han mejorado bastante.
El anciano cient¨ªfico, que cumplir¨¢ 100 a?os el 31 de diciembre, afirm¨® con la lucidez, el humor y el ¨¢nimo que le caracteriza, en su residencia de Ataun (Guip¨²zcoa), que la investigaci¨®n es la base misma del conocimiento y el elemento que permite preveer los cambios trascendentales. La Fundaci¨®n Jos¨¦ Miguel de Barandiar¨¢n se ha propuesto, adem¨¢s, el estudio cr¨ªtico y la divulgaci¨®n internacional de la obra y de la figura de este antrop¨®logo vasco, sin duda, una de la primeras referencias de la cultura vasca de este siglo. "Aita Barandiar¨¢n", (Padre Barandiar¨¢n) apelativo cari?oso con que se le conoce, en referencia a su condici¨®n de sacerdote y a la categor¨ªa de maestro de investigadores, ha abandonado ya el trabajo de campo por imperativos de su edad.La conclusi¨®n del Atlas Etnogr¨¢fico de Euskal-Herria iniciado por ¨¦l ha sido asumida por grupos de investigadores y el resto de los proyectos pendientes en los campos de la Arqueolog¨ªa, la Prehistoria, la Etnolog¨ªa y la Antropolog¨ªa, ser¨¢n terminados por cient¨ªficos becados y asesorados por un comit¨¦ de expertos integrados en la fundaci¨®n.
Jos¨¦ Miguel de Barandiar¨¢n tiene ahora ante s¨ª la gran tarea de releer y descifrar todos los apuntes y trabajos elaborados a lo largo de una vida dedicada a la ciencia. Afortunadamente, el anciano conserva relativamente fresca su memoria y su caligraf¨ªa, g¨®tica-inglesa, ha sido siempre f¨¢cilmente legible.
La fundaci¨®n, que dispone ahora de los derechos de autor y de la biblioteca del anciano investigador, se propone convertir en museo y en centro de estudio antropol¨®gico la casa de Ata¨²n del cient¨ªfico vasco.
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