Burck: "La independencia de Nueva Caledonia ahora ser¨ªa como la de Smith en Rhodesia"
El sucesor de Jean-Marie Tjibaou prefiere que un canaco presida el FLNKS
Fran?ois Burck, sucesor de Jean-Marie Tjibaou en la presidencia de la Uni¨®n Caledoniana (UC), el principal partido Independentista de Nueva Caledonia, no se cansa de repetir que el l¨ªder asesinado estar¨ªa contento con los resultados obtenidos por el Frente de Liberaci¨®n Nacional Canaco Socialista (FLNKS) en las elecciones provinciales del 11 de junio. Los 19 esca?os en el Congreso del territorio y la mayor¨ªa y el Gobierno en dos provincias son "el objetivo alcanzado y la demostraci¨®n de que los electores han comprendido la importancia de los acuerdos de Matignon", de los que hoy se cumple un a?o.
Los acuerdos fijan el refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n en 1998. Este ex sacerdote cat¨®lico, de 50 a?os, que cas¨® a Tjibaou, tambi¨¦n antiguo cl¨¦rigo, es un ap¨®stol de "la independencia viable, porque ahora ser¨ªa como la de lan Smith en Rhodesia".Mestizo de piel blanca, nieto de un marino irland¨¦s que arrib¨® a estas islas del fin del mundo en el siglo XIX, Burck ha aceptado "la presidencia de la UC porque soy un camarada de Tjibaou, de Eloi Machoro, de Pierre Declerck [otro europeo] o de Yeiw¨¦n¨¦", el equipo que en 1977 inclin¨® al partido hacia el independentismo. Pero no quiere compartir, como hac¨ªa Tjibaou, las presidencias de la UC y del FLNKS.
La elecci¨®n de Burck al frente de la UC es todo un s¨ªmbolo en una sociedad en la que el color de la piel marca la divisoria entre caldoches y canacos, entre ricos y pobres. "A la pregunta de si soy canaco o no, respondo con la concepci¨®n de la independencia canaca, que no es racista ni racial, sino que afirma que en el pa¨ªs canaco todo el mundo es aceptado; el pa¨ªs canaco acoge a todos para que puedan vivir en libertad".
Peligro de exclusivismo
Sin embargo, algunos reprochan a los melanesios un deseo de exclusividad que la renuncia de Burck a presidir el FLNKS parece confirmar. "A largo plazo", explica "el viejo Fran?ois", que pas¨® su infancia en Thio, junto a los ni?os melanesios, "no hay peligro de exclusivismo. Pero a corto plazo ha habido que afirmar una identidad, y desde 1984 es cierto que el nacionalismo canaco ha defendido una especie de exclusi¨®n que no estaba presente en la reivindicaci¨®n de la independencia. Es un fen¨®meno social, natural, comprensible en los per¨ªodos de lucha, pero ante el que los pol¨ªticos debemos reaccionar. Yo estoy a favor de la independencia cariaca y socialista, pero luchar¨¦ siempre por la justicia, la libertad y los derechos humanos". ?Pero c¨®mo se ha producido esa integraci¨®n personal en dos mundos tan alejados? "Algunos", explica Burck, "han dicho que yo no era caldoche, que ten¨ªa ra¨ªces canacas. Biol¨®gicamente, es verdad -mi abuela era canaca-, pero ¨¦sa no es la raz¨®n principal. Hay gente con ra¨ªces canacas que est¨¢ con los caldoches. La raz¨®n esencial es haber compartido los problemas canacos, haber vivido el rechazo de todo lo canaco". Frangois Burck se extiende al recordar "el genocidio" de la colonizaci¨®n, el intento de extirpar las ra¨ªces, las deportaciones, "que son una for ma de matar porque rompen la relaci¨®n entre los clanes, fundamental en la cultura canaca". La colonizaci¨®n ha creado el desarraigo, "por eso", a?ade, "creo que en un pa¨ªs independiente la gente debe tener ra¨ªces". "Toda la reivindicaci¨®n de la independencia encierra esta noci¨®n de pueblo canaco, con su riqueza cultural". Esa independencia canaca y socialista est¨¢ citada para dentro de nueve a?os, como ha repetido en los m¨ªtines. Pero "?qu¨¦ es la independencia viable?. Significa que hay que prepararse econ¨®micamente, no para tomar todo el poder, sino para defendernos". Calificado de "duro" por algunos sectores ha declarado que jam¨¢s quemar¨ªa una bandera francesa, como hizo el dirigente guerrillero canaco Machoro en 1984, tras arribar la ense?a en la alcald¨ªa de Thio.
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