M¨¢s cargos contra Amedo

CON EL nuevo procesamiento de los polic¨ªas Jos¨¦ Amedo y Michel Dom¨ªnguez -inculpados en este caso como autores por el asesinato, el 24 de julio de 1987, de Juan Carlos Garc¨ªa Goena, espa?ol residente en Francia absolutamente ajeno a las actividades de ETA-, la justicia arroja un poco m¨¢s de luz sobre las oscuras tramas de los GAL y confirma el papel protagonista que estos dos cualificados funcionarios de los servicios policiales espa?oles han jugado en los cr¨ªmenes atribuidos a esta organizaci¨®n terrorista.El complaciente plegamiento de la Audiencia Nacional ante los obst¨¢culos puestos por el Gobierno a la investigaci¨®n de los fondos reservados presumiblemente destinados a los GAL ha podido evitar, por el momento, que la investigaci¨®n judicial se despliegue sobre escalones superiores a los ocupados por los dos funcionarios procesados. Pero si la investigaci¨®n vertical se ha revelado imposible en aras de un vergonzante entendin-¨²ento de lo que es la raz¨®n de Estado, la horizontal -aquella que se sit¨²a en el nivel funcionarial de Amedo y Dom¨ªnguez- es pr¨¢cticamente imposible que se paralice en tanto no se agoten todas las posibilidades indiciarias que obran en poder de la justicia. Y no hay que olvidar que en su corta pero densa historia criminal los GAL han cometido al menos 23 asesinatos en el sur de Francia.

El nuevo procesamiento de Amedo y Dom¨ªnguez, dictado por la Audiencia Nacional a propuesta del juez Garz¨®n, pone en evidencia tambi¨¦n el triste papel jugado por el ministerio fiscal en el proceso sobre los GAL. A la actuaci¨®n tibia y zigzagueante que mantuvo en los proleg¨®menos de este proceso ha sucedido su m¨¢s absoluta pasividad ante las investigaciones judiciales en curso. Ninguna diligencia, ninguna solicitud de prueba, ninguna petici¨®n, todo da a entender que el ministerio fiscal ha decidido lavarse las manos -renunciando al papel que le corresponde en el proceso- en un asunto que, de acuerdo con las actuaciones judiciales en curso, huele a terrorismo propiciado desde instancias del Estado.

La nueva decisi¨®n judicial va a tener efectos importantes sobre las situaciones personales de Amedo y Dom¨ªnguez. De entrada, la posibilidad legal de su libertad provisional se aleja durante un largo tiempo. En estas fechas hace un a?o, el juez Garz¨®n decret¨® la prisi¨®n preventiva incondicional de los dos polic¨ªas, acusados entonces de cinco asesinatos frustrados, entre otros delitos. El procesamiento dictado ahora pone en marcha de nuevo los plazos entre uno y cuatro a?os previstos por la ley para los supuestos de prisi¨®n preventiva. La grave entidad delictiva de los hechos imputados a Amedo y Dom¨ªnguez y las altas penas de prisi¨®n que les corresponden exigen su permanencia en prisi¨®n a la espera de juicio. Lo que no obsta al deber que tiene la justicia de poner fin cuanto antes a esta situaci¨®n con la r¨¢pida celebraci¨®n del correspondiente juicio oral y p¨²blico.