La Caixa y Caixa de Barcelona negocian desde hace tres meses la mayor fusi¨®n de la historia de Espa?a
, La Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Catalu?a y Baleares (La Caixa) y la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Barcelona (Caixa de Barcelona), primera y tercera entidades de ahorro del pa¨ªs, respectivamente, est¨¢n negociando desde hace tres meses su posible fusi¨®n. La caja resultante constituir¨ªa la entidad l¨ªder del sistema financiero espa?ol, con unos recursos ajenos de 3,6 billones de pesetas, por delante del Banco Bilbao Vizcaya. La capacidad de desarrollo generada por una afloraci¨®n de reservas de 200.000 millones de pesetas, las situaciones gerenciales de ambas cajas y la aplicaci¨®n de la nueva legislaci¨®n sobre ¨®rganos rectores constituyen algunas de las razones de la fusi¨®n, seg¨²n sus estrategas. Ambas partes ya han consensuado la c¨²pula de la nueva entidad: Juan Antonio Samaranch, presidente; Josep Joan Pint¨®, presidente segundo, y Josep Vilarasau, director general.
El proceso negociador fue iniciado en el pasado mes de marzo, antes de las vacaciones de Pascua. El primer contacto lo realizaron Ricard Fornesa -secretario general de La Caixa- y Enric Alc¨¢ntara, vicepresidente de Caixa de Barcelona. Ambos son abogados del Estado y personas de la m¨¢xima confianza de los hombres fuertes de cada entidad, Josep Vilarasau (director general de La Caixa) y Josep Joan Pint¨® (presidente de Caixa de Barcelona y tambi¨¦n de la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorro, CECA).Fornesa y Alc¨¢ntara se sondearon mutuamente sobre las posibilidades de una fusi¨®n, despu¨¦s de que las conversaciones mantenidas por Caixa de Barcelona con Caixa de Catalunya llegaran a un final insatisfactorio. Ambos juristas enfocaron las cuestiones estrat¨¦gicas de la eventual fusi¨®n, particularmente la problem¨¢tica legal.
Llegaron a la conclusi¨®n compartida de que el momento adecuado era antes del inicio de las vacaciones de verano, ya que el proceso de renovaci¨®n de los consejos se inicia ahora mismo. La oportunidad del momento, concluyeron, es inmejorable. Si la nueva entidad se constituyera ahora, la redacci¨®n de estatutos a que obliga la nueva ley -publicada en el Diari Oficial de la Generalitat de 31 de mayo- y la consiguiente elecci¨®n de consejeros se har¨ªa para una sola caja.
Si se esperase m¨¢s, cada caja har¨ªa ese proceso por separado y, al final del mismo, se plantear¨ªa el espinoso problema de todas las fusiones: pedir a una parte de los consejeros que renunciasen a su cargo, lo que suele generar resistencias personales, a veces numantinas. Para este mes est¨¢ previsto que la Generalitat apruebe el reglamento que desarrolla la mencionada ley , que conceder¨¢ un plazo de seis meses para que las entidades elaboren los nuevos estatutos.
Las autorizaciones
La inmediatez de estos plazos es lo que aconseja a los protagonistas del proyecto actuar con celeridad: los actuales consejeros pueden aprobar f¨¢cilmente la fusi¨®n en sus ¨²ltimos d¨ªas de mandato, sin menoscabo para su estatus, ya en fase terminal.
Otros aspectos formales de la operaci¨®n son los relativos a las autorizaciones. La sentencia del Tribunal Constitucional sobre cajas de ahorros de 22 de marzo de 1988 confirm¨® la competencia auton¨®mica sobre las fusiones de cajas. Las entidades implicadas consideran que la Generalitat de Catalu?a es favorable a una operaci¨®n de este tipo, que consolida un gran conglomerado financiero aut¨®ctono: la entidad resultante ostentar¨ªa una cuota del 70% del total de las cajas catalanas (3,6 billones sobre 5,1 billones de pesetas, a final del primer trimestre de este a?o).
