El hombre
Hay momentos en que las palabras sobran. Cuando Adolfo Su¨¢rez, tez morena, chaqueta azul marino, camisa a rayas, sonrisa perfecta y constante, cruza el patio de butacas con el himno del CDS a toda pastilla en los altavoces, las banderas ondeantas y los aplausos sinceros e intensos, las palabras no llegan a transmitir las sensaciones que cruzan la atm¨®sfera. Corno dijo una entregada candidata del CDS: "Se?oras y se?ores: ¨¦l, el hombre", as¨ª sin m¨¢s.Bilbao, lugar del mitin, es una fiesta disparatada. En el mismo d¨ªa hay un mitin de Fernando Mor¨¢n, otro con Julio Anguita, el del CDS, un rally de coches de los a?os 50, la Reina en el teatro Arriaga con Theodorakis y una lluvia desagradable. El duque de Su¨¢rez arremete contra el clima de especulaci¨®n y dinero f¨¢cil, propiciado a su juicio por el Gobierno socialista, "mientras el paro juvenil, el descontrol del gasto p¨²blico y las diferencias de renta y de regiones aumentan sin cesar. Nos atacan de ser catastrofistas. A eso decimos que simplemente describimos las cat¨¢strofes, no las creamos". Es un martillo de herejes yuppies, la voz de la conciencia de quienes consiguen en jugadas de bolsa fortunas inmediatas, incluso en las que est¨¢n vinculadas las empresas p¨²blicas parcialmente privatizadas.
Despu¨¦s del mitin la cita es en el hotel. El hall se convierte en el pasillo de los pasos perdidos. El l¨ªder vuelve a encantar a los congregados, parte de la canalla que sigue la comitiva y buena parte del comit¨¦ local del partido, deseoso de acercarse a quien atraves¨® el desierto sin perder la sonrisa y con tortillas francesas como ¨²nico alimento. Es, sin duda, una mezcla de Errol Flynn y Mick Jagger. Su gran diferencia es que act¨²a para pocos, 700, 1.000. El d¨ªa que acceda de nuevo, de forma habitual, a las pantallas de TV, arrasa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.