EE UU mantendr¨¢ su pol¨ªtica con relaci¨®n a Cuba

ALBERT MONTAGUT, Las autoridades norteamericanas no creen que la purga de traficantes de coca¨ªna iniciada por Fidel Castro entre los mandos de su Ej¨¦rcito suponga una mejora de las relaciones entre ambos pa¨ªses. El propio presidente, George Bush, ha declarado que se alegra de las acciones emprendidas en la isla contra los traficantes, pero ha explicado que la Casa Blanca no variar¨¢ un ¨¢pice en su pol¨ªtica con Cuba.

La oficina antinarc¨®ticos norteamericana (DEA) ha calificado ese pa¨ªs como un punto estr¨¢tegico del tr¨¢fico de estupefacientes en el ¨¢rea caribe?a y de "extraordinario" el apoyo log¨ªstico cubano, si ¨¦ste existiera.El presidente Bush cree que las relaciones diplom¨¢ticas con Cuba no mejorar¨¢n mientras Castro no inicie reformas interiores como las que se est¨¢n intentando en la Uni¨®n Sovi¨¦tica y mientras Cuba no demuestre un mayor respeto por los derechos humanos y una mayor contundencia para frenar el tr¨¢fico de coca¨ªna.

Bush se ha mostrado esperanzado con la purga iniciada por Castro y ha recordado que desde hace ya mucho tiempo Estados Unidos ha relacionado a determinados miembros del Ej¨¦rcito cubano con el tr¨¢fico de droga. "Castro ha estado desmintiendo durante a?os la existencia de una conexi¨®n de su pa¨ªs con el narcotr¨¢fico, pero finalmente vemos que desde all¨ª llega un mea culpa, y eso es bueno", ha se?alado el presidente norteamericano.

En Miami, donde se ha seguido paso a paso el juicio contra el general Arnaldo Ochoa S¨¢nchez y la destituci¨®n del ministro del Interior, Jos¨¦ Abrantea, la Cuban connection est¨¢ considerada como una de las v¨ªas m¨¢s importantes de penetraci¨®n de estupefacientes en Estados Unidos.

John Fern¨¢ndez, uno de los agentes de la DEA en Miami, coment¨®: "Cuba es un pa¨ªs muy dif¨ªcil de controlar, tiene una costa muy especial, con muchos recodos, y creemos que es lugar que recibe la mayor parte de la coca¨ªna suramericana que finalmente penetra en EE UU a trav¨¦s de Florida".

Para los agentes antinarc¨®ticos de Florida, si Estados Unidos y Cuba negociaran un acuerdo de colaboraci¨®n para la lucha contra el nacotr¨¢fico, se conseguir¨ªa frenar gran parte de los cargamentos que eluden la Guardia Costera norteamericana, imposibilitada de penetrar en el espacio a¨¦reo cubano por razones diplom¨¢ticas.

El embajador cubano en Washington, Jos¨¦ Antonio Arbes¨², no quiso hacer declaraciones sobre la relaci¨®n entre Estados Unidos y Cuba en el tema del narcotr¨¢fico. Uno de sus funcionarios explic¨® a EL PA?S que "el embajador no desea hablar con la Prensa sobre este tema". El mismo interlocutor neg¨® a este diario que el almirante cubano Aldo Santamar¨ªa, uno de los miembros del tribunal de honor que ha juzgado a Ochoa, hubiera sido detenido en Miami en 1982.

"El almirante Santamar¨ªa no estuvo en Miami en 1982, contrariamente a lo que se diga", coment¨® el funcionario de la Embajada cubana, que explic¨®, coincidiendo con Informaciones procedentes de la DEA, que ese alto miembro de la Armada de Cuba fue nombrado durante un juicio seguido contra cuatro traficantes cubanos pero que su vinculaci¨®n con el narcotr¨¢fico nunca ha sido probada.