Al mismo tiempo, corresponde al Gobierno central, concretamente a Econom¨ªa y Hacienda, la aprobaci¨®n de las exenciones fiscales para la afloraci¨®n de las cuantiosas plusval¨ªas. Tambi¨¦n es preciso el visto bueno del Banco de Espa?a, dadas sus competencias generales sobre el sistema financiero y en el ¨¢mbito de la inspecci¨®n. Las entidades que negocian su fusi¨®n consideran que el Gobierno y la autoridad monetaria la enfocar¨¢n positivamente, dada su postura general favorable a las fusiones bancarias, y su aquiescencia a la tendencia de las cajas de otras comunidades aut¨®nomas a fusionarse (Andaluc¨ªa, Pa¨ªs Vasco).
Otro elemento que favorece la convergencia de las dos entidades es la relativa debilidad interna de la actual estructura de la Caixa de Barcelona, que se traduce en la obtenci¨®n de unos resultados relativamente exiguos en los ¨²ltimos meses. Asimismo, la operaci¨®n podr¨ªa contribuir a diluir la problem¨¢tica actual de La Caixa en relaci¨®n con los pol¨¦micos seguros de prima ¨²nica.
Pero la raz¨®n fundamental que alimenta las expectativas de fusi¨®n radica en el enorme aumento de la capacidad de maniobra que tendr¨ªa la entidad resultante y la mejora de la solvencia que por s¨ª s¨®la provocar¨ªa. Actualmente las reservas totales de ambas cajas ascienden, incluidas las de sus obras sociales, a 175.980 millones de pesetas (133.932 millones de La Caixa y 42.048 de Caixa de Barcelona). Con la fusi¨®n podr¨ªan aflorar plusval¨ªas y reservas impl¨ªcitas por valor aproximado de 200.000 millones de pesetas -en el escenario menos optimista-, lo que aumentar¨ªa los fondos propios hasta 375.000 millones de pesetas.
Caixa de Barcelona y La Caixa est¨¢n presentes en el capital de distintas empresas, sobre to o de servicios; comparten una misma concepci¨®n estrat¨¦gica de expansi¨®n por el territorio espa?ol y de presencia en la CECA; y han iniciado la diversificaci¨®n internacional mediante acuerdos con otras entidades o, en su caso, adquisici¨®n de otras.
Un aspecto menos complementario de la fusi¨®n es la estructura de sus redes de oficinas, muy concentrada en un mismo territorio. Pero este problema es considerado menor, tanto porque Caixa de Barcelona est¨¢ muy presente en la ciudad de Barcelona aunque menos en el resto de Catalu?a -bien barrida por La Caixa-, cuanto porque la duplicaci¨®n tambi¨¦n se daba en una fusi¨®n como la de los bancos de Bilbao y de Vizcaya.
Encuentro en la cumbre
Estas primeras aproximaciones de los dos juristas ftieron analizadas en las ¨²ltimas semanas de mayo al m¨¢s alto nivel de las dos instituciones. A la reuni¨®n en la cumbre asistieron por parte de La Caixa, su presidente, Juan Antonio Samaranch; el director general, Josep Vilarasau; y el secretario general, Ricard Fornesa. Por Caixa de Barcelona estuvieron presentes el presidente, Josep Joan Pint¨®, y el vicepresidente, Enric Alc¨¢ntara.
Del encuentro, celebrado en la planta noble de la sede de la Caja de Pensiones de la Diagonal barcelonesa, surgi¨® una propuesta de fusi¨®n, inspirada fundamentalmente en las ideas de los anfitriones. El documento, sometido a revisi¨®n por la otra parte interesada, la Caixa de Barcelona, se contrastar¨¢ con las conclusiones de esta ¨²ltima. Ambas partes albergan la intenci¨®n de que, si el esp¨ªritu de aproximaci¨®n inicialmente demostrado persiste una vez plasmado en los papeles, los consejos examinen el proyecto y su proceso se acelere en las pr¨®ximas semanas.
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