El fiscal pide que Ochoa sea fusilado por narcotr¨¢fico
El fiscal de los procesos de la Habana, el implacable general Juan Escalona Reguera, solicit¨® penas de muerte para siete de los militares juzgados por "actos hostiles contra Estados extranjeros, narcotr¨¢fico y otros graves delitos contra la patria". Despu¨¦s de escuchar la petici¨®n del general acusador y los alegatos de la defensa, los 14 procesados dijeron no tener nada que a?adir.
Los procesados quedan ahora pendientes de la moderaci¨®n del presidente del tribunal, o de la clemencia de Fidel Castro, presidente de la naci¨®n.El fiscal pidi¨® penas de 30 a?os de prisi¨®n para otros dos procesados, 25 a?os para cuatro m¨¢s, y 15 a?os para uno de ellos. Teniendo en cuenta que quien solicit¨® estas penas es el propio ministro de Justicia, y que todos los acusados se confesaron culpables de los graves delitos que se les imputan, parece poco probable que la sentencia pueda modificar sustancialmente la solicitud del fiscal.
Los reos para los que se pide la m¨¢xima pena son el general Arnaldo Ochoa, jefe de lo que se podr¨ªa llamar c¨¢rtel de La Habana; su ayudante de campo, el capit¨¢n Jorge Mart¨ªnez Valdez; el coronel Antonio de la Guardia, jefe del departamento MC del Ministerio del Interior, encargado de la obtenci¨®n de tecnolog¨ªa y productos a los que Cuba no tiene acceso por culpa del bloqueo de Estados Unidos, y Amado Padr¨®n, principal ejecutor de los negocios planificados por los tres anteriores.
Adem¨¢s de ellos, el fiscal solicit¨® tambi¨¦n la pena de muerte para otros tres oficiales de menor significaci¨®n en la red de narcotr¨¢fico, y que actuaron todo el tiempo a las ¨®rdenes de De la Guardia: Antonio S¨¢nchez Lima, Alexis Lago Arocha y Eduardo D¨ªaz Izquierdo. Este ¨²ltimo hab¨ªa manifestado durante el proceso que cre¨ªa que la operaci¨®n de contrabando estaba autorizada al "m¨¢ximo nivel".
Para el general Patricio de la Guardia, hermano de Antonio y ex jefe de la misi¨®n del Ministerio del Interior destacado en Angola, y para Rosa Mar¨ªa Abierno, ayudante de Amado Padr¨®n, la acusaci¨®n pidi¨® penas de 30 a?os de c¨¢rcel. El primero de ellos trat¨® de demostrar ante el tribunal que conoc¨ªa las actividades de Ochoa y de su hermano, y que incluso las encubri¨®, pero jam¨¢s particip¨® en ellas.
Los dem¨¢s acusados han merecido solicitudes algo m¨¢s ben¨¦volas por parte del fiscal, porque parece haber quedado demostrado durante las cuatro sesiones del juicio militar sumar¨ªsimo seguido contra ellos, que su participaci¨®n estuvo limitada a la preparaci¨®n de la infraestructura necesaria para el contrabando de seis toneladas de coca¨ªna. Por esto los procesados percibieron, seg¨²n los jueces, la cantidad de 3,4 millones de d¨®lares (411 millones de pesetas) en menos de dos a?os de operaciones.
Conclusiones definitivas
Al presentar sus conclusiones definitivas, el fiscal emple¨® el mismo tono feroz que mantuvo contra las cuerdas a los acusados durante todo el proceso. El acusador p¨²blico se ceb¨® sobre todo en el principal protagonista del caso, el general Ochoa, de quien mencion¨® su pasado de h¨¦roe de la patria no como atenuante, sino como agravante del delito cometido. "Por encima de los graves cargos imputados y probados -dijo el fiscal- su falta mayor ha sido haber traicionado a su pueblo, a su patria y a Fidel, que, ¨¦l sabe, tiene una historia limpia, jam¨¢s empa?ada por la mentira".
El fiscal sostuvo que Ochoa, "al desmentir a Fidel, desment¨ªa a Cuba y la dejaba a merced de los enemigos, debilitando grav¨ªsimamente las defensas de la Revoluci¨®n". Present¨® al general Ochoa como un hombre cegado por el dinero que hab¨ªa ca¨ªdo en los peores vicios.
La acusaci¨®n se?al¨® a Antonio de la Guardia como "el principal responsable de haber vinculado a Cuba con el narcotr¨¢fico, calific¨® a Amado Padr¨®n como "un oportunista capaz de cualquier vileza" e identific¨® a Jorge Mart¨ªnez como "la eminencia gris de Ochoa y probablemente su mensajero y coautor".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.