Poes¨ªa bailada

El Centro Nacional de Nuevas Tendencias Esc¨¦nicas, que dirige Guillermo Heras desde su creaci¨®n, presenta esta noche en la sala Olimpia de Madrid su primera producci¨®n de danza, Devocionario, un conjunto de cuatro coreograf¨ªas inspiradas en el libro de la poetisa Ana Rossetti. Han sido realizadas por las bailarinas Manuela Rodr¨ªguez, Gracel Meneu, Mar¨ªa Jos¨¦ Ribot y Antonia Andreu, y coordinadas dram¨¢ticamente por el propio Heras.

La idea de montar este espect¨¢culo surgi¨® en el director para "profundizar en la dial¨¦ctica que debe existir entre creaci¨®n y producci¨®n desde los centros p¨²blicos", ya que "asentar las compa?¨ªas espa?olas me interesa m¨¢s" dice Heras, "que el prestigio de una programaci¨®n". Con esta idea ha restringido el coste de la producci¨®n (unos tres millones) a gastos de los creadores, e incluso ha reciclado un tel¨®n del esce n¨®grafia Gerardo Vera -premio nacional de Teatro este a?oempleado anteriormente.Guillermo Heras explica Devocionario como una b¨²squeda de puntos de contacto entre las ¨¢rtes esc¨¦nicas: "Para m¨ª no hay di ferencias", y se confiesa na?f en cuanto a la danza, terreno que pisa por primera vez, realizando unos minutos de coreograf¨ªa en el principio y el final de la obra. "Devocionario es pura danza y me est¨¢ ayudando a entender el te¨¢tro de otra manera, desde el alma. Para. m¨ª es un aprendizaje`. El libro le sedujo y quiso transformarlo en im¨¢genes. "Por eso escog¨ª la danza, ya que su discurso abstracto es lo m¨¢s po¨¦tico". Tambi¨¦n el determinante de lo femenino dentro de la renovaci¨®n art¨ªstica espa?ola es para Heras fundamental, y por eso eligi¨® mujeres.Sus cuatro mujeres, que en la dramaturgia "enf¨®cada desde el desarrollo del recuerdo" aparecen en un eje ni?a-mujer-¨¢ngel, han trabajado con entera libertad desde la elecci¨®n de su texto, sus m¨²sicos y sus dise?adores, junto a la posibilidad que por primera vez han tenido de liberarse del aspecto t¨¦cnico de coordinaci¨®n y de producci¨®n.Cuando las bailarinas hablan de su poema concreto surgen palabras coincidentes: sensaci¨®n emoci¨®n, olor, tacto, deseo, sensualidad, y tambi¨¦n un parecido sentido del trabajo.

Esencia en los pasos

En,Custodio m¨ªo, que eligi¨® por la idea del deseo y el elemento contradictorio represor, Gracel Meneu, tras empaparse de toda la esencia del libro, parte de im¨¢genes y sensaciones interiores, que recogi¨® desmenuzando el texto."Me doy cuenta de que cada vez soy m¨¢s org¨¢nica que t¨¦cnica, nohe pensado en los pasos", explica. "Tampoco volv¨ª a coger el poema ni esper¨¦ a la m¨²sica -de Joan Cerver¨®- para empezar a trabajar".

Manuela Rodr¨ªguez s¨ª ha trabajado mucho con el m¨²sico Ignacio Cardona desde el principio, "sobre los cambios emocionales del texto", dice. "Me ha llamado mucho la atenci¨®n el olor que describe. Rossetti en los poemas. Ignacio se lamentaba de no poder dar con sonidos la sensac¨ª¨®n del olor". Conf¨®rtame es su poema, y le interes¨® por estar estructurado. "Tiene una historia, se percibe algo que no est¨¢ escrito, quiz¨¢ la impotencia de no tener aquello que has so?ado".

"Mi poes¨ªa es ansiosa", comenta Mar¨ªa Jos¨¦ Ribot -la menos sosegada del grupo-, que ha elegido Embri¨¢game. "He hecho una estructura en espiral, es el ansia hasta encontrar la plenitud, la borrachera del placer". Por esto no se ajusta a nada ni al ritmo musical de ?lvaro de C¨¢rdenas nia un estilo preconcebido. "Es una pur a sensaci¨®n", dice.

El estilo es, en cambio, obvio para Antonia Andreu, "le pertenece a cada bailar¨ªn, y cuando trabaja para s¨ª mismo se hace m¨¢s evidente". Y ella ¨²nicamente matiza expresamente que no pretende llevar al p¨²blico el poema, sino lo que significa para ella, y que, contrariamente a las dem¨¢s, no deja nada a la improvisaci¨®n: "No me gusta dejarme llevar por nada. Yo dirijo el poema, lo controlo". Lorenzo es para ella una referencia constante al cuerpo,. y las llamas que lo anegan, una met¨¢fora de la pasi¨®n. El cuerpo rodeado de llamas est¨¢ descrito tambi¨¦n en el traje de Antonio Alvarado y la m¨²sica de David Linton.