"Nos vamos mas sabios, volveremos m¨¢s preparados"
Gorbachov se despide de los diputados de la URSS con el consenso como clave de su equilibrio pol¨ªtico
, "Nos vamos m¨¢s sabios... al pr¨®ximo Congreso, volveremos m¨¢s preparados", les dec¨ªa, a modo de adi¨®s, el l¨ªder Mijail Gorbachov a los diputados populares de la URSS, que durante 12 largas sesiones han sido protagonistas de una experiencia de debate parlamentario sin precedentes, televisada en directo a un pa¨ªs de 280 millones de habitantes. La despedida entre el l¨ªder, m¨¢s consolidado que nunca en su poder institucional, y los diputados, fogueados y conscientes de una correlaci¨®n de fuerzas que antes a lo sumo intu¨ªan, se sell¨® con el alegato de Andrei Saiarov.
El acad¨¦mico disidente y premio Nobel de la Paz pidi¨® una real transferencia (con todas sus implicaciones) del poder desde el partido comunista al Congreso y los Soviets y una advertencia contra la extraordinaria concentraci¨®n de este poder en la persona de Gorbachov.El Congreso hab¨ªa defraudado las esperanzas de democratizaci¨®n de la pol¨ªtica sovi¨¦tica que Sajarov hab¨ªa depositado en ¨¦l cuando fue el primer diputado a quien el Presidium con cedi¨® la palabra en la sesi¨®n inaugural, el 25 de mayo.
"Rechazo los juicios negativos del diputado Sajarov, dirigidos a rebajar el Congreso, su papel y su importancia como jal¨®n en el destino de nuestro pa¨ªs", exclam¨® Gorbachov que, sin embargo, hab¨ªa dejado a Sajarov monopolizar el micr¨®fono en unos simb¨®licos minutos. No es que Gorbachov no interrumpiera al acad¨¦mico, que s¨ª lo hizo, llamando curiosamente "camarada Sajarov" a quien no es comunista y acababa de pedir que se eliminara el papel dirigente del partido de la Constituci¨®n. La tolerancia de Gorbachov se manifest¨® m¨¢s bien en la contenci¨®n del tono autoritario e impaciente empleado en ciertos momentos del Congreso, como cuando provoc¨® la salida de la sala de casi un centenar de diputados del B¨¢ltico, encabezados por los lituanos.
Gorbachov busca el consenso como clave de su equilibrio pol¨ªtico y no quiere que ninguno de los sectores encuadrados en el Congreso tire ya la baraja. De aqu¨ª el compromiso sellado con los lituanos sobre el futuro comit¨¦ de vigilancia constitucional y la repetida posibilidad de expresarse de Sajarov.
Control de la situaci¨®n
"Por una parte", dec¨ªa un intelectual liberal moscovita, "Gorbachov tiene que demostrar al pueblo y al Congreso que sabe aceptar un juego democr¨¢tico. Por otra, tiene que demostrar a sus compa?eros del Politbur¨® que controla perfectamente la situaci¨®n y que puede imponer al Congreso lo que ha decidido previamente el partido". "El l¨ªder fue atacado duramente en el ¨²ltimo pleno del Comit¨¦ Central convocado durante el Congreso", dijeron a esta corresponsal fuentes bien informadas. En ese pleno, a puerta cerrada, los secretarios regionales, la base institucional de los conservadores, se atrevieron a decir lo que no osaban expresar en los debates a c¨¢mara abierta, y cuestionaron como demasiado liberal al nuevo jefe del Comit¨¦ de la Radiotelevisi¨®n, Mijail Nenashev.
La retransmisi¨®n televisiva es, en opini¨®n generalizada, el logro m¨¢s importante de este primer Congreso. Gorbachov la hizo posible pero ha pagado un precio, porque su imagen como l¨ªder se ha debilitado ante la poblaci¨®n, a juzgar por el tono crecientemente agresivo con que ¨¦sta proyecta su descontento hacia el m¨¢ximo dirigente en m¨ªtines y conversaciones privadas. Este tono es bastante m¨¢s fuerte que el de los diputados radicales, en general m¨¢s generosos ante las eventuales dificultades de Gorbachov que el pueblo llano, malhumorado por la falta de jab¨®n, t¨¦, az¨²car y otros bienes de consumo.
"El Congreso ha reflejado el estado de la sociedad sovi¨¦tica, pero no directamente", se?ala un intelectual, "sino como un espejo deformante". Varios pol¨ªticos consultados, entre ellos altas fuentes del Partido Comunista de la URSS (PCUS), dividen a los 2.250 diputados en tres grupos: un 20% o 30% de radicales reformistas, otro 20% o 30% de conservadores y un 40% de mayor¨ªa silenciosa a la que tratan de captar los dos primeros grupos. La abolici¨®n del punto 11/1 del decreto del 8 de abril, que permit¨ªa castigar la cr¨ªtica a los dirigentes, y la pr¨¢ctica neutralizaci¨®n de esta disposici¨®n legal firmada por Gorbachov, fue una victoria inmediata del ala reformista, que vio sus propuestas olvidadas o remitidas a las diferentes comisiones.
Autogesti¨®n en 1990
Otras victorias de los reformistas fueron la comisi¨®n para estudiar el pacto germano-sovi¨¦tico de 1939, dirigida por el miembro del Politbur¨® Alexandr Yakovlev, y la comisi¨®n de economistas destinada a estudiar la autogesti¨®n que Estonia quiere adoptar en 1990. El ala reformista ha evitado organizarse formalmente como grupo, tal como propuso el economista Gavril Popov.
Sin embargo, la organizaci¨®n es un hecho demostrado por las reuniones de la Casa de los Cient¨ªficos de Mosc¨², cuartel general de los reformistas, donde la plataforma moscovita fue asumida por los diputados de otras zonas, desde Evdokia Gaia, la representante de los peque?os pueblos del norte, vencedora electoral de un almirante de la flota en el Lejano Oriente, hasta Mijail Obolensk?, el hombre que desafi¨® a Gorbachov. Organizados han quedado tambi¨¦n los llamados agrarios, varios centenares de diputados con un plan para salvar el agro sovi¨¦tico que pide m¨¢s inversiones y amnist¨ªa para las deudas de los koljozi (granjas colectivas) y soviozi (granjas bajo administraci¨®n estatal).
Los 2.250 diputados del Congreso volver¨¢n a Mosc¨² en oto?o para discutir la ley de elecciones que llevar¨¢ la reforma a los soviets locales y republicanos en primavera. "Muchos quieren ir m¨¢s deprisa, pero no podemos. El camino es tan malo que si aceleramos nuestro tren descarrilar¨¢", dec¨ªa el diputado Roy Medvedev.
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