Plebiscito para Guinea
El debate sobre democracia s¨ª o democracia no, a tenor de las actuales condiciones hist¨®ricas de desarrollo en ?frica, no puede soslayar el hecho de que algunos de estos pa¨ªses presentan caracter¨ªsticas espec¨ªficas que hacen que su ¨²nica forma de gobierno para garantizar su estabilidad y su crecimiento sea la democr¨¢tica, una forma democr¨¢tica nacida del consenso entre todas las fuerzas pol¨ªticas, sectores, etniasZue constituyen su poblaci¨®n. ste es el caso de Guinea Ecuatorial, un pa¨ªs peque?o en extensi¨®n y poblaci¨®n, pero cuyos habitantes se han revelado siempre tan tozuda y pac¨ªficamente combativos con sus dictadores de turno. Obiang, utilizando todos los recursos de su poder de magia africana, ha ganado su plebiscito para seguir gobernando, pero nadie puede ignorar ese otro plebiscito objetivo, abrumador, lacerante que representa el hecho real de que m¨¢s del tercio de la poblaci¨®n guineana cualificada y trabajadora est¨¢ exiliada. Cualquier pa¨ªs europeo occidental que pretenda colaborar con Guinea sabe perfectamente que el pa¨ªs no despegar¨¢ jam¨¢s con lo m¨¢s granado de su exigua poblaci¨®n exiliada. El exilio, pues, es el mejor plebiscito para determinar el grado de aceptaci¨®n o no de un gobierno en un pa¨ªs tan peque?o como Guinea Ecuatorial. Los guineanos no entendemos de guerrillas ni de violencias organizadas para derrocar gobiernos que no nos gustan, pero al negarnos la posibilidad de expresarnos pac¨ªficamente libres, nos hemos convertido en campeones del boicoteo contra el dictador de turno recurriendo al exilio masivo. Ya dejamos a Mac¨ªas escarbando solito la arena de su desierto revolucionario y al final el s¨¢trapa tuvo que retirarse a su pueblo a practicar la antropofagia o la brujer¨ªa. A Obiang y a sus bur¨®cratas les dejaremos solitos en su isla rodeados de los millones apropiados mientras cantan y susurran a Occidente las excelencias de su capitalismo tribal. Santiago Bacale.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.