1.500 millones de pesetas para convertirse en el escaparate de la evoluci¨®n humana

Los reyes Juan Carlos y Sof¨ªa inaugurar¨¢n esta tarde las nuevas salas del Museo Nacional de Ciencias Naturales, cerrado al p¨²blico desde hace dos a?os debido a su deterioro y a los saqueos producidos en sus dependencias. A partir de hoy quedar¨¢n abiertas, con nuevos planteamientos tanto t¨¦cnicos como pedag¨®gicos, las salas dedicadas a Historia de la tierra y de la vida, Evoluci¨®n del hombre y Recursos minerales y el hombre. Se trata del primer paso en el proceso de su renovaci¨®n total, que se conseguir¨¢ en 1991 con una inversi¨®n de 1.500 millones de pesetas.

El museo, creado por Carlos III en 1771 e instalado en su sede actual a principios de 1900, ha concluido su primera fase de renovaci¨®n, en la que se han invertido cerca de 400 millones de pesetas y en la que se ha pretendido "recuperar los fondos y servir de escaparate de lo que ocurre en el mundo de la ciencia", seg¨²n ha comentado recientemente su director, el bi¨®logo Pere Albert.El museo, que depende del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, se confirma tambi¨¦n como uno de los principales centros de investigaci¨®n en las materias que exhibe, ya que tiene asignados de forma directa o indirecta m¨¢s de 100 investigadores en las ramas de geolog¨ªa, paleontolog¨ªa y zoolog¨ªa.

El nuevo director del British Museum (Natural History), Neil R. Chalmers, y el ge¨®logo norteamericano Stephen Jay Gould asistir¨¢n como cient¨ªficos invitados a este acontecimiento. Ambos pronunciaron durante la tarde del pasado lunes d¨ªa 29 sendas conferencias en la Residencia de Estudiantes sobre el papel de los museos de ciencias en la investigaci¨®n y en la sociedad.

Vanguardia

Neil R. Chalmers, director del museo de historia natural m¨¢s importante de Europa (British Museum) y uno de los decanos del mundo, ha dicho que la misi¨®n de un museo de ciencias naturales no es s¨®lo la de conservar el legado de la historia, sino tambi¨¦n servir de centro de investigaci¨®n vanguardista y compaginarla con un programa de actividades culturales y did¨¢cticas.

"La parte de historia natural del British Museum", dijo, "ha sido considerada tradicionalmente como uno de los mejores centros de taxonom¨ªa del mundo gracias a la riqueza de sus colecciones y a la experiencia de sus cient¨ªficos. Pero no podemos quedarnos s¨®lo en esto. Debemos llegar a mucho m¨¢s, a ser la vanguardia de la biolog¨ªa y de las ciencias de la tierra. Para ello fomentamos los lazos de cooperaci¨®n entre nuestros propios cient¨ªficos y bi¨®logos moleculares, ec¨®logos, genetistas y geoqu¨ªmicos de otras instituciones. Los grandes museos de historia natural del mundo pueden y deben estar en el centro y no en la periferia de la ciencia moderna".

En parecidos t¨¦rminos se ha pronunciado el paleont¨®logo Stephen Jay Gould, profesor de Geolog¨ªa, autor de varios libros sobre el tema y director del Museo de Zoolog¨ªa Comparada de la universidad de Harvard. Gould ha se?alado que el principal problema de los museos en el terreno de las ciencias es que mucha gente piensa que son una reliquia del pasado, "y, sin embargo, son instrumentos vivos y actuales, que pueden desempe?ar el papel de introducir a la gente en las ciencias". Para el profesor de Harvard, el museo es el medio que sirve para hacer llegar a la gente la relaci¨®n que existe, por ejemplo, entre una investigaci¨®n realizada en un tubo de ensayo y las grandes corrientes de la civilizaci¨®n de hoy, como puede ser la ecolog¨ªa".

Pere Albert, que abandon¨® el pasado mes de diciembre su puesto de profesor en Harvard para dirigir el Museo Nacional de Ciencias Naturales, ha hecho tambi¨¦n p¨²blico uno de sus principales prop¨®sitos, "el de superar el concepto de museo pasivo para pasar a otro concepto activo que permita animar una actividad permanente mediante exposiciones temporales y cursos".

Nueva imagen

Albert ha se?alado en concreto dos funciones en un museo de estas caracter¨ªsticas: por una parte, la did¨¢ctica, que persigue la motivaci¨®n del gran p¨²blico mediante la informaci¨®n de aspectos muy gen¨¦ricos de las distintas ciencias; y por otra parte, que se constituya en un registro de lo que est¨¢ sucediendo en el mundo de la ciencia. Para hacer m¨¢s eficaz estos dos mensajes Albert ha emprendido una renovaci¨®n del museo que va a configurar lo que ¨¦l denomina la "nueva imagen" de este centro.