El coraz¨®n de Pek¨ªn, transformado en un 'bunker'

El alto mando militar para el cumplimiento de la ley marcial orden¨® ayer a los trabajadores de todas las empresas de Pek¨ªn, incluidos los ciudadanos extranjeros, que no acudan a sus lugares de trabajo durante los pr¨®ximos dos d¨ªas. [Dicho organismo, adem¨¢s, inform¨® a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n chinos que se halla a la b¨²squeda de informadores que le proporcionen pistas que le permitan encausar a los "elementos revoltosos", informa France Presse. "Daremos importantes gratificaciones a todos aquellos que nos proporcionen pruebas importantes que conduzcan al cese de los serios cr¨ªmenes efectuados por elementos rebeldes", afirma el texto del comunicado].Al mismo tiempo, las autoridades han cerrado al tr¨¢fico las dos v¨ªas de circunvalaci¨®n m¨¢s importantes de la capital desde ayer por la tarde. El prop¨®sito de tal medida no es conocido, pero tal vez est¨¢ dirigido a poner toda la ciudad bajo el decreto de ley marcial, incluidas las ¨¢reas para los residentes extranjeros. Anoche, precisamente, en una de ellas, en la avenida de Jianguomenwai, estaban estacionados una veintena de carros de combate que abrieron fuego en alg¨²n momento frente a un grupo de unas 500 personas.

Desde primeras horas del lunes hasta el mediod¨ªa, la ciudad fue invadida por una kilom¨¦trica columna de camiones con soldados y avituallamiento protegidos por carros blindados en direcci¨®n a la plaza de Tiananmen que se halla repleta de personal militar y de aproxim¨¢damente un centenar y medio de blindados colocados apuntando en direcci¨®n Este.

Durante toda la jornada de ayer se hicieron cada vez m¨¢s fuertes los rumores sobre la probabilidad de que estalle un enfrentamiento entre varios cuerpos del Ej¨¦rcito, divididos, al parecer, por el modo de aplicar la ley marcial y, sobre todo, por la brutal represi¨®n del pasado fin de semana, que, seg¨²n estimaciones de la Cruz Roja China, puede haber costado la muerte de m¨¢s de 2.500 personas.

Los responsables de la matanza

Los dos grupos militares responsables de la matanza fueron la Divisi¨®n 27 y parte de la Divisi¨®n Acorazada 38, que son dos de los cuerpos que apoyan, respectivamente, al general Yang Shangkun, presidente de la Rep¨²blica y uno de los hombres fuertes que ha emergido durante la crisis pol¨ªtica, y al aut¨¦ntico n¨²mero uno de China, Deng Xiaoping, sobre el que no escasean tampoco los .rumores en tomo a una eventual hospitalizaci¨®n.

Estos dos dirigentes y su nuevo y obediente escudero, el primer ministro, Li Peng, han sido, al parecer, los cerebros de la sangrienta operaci¨®n que ha dejado el pa¨ªs completamente conmocionado. Las discrepancias en la milicia proceden, seg¨²n parece,de nuevo de los jefes de la provincia militar de Pek¨ªn, que desde el establecimiento de la ley marcial, el pasado 20 de mayo, expresaron su desacuerdo.

Diversas fuentes indicaron que ayer se produjeron refriegas entre tropas en la periferia occidental y en el noreste de la ciudad, en la zona del aeropuerto. En ese ¨¢rea se observaban a media tarde tres convoyes de camiones militares parados con los soldados que charlaban tranquilamente con la gente. La resistencia de la ciudadan¨ªa fue menor ayer que el d¨ªa anterior. Sin embargo, numerosos camiones y algunas tanquetas abandonados en la calle por aver¨ªa fueron inmediatamente atacados e incendiados por grupos de manifestantes.

En un primer comunicado del Comit¨¦ Central del Partido Comunista, difundido anoche por la radio y la televisi¨®n se habla de que la rebeli¨®n ha sido obra de "ex presidiarios mal reeducados, delincuentes pol¨ªticos y simpatizantes de la banda de los cuatro influidos por la liberalizaci¨®n burguesa y con conexiones con el exterior". Las autoridades admitieron que las fuerzas militares han causado involuntariamente la muerte de v¨ªctimas inocentes y advirtieron a "los revoltosos" que el Ej¨¦rcito est¨¢ preparado para apastarlos hasta el fin. Por su parte, el bur¨® de la seguridad popular inform¨® ayer que hab¨ªan sido recuperados cinco rev¨®lveres, 22 fusiles autom¨¢ticos, una ametralladora y dos cajas de municiones.

Inquietud en las universidades

Mientras tanto, en las universidades de la capital se respira un clima de gran nerviosismo ante el temor de que entren las tropas. La gran mayor¨ªa de los estudiantes extranjeros abandon¨® ayer las residencias universitarias por consejo de las embajadas de sus respectivos pa¨ªses. La mayor parte de los becarios espa?oles han sido alojados en hoteles y en la residencia del embajador de Espa?a, Eugenio Bregolat. Un peque?o grupo ha preferido no abandonar por ahora la universidad.

Por otra parte, hombres de negocios y turistas extranjeros, entre ellos un grupo de unos 20 espa?oles que acababa de iniciar el pasado viernes un viaje por China, se apresuraron ayer a salir de Pek¨ªn en vista de los acontecimientos y trataban de meterse en alguno de los vuelos que todav¨ªa no han sido suspendidos.

Otras embajadas extranjeras tambi¨¦n han adoptado medidas de seguridad para sus nacionales como el env¨ªo de autobuses a las universidades de la capital para recoger a sus estudiantes.