El escurridizo 'capit¨¢n Mar¨ªn'
La polic¨ªa persigue desde hace cinco a?os a un presunto estafador que se hace pasar por oficial del Ej¨¦rcito
, Ha dejado a m¨¢s de una mujer pr¨¢cticamente plantada a la puerta de la iglesia. Ha puesto firmes a los guardias civiles de un cuartel de Madrid. Ha estafado a reclutas y a coroneles del Ej¨¦rcito. Ha enga?ado a entidades bancarias y a grandes almacenes. La polic¨ªa le sigue los pasos desde hace cinco a?os y en alguna ocasi¨®n le ha estado pisando los talones. Pero el capit¨¢n Mar¨ªn es un hombre escurridizo como una anguila, dotado de gran habilidad para vivir por la cara. La Brigada Judicial de Madrid ha difundido su foto a todos los acuartelamientos de Espa?a para tratar de capturarlo.
Los inspectores del Grupo de Estafas tienen ya una abultada carpeta con todas las andanzas del capit¨¢n, que ha sido identificado como Jos¨¦ Carlos Huertas Garrobo, de 35 a?os, gracias a los reconocimientos y las declaraciones de los perjudicados. La relaci¨®n de v¨ªctimas es casi interminable, y cada una de ellas conoci¨® a Huertas bajo una apariencia diferente. Pero en la mayor¨ªa de los casos le trataron como capit¨¢n Mar¨ªn o capit¨¢n Quesada.La ¨²ltima pista que hay sobre el falso oficial, que unas veces dice ser del Cuerpo M¨¦dico y otras del de Farmacia, est¨¢ localizada en la regi¨®n valenciana. Los agentes encargados del caso sue?an con el d¨ªa en que logren ponerle los grilletes, despu¨¦s de perseguir durante tanto tiempo a alguien que m¨¢s que un hombre parece un fantasma.
El capit¨¢n cambia de identidad como de camisa, aunque los que le siguen los pasos han observado que siente especial predilecci¨®n por los nombres de Francisco Mar¨ªn ?lvarez, Fernando Quesada y Javier Garc¨ªa Fern¨¢ndez. Con tales seud¨®nimos ha abierto cuentas corrientes en diversos bancos, a los que posteriormente ha estafado cantidades que oscilan entre medio mill¨®n y dos millones, seg¨²n fuentes policiales.
La habilidad de este hombre llega a tal extremo que ha conseguido enga?ar sin demasiadas dificultades a firmas expendedoras de tarjetas de cr¨¦dito, a los m¨¢s importantes grandes almacenes y a otro tipo de establecimientos.
Los responsables de las citadas empresas han dado la voz de alerta a todos sus empleados, entre los que han repartido la foto del presunto estafador. Similar determinaci¨®n han adoptado los jefes de muchos acuartelamientos de Espa?a, a los que la polic¨ªa ha enviado una especie de pasqu¨ªn para ponerlos al corriente de las actividades del falso militar. Como si se tratase de un legendario forajido del Far West...
Cuatro detenciones
Jos¨¦ Carlos Huertas Garrobo, madrile?o, de 35 a?os, 1,73 metros de estatura, pelo casta?o, con bigote recortado a la altura de las comisuras de los labios -como mandan las ordenanzas militares- fue detenido una vez en 1980, otra en 1981, la tercera en 1983 y la ¨²ltima en 1984. Desde entonces no ha vuelto a caer en manos de la polic¨ªa, pese a que ¨¦sta le busca desesperadamente.
Mar¨ªn ha dejado plantadas al menos a tres novias -una de Madrid, otra de Getafe y otra de Alcal¨¢ de Henares- a las que sac¨® varios millones de pesetas regal¨¢ndoles los o¨ªdos con palabras de amor y promesas de matrimonio. Una de ellas, que lleg¨® a presentarle formalmente a su familia durante las pasadas Navidades, tard¨® mucho en reconocer que hab¨ªa sido enga?ada sentimental y econ¨®micamente.
Otra de las haza?as que demuestran hasta d¨®nde llega el osado capit¨¢n ha sido poner firmes a los guardias civiles del cuartel del pueblo de Miraflores de la Sierra, a los que reprendi¨® "por su descuido en la uniformidad", seg¨²n fuentes policiales.
El comunicado recibido por el Ej¨¦rcito se?ala que en caso de que sea localizada la persona cuya fotograf¨ªa se adjunta, "se ruega comunicar urgentemente con cualquier agente de la polic¨ªa civil o militar". Y a?ade que su detenci¨®n debe ser inmediatamente transmitida al tel¨¦fono 531 11 94, correspondiente al Grupo de Estafas de la Brigada Judicial de Madrid, o al 091.
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