Los agentes y corredores de seguros reclaman a la Administraci¨®n exclusividad frente a los bancos

El Consejo General de Colegios de Agentes y Corredores de Seguros, por medio de su presidente, Esteban Camarasa Rovira, ha denunciado ante la Administraci¨®n y ante la opini¨®n p¨²blica los efectos negativos que, ajuicio del citado Consejo General, tendr¨ªa una normativa que permitiera a los bancos y cajas de ahorro vender cualquier tipo de seguro en sus oficinas, tal y como se desprende de la actual redacci¨®n del anteproyecto de modificaci¨®n de la ley de seguros privados.La junta de gobierno del Consejo General de Colegios de Agentes y Corredores de Seguros ha remitido sendas cartas al presidente del Gobierno, al ministro de Econom¨ªa y Hacienda, al secretario de Estado de Econom¨ªa y al director general de Seguros, en las que deja constancia de "la profunda preocupaci¨®n" de esta instituci¨®n, que representa a un colectivo de 27.000 personas, respecto de las consecuencias que pueden derivarse en el supuesto de que prospere el anteproyecto de ley de adaptaci¨®n de la normativa espa?ola del seguro a la normativa comunitaria, "en el sentido de permitir la constituci¨®n de sociedades de mediaci¨®n por grupos econ¨®mico-financieros ajenos al sector".

"No poner ninguna cortapisa en la utilizaci¨®n del personal para llevar a efecto la distribuci¨®n del seguro, ni en el accionariado de las futuras sociedades", seg¨²n el presidente de los agentes y corredores de seguros de Espa?a, "significa entregar 'patente de corso' a un sector precisamente ajeno a la instituci¨®n del seguro y cuya influencia en ¨¦l est¨¢ siendo negativa como demuestra por los graves problemas surgidos con primas ¨²nicas y otras operaciones que se est¨¢n instrumentando".

Tras poner de manifiesto que la CE, en diversas directivas, consagra el principio de especializaci¨®n, "que implica la separaci¨®n de las actividades de dep¨®sito y cr¨¦dito respecto a otros sectores y especialmente el del seguro", Esteban Camarasa dijo que el Consejo General que preside aceptar¨ªa la participaci¨®n de las entidades bancarias en el accionariado de futuras empresas suscriptoras de seguros, siempre y cuando los bancos no tuvieran la mayor¨ªa de las acciones, para que las empresas de seguros estuvieran dirigidas por personal cualificado del sector.