Gromiko fue enterrado ayer en una discreta ceremonia, con ausencia de l¨ªderes sovi¨¦ticos
INTERINO, El que fuera presidente y jefe de la diplomacia sovi¨¦tica, Andrei Gromiko, fue enterrado ayer, en una discreta ceremonia, en un cementerio de Mosc¨², con la presencia de apenas un pu?ado de dirigentes sovi¨¦ticos. Gromiko, que fue ministro de Exteriores durante casi 30 a?os, hasta su nombramiento como presidente en 1985, muri¨® el pasado domingo, a los 79 a?os de edad, tras una operaci¨®n de coraz¨®n.
El funcionario oficial de m¨¢s alto rango en las exequias de Gromiko fue el miembro del Politbur¨® Vitaly Vorotnikov, encargado por el Gobierno para las ceremonias f¨²nebres del que fuera jefe de la diplomacia. El primer ministro, Nikolai Rizkov, que hab¨ªa dicho a los periodistas que asistir¨ªa al entierro, finalmente no acudi¨®. La ceremonia se celebr¨® a las cuatro de la tarde en el cementerio de Novodi¨¦vocihi, que se encuentra en el monasterio ortodoxo del mismo nombre, lejos del pomposo recinto del Kremlin, en la plaza Roja, donde reposan los restos de Lenin, reservado para los altos dignatarios del pa¨ªs. Las autoridades sovi¨¦ticas dijeron que hab¨ªa sido decisi¨®n de la familia enterrar a Gromiko en el cementerio de Novodi¨¦vocihi, en vez de en la plaza Roja, como hab¨ªan pedido varios diputados y dirigentes del partido.Entre los asistentes a la despedida final figuraban varios funcionarios del Ministerio de Exteriores. Despu¨¦s de varios discursos de exaltaci¨®n del difunto, los miembros de la familia, como es tradicional en la URSS, se acercaron al f¨¦retro y besaron al muerto, dejando luego que su viuda, Lidia, se abrazara durante unos minutos al cad¨¢ver.
Antes del traslado de los restos al cementerio, varios cientos de personas asistieron a un funeral celebrado en la Casa del Ej¨¦rcito, en el centro de Mosc¨². Entre los que hicieron guardia de honor ante el f¨¦retro estaban el primer ministro, Nikolai Rizkov; el jefe de Mosc¨², Lev Zaikov; el miembro del Politbur¨® Egor Ligachov; el primer vicepresidente del Soviet Supremo, Anatoli Lukianov, y otros altos dirigentes.
La muerte de Grorniko no ha tenido un gran impacto en la opini¨®n p¨²blica sovi¨¦tica, probablemente porque se le consideraba vinculado al pasado estalinista y al per¨ªodo de degradaci¨®n moral de la ¨¦poca de Leonid Breznev. Durante el mandato de Stalin, Gromiko fue embajador en EE UU y en el Reino Unido y uno de los asesores de Viacheslav Molotov, ministro de Exteriores que suscribi¨® el pacto de no agresi¨®n entre la URSS y la Alemania nazi, de acuerdo con el cual se repartieron Europa del Este.
En noviembre de 1988 dimiti¨® de ese cargo, y luego renunci¨® a su condici¨®n de miembro del Politburo y del Comit¨¦ Central del PCUS, desapareciendo completamente de la vida p¨²blica. Desaparici¨®n de la pol¨ªtica
En la ¨¦poca del deshielo, como se denomina la gesti¨®n reformista de Jruschov, Gromiko fue designado ministro de Exteriores, cargo que ocup¨® desde 1967 hasta 1985, siendo el ¨²nico alto funcionario sovi¨¦tico que sobrevi¨® a cinco secretarios generales del Partido Comunista Sovi¨¦tico (Stalin, Jruschov, Breznev, Andropov y Chemenko). Con la llegada al poder de Mijail Gorbachov, en 1985, Grorniko fue desplazado de su cargo de jefe de la diplomacia sovi¨¦tica y pas¨® a ocupar el cargo honor¨ªfico de presidente del Presidium del Soviet Supremo.
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