Arantxa S¨¢nchez Vicario entra en la historia
Arantxa S¨¢nchez Vicario escribi¨® ayer su nombre en la historia del tenis. Contra todos los pron¨®sticos, derrot¨® a Steffi Graf (RFA), la n¨²mero uno mundial, por 7-6 (8-6), 3-6 y 7-5, para convertirse en la primera espa?ola que gana un torneo del Grand Slam. Adem¨¢s entra en la historia al ser la ganadora m¨¢s joven de Roland Garros, con 17 a?os y medio, y porque ha frenado al mito Graf, vencedora de los ¨²ltimos cinco grandes torneos. Arantxa cobrar¨¢ 32 millones de pesetas por el triunfo m¨¢s importante en la historia del deporte femenino espa?ol.
El d¨ªa antes de la final individual, Arantxa, que se acababa de clasificar para la final del doble mixto, se encontr¨® en el hall de su hotel con Jos¨¦ Luis Arilla -ex jugador del mejor equipo de Copa Davis que ha tenido Espa?a-, y le dijo: "Ma?ana, el doblete". Arilla lo coment¨® por la noche a un grupo de amigos: "Es impresionante la confianza que tiene esta chica". Arantxa era la ¨²nica que cre¨ªa en su victoria. In cluso su hermano Emilio, que viaj¨® especialmente a Par¨ªs junto a la mejor amiga de Arantxa para estar junto a ella, reconoci¨® que no hubiese apostado por su her mana antes del partido. Ese co raje, esa autoconflanza ?limitada, esa insensatez juvenil, la llevaron a destruir el mito Graf.Nadie hab¨ªa contado con la mentalidad de Arantxa. Antes del partido hab¨ªa anunciado que iba a correr por todas las bolas. Y as¨ª lo hizo desde el principio. En la grada, cuando Arantxa gan¨® su primer juego hubo algu nos que se sintieron satisfechos: "Por lo menos no habr¨¢ un 6-0 y 6-0". Pero, poco a poco, esa sensaci¨®n fue cambiando. Arantxa iba ganando su servicio, hac¨ªa correr a Steffi de un lado a otro, y devolv¨ªa los obuses de la alemana con tanta o m¨¢s fuerza.
"?Vamos!"
Los ¨²ltimos juegos de la primera manga fueron de una intensidad excepcional. Arantxa se coloc¨® con ventaja de 5-4, pero no supo mantener su servicio. Parec¨ªa que el cambio iba a producirse, que Steffi iba a despegar. De hecho, tuvo dos bolas de set con 6-5, pero Arantxa los salv¨® con rabia, contagiando al p¨²blico su coraje con gritos: "!Vamos!, !vamos!", se dec¨ªa a s¨ª misma. Y en la muerte s¨²bita Arantxa demostr¨® su car¨¢cter ganador que le empuja a jugar su mejor tenis en los momentos decisivos. Mientras Steffi dudaba, Arantxa se crec¨ªa. Graf se adelant¨® por 4-2 Arantxa la pas¨® con un 5-4; perdi¨® su primera bola de set con 6-5, y se adjudic¨® la manga a la segunda oportunidad, tras una hora y 21 minutos. Arantxa estaba tambaleando al mito.
La segunda manga parec¨ªa marcar el final de Arantxa. Su entrenador, el chileno Juan N¨²?ez, se tocaba la frente con su dedo ¨ªndice, record¨¢ndole a la espa?ola la importancia de mantener la cabeza fr¨ªa entre tanta emoci¨®n. Steffi, nerviosa, sin la confianza en sus golpes de otros d¨ªas, trataba de sorprender a Arantxa con bolas cortas, con su derecha mortal, con dejadas inalcanzables. Y Arantxa, de repente, se fren¨®. Perdi¨® el saque en el quinto juego, y Steffi se escap¨® hasta el 6-3 en 47 minutos.
La incredulidad segu¨ªa dominando a mucha gente en Roland Garros. Arantxa hab¨ªa ganado un set, s¨ª, pero s¨®lo Sabatini, y una sola vez, hab¨ªa ganado este a?o a Graf. La peque?a de los S¨¢nchez Vicario s¨ª cre¨ªa en s¨ª misma. Mantuvo su saque e incluso se coloc¨® con ventaja de 3 a 1. Arantxa, desde el fondo, hac¨ªa traba ar a Steffi, la hac¨ªa correr como ella quer¨ªa, controlando siempre el ritmo del partido. Pero para ganar a Graf hay que jugar siempre al 100%, y la espa?ola tuvo otro peque?o baj¨®n que pudo costarle el torneo. Steffi remont¨® de un 3-1 en su contra a un 5-3 a su favor. La suerte parec¨ªa echada, porque Steffi ten¨ªa entonces el saque a su favor.
Arantxa, entonces, mir¨® hacia el palco de invitados. All¨ª estaban su hermano Emilio, su entrenador, sus padres, su amiga de la infancia. Y todos le dec¨ªan lo mismo: "!Vamos!". Arantxa, como s¨®lo lo hacen los ganadores, solt¨® el brazo en el momento m¨¢s dif¨ªcil, mientras Steffi, m¨¢s nerviosa a¨²n, encog¨ªa el suyo. Y los puntos fueron cayendo. Gan¨® el servicio de Steffi en blanco, para colocarse con 54; retuvo el suyo, 5-5, y volvi¨® a romper el de Steffi, 6-5. La alemana, justo en ese momento, se fue a los lavabos del vestuario: "Ten¨ªa el per¨ªodo y calambres", dijo despu¨¦s. Quiz¨¢s era una peque?a treta para dejar a Arantxa sola, a ver si de una vez se daba cuenta de lo que estaba haciendo. Porque Steffi, pese a mantener un gran nivel, no sab¨ªa qu¨¦ hacer.
Serenidad y coraje
Pero aunque es muy joven, Arantxa tiene tanta serenidad como coraje. Sin grandes golpes, manteniendo la calma, lleg¨® a la bola de partido. Arantxa se tom¨® unos segundos de respiro, sac¨®, y tras dos intercambios, Graf -extremadamente nerviosa- estrell¨® su rev¨¦s en la red.
Desde Andr¨¦s Gimeno, en 1972, no se viv¨ªa una victoria espa?ola en Roland Garros. Arantxa, plenamente consciente de lo que hab¨ªa conseguido, lanz¨® su raqueta al aire, se tir¨® por los suelos para revolcarse en la tierra batida, y estall¨® en un ataque de llanto de alegr¨ªa. Desde ese momento hasta que abandon¨® la pista, no ces¨® de llorar. Tras recibir la copa, abraz¨® a su padre -que hab¨ªa fumado un paquete y medio de cigarrillos-, a su madre -preocupada por arreglarle el flequillo-, a su hermano, m¨¢s emocionado que nadie. Era una victoria tan hist¨®rica como inesperada. S¨®lo Arantxa cre¨ªa en sus posibilidades.
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