Escaso entusiasmo de los irlandeses ante las elecciones generales de hoy

, Los irlandeses acuden hoy a las urnas en elecciones generales con poco entusiasmo y como quien hace una apuesta. Los comicios eran innecesarios, y todo el juego estriba en dar o negar al primer ministro, Charles Haughey, una ambicionada satisfacci¨®n personal: conseguir, a la quinta, la mayor¨ªa absoluta. Los sondeos de opini¨®n no despejan la inc¨®gnita de una campa?a que para Haughey ha supuesto el destapar la caja de Pandora.

Cuando el primer ministro decidi¨® convocar las elecciones anticipadas -por motivos triviales y cegado por una popularidad moment¨¢nea que le garantizaba la mayor¨ªa absoluta-, el debate se centr¨® en la conveniencia o no de dar a Haughey ese placer. La consulta era innecesaria porque el primer ministro, que en los dos ¨²ltimos a?os ha puesto en pr¨¢ctica el programa electoral de la oposici¨®n, no ha tenido contratiempos parlamentarios serios y ha contado con el apoyo de sus rivales.

Ese apoyo le ha permitido sacar adelante un dr¨¢stico plan de recortes en el gasto p¨²blico -salvamos al pa¨ªs de la bancarrota", dice el primer ministro-, que la campa?a electoral ha expuesto con toda su crudeza, de forma sangrante en la sanidad. El propio Haughey se ha manifestado sorprendido por el alcance de sus pol¨ªticas y ha declarado: "No era consciente de las profundas dificultades y problemas que estaban causando".

Gravar la pesca deportiva

La campa?a ha hurgado en esa herida y, a juzgar por los sondeos, ello le va a costar a Haughey algunos electores, de los que no va a beneficiarse la oposici¨®n convencional (que suscribi¨® los recortes), sino la marginal del Partido Laborista, que sube en las intenciones de voto. Una cuesti¨®n menor que ha adquirido proporciones gigantescas es la propuesta gubernamental de gravar fiscalmente la pesca deportiva, plan muy contestado en el pa¨ªs y que va a restarle votos.

En los grandes temas nacionales (18% de paro, fuerte emigraci¨®n, impuestos) no hay notables discrepancias entre el Fianna Fail de Haughey y los tambi¨¦n centristas coligados Fine Gael y Dem¨®cratas Progresistas. El problema de Irlanda del Norte, en las pocas ocasiones en que se ha abordado, ha sido tratado con algodones.

Haughey ha manejado en las ¨²ltimas jornadas el espantajo de la amenaza roja, presentada en forma de un tibio Partido Laborista convertido en bisagra, para obligar a los electores a elegir entre ¨¦l y el caos. La campa?a para las elecciones generales ha eclipsado a las europeas, que si van a beneficiarse de algo es de una mayor participaci¨®n. S¨®lo el 47,6% de los irlandeses vot¨® en la anterior consulta europea, porcentaje que ahora subir¨¢ al estar asociado con el aproximadamente 70% de electores que votar¨¢ hoy.