Mihalkov, punto final

La semana pasada, en Los parientes, ve¨ªamos, entre otros varios elementos de nuestra sociedad criticados por Nikita Mihalkov, el televisor, amenazante -por no decir degradante- presencia electr¨®nica de nuestras casas y nuestras vidas.Sin testigos, la pel¨ªcula que hoy cierra el ciclo que estas semanas ha venido dedicando Televisi¨®n Espa?ola al cineasta sovi¨¦tico, tiene tambi¨¦n el televisor constantemente en pantalla.

Un s¨®lo espacio

Y lo tiene como ¨²nica ventana al exterior, pues Sin testigos es un filme rematadamente claustrof¨®bico, de un solo espacio -un apartamento- y dos ¨²nicos protagonistas, una pareja cuya erosi¨®n tuvo lugar ya hace algunos a?os y que ahora, presionada por el elemento masculino, revive sus a?os de convivencia y reflexiona el presente.

Pel¨ªcula intimista y realizada con una austeridad a prueba de bombas, sin concesiones sentimentales -pese a ser los sentimientos, en ¨²ltima instancia, la materia prima de la funci¨®n-, Sin testigos a¨²n tiene tiempo y espacio -pre cisamente los dos elementos reconcentrados en esta obra de c¨¢mara- para, de fondo, casi imperceptiblemente, hablarnos de la sociedad actual.

El comportamiento del protagonista masculino, m¨¢s bien detestable, es, en este sentido, emblem¨¢tico del discurso global que pretende -y consigue- contarnos Milialkov, de quien nos despedimos hoy cordialmente sin poder ver sus magn¨ªficos Ojos negros. Otra vez ser¨¢.

Sin testigos est¨¢ programada para las 22.05, por TVE-2, hora que entra en la franja afectada por la convocatoria de paro en TVE.