Enfrentados al PSOE por escrito

, El programa centrista no se detiene en sus propuestas para Europa. Las enfrenta expresamente a las del PSOE, al que hace responsable de lo que el CDS entiende como fracasos pol¨ªticos de nuestro pa¨ªs- y Adolfo Su¨¢rez, en la presentaci¨®n, llega incluso a imputar personalmente una actitud de mera ret¨®rica europe¨ªsta a Felipe Gonz¨¢lez. Junto a esa caracter¨ªstica el programa del CDS ofrece tambi¨¦n una propuesta extensamente razonada y did¨¢ctica sobre la CE.

La amplia n¨®mina de catedr¨¢ticos que salpica la lista centrista se deja notar en el programa. Una buena parte del texto es una reflexi¨®n sobre Europa, casi con ribetes de ensayo. Al poco de abrirlo se topa el lector con esta formulaci¨®n: la aperturea al este y la uni¨®n monetaria son "los dos grandes problemas que, por su naturaleza, pueden condicionar la evoluci¨®n de la Comunidad Europea" y el texto analiza incluso la posibilidad de que cambie la situaci¨®n entre las dos alemanias.

Ese tono profesoral, alejado de la habitual demagogia de una campa?a electoral sirve para diluir por completo los perfiles m¨¢s bruscos que el CDS ofreci¨® en las ¨²ltimas confrontaciones: las posiciones frente a la OTAN, el antiamericanismo, las sugerencias anticapitalistas, el ecologismo de tono radical y cualquier apelaci¨®n de las que se formulaban, bordeando a veces la marginalidad, se han evaporado.

Su¨¢rez, en la presentaci¨®n resume todo el contenido de los catorce cap¨ªtulos en esta formulaci¨®n "qu¨¦ quiere y qu¨¦ puede hacer Espa?a" en el seno de la Comunidad. Su fijaci¨®n frente a los socialistas le lleva a formular el problema en estos t¨¦rminos: "El d¨ªa que los socialistas alemanes o franceses defiendan que sus pa¨ªses -Francia o Alemania- deben aportar, en t¨¦rminos absolutos, m¨¢s que otros al presupuesto comunitario para, por ejemplo, ayudar al desarrollo de Andaluc¨ªa, Galicia, las Castillas, Canarias o Extremadura y otras zonas desfavorecidas de Europa, ese d¨ªa y s¨®lo ese d¨ªa, se podr¨¢ hablar de que frente al mercado ¨²nico de Thatcher se encuentra el modelo redistributivo, hoy inexistente y ni siquiera previsto, del que sin fundamento hablan los socialistas".

El CDS denuncia el estancamiento de la pol¨ªtica social en la CE; propugna, en conexi¨®n l¨®gica con esa perspectiva espa?ola, la prioridad la aliviar las desigualdades regionales y se permite un cierto toque de postmodernidad al dar por supuesto que hemos cambiado ya de siglo y decir que "La econom¨ªa del siglo XXI se est¨¢ liberando de la camisa de fuerza que representaban las pol¨ªticas econ¨®micas de tipo convencional".

La agricultura y la pesca, los transportes y comunicaciones, junto a la pol¨ªtica social, son los tres grandes apartados en los que se detiene el programa con atenci¨®n casi microsc¨®pica, como por ejemplo, en el apartado agroalimentario, la necesidad, seg¨²n los centristas de "avanzar en el proceso de etiquetado, d¨¢ndole preferencia sobre las normas detalladas de composici¨®n".

La utop¨ªa at¨®mica

Los centristas dise?an incluso su modelo de empresa ferroviaria, la pol¨ªtica de p¨²ertos, o apuntan la necesidad de controles t¨¦cnicos que garanticen la seguridad ante los riesgos que pueden derivarse de la liberaci¨®n del transporte a¨¦reo.

El programa, pese a la moderaci¨®n, respecto de planteamientos anteriores, no renuncia del todo al ensue?o y al dise?ar la pol¨ªtica de paz y seguridad el redactor no ha resistido la tentaci¨®¨ªn de se?alar que les gustar¨ªa "por ut¨®pico que parezca, una renuncia supervisada al arma nuclear".