Miles para los 'siete'

Treinta mil polic¨ªas, bater¨ªas de misiles tierra-aire en los parques de la periferia de Par¨ªs y un dirigible en el cielo cuidar¨¢n de la seguridad del bicentenario y de la cumbre de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializa dos que se reunir¨¢ en la capital francesa desde ma?ana, viernes hasta el domingo. El dispositivo, destinado a garantizar la seguridad de 35 jefes de Estado o de Gobierno, constituye "una concentraci¨®n de polic¨ªas y gendarmes jam¨¢s vista en Par¨ªs en tiempos de paz", seg¨²n el ministro del Interior, Pierre Joxe.

Las bater¨ªas antia¨¦reas se han instalado en diversos parques parisienses, despu¨¦s de que fracasara un intento de colocar una de ellas en uno de los puentes que cruzan el Sena, el de Tolbiac, que el Ej¨¦rcito pretend¨ªa cortar al tr¨¢fico y declarar zona militar. La aparici¨®n en la Prensa, a trav¨¦s de una indiscreci¨®n de la alcald¨ªa, de una informaci¨®n clasificada como secreto militar acab¨® con el plan.El Ej¨¦rcito participa adem¨¢s en otras misiones en este impresionante sistema de seguridad coordinado por el prefecto (gobernador) de la regi¨®n parisiense, Pierre Verbrugghe. Lanchas militares patrullar¨¢n por el Sena, y seis radar Aladin se a?adir¨¢n a los cuatro habituales que controlan los vuelos a baja altitud, en previsi¨®n de alg¨²n aventurero inesperado, como el Bar¨®n Negro, que sobrevol¨® el verano pasado los tejados de Par¨ªs. Militares y polic¨ªas dotados de gemelos infrarrojos y c¨¢maras t¨¦rmicas se situar¨¢n en los puntos altos de la ciudad. Y si todo falla, los Mirage F-1 estar¨¢n preparados.

Sin embargo, la vigilancia desde el aire est¨¢ encargada prioritariamente a cinco helic¨®pteros y al dirigible Pr¨ªncipe de Gales, el vig¨ªa m¨¢s espectacular. Utilizados por primera vez en los Juegos Ol¨ªmpicos de Los ?ngeles en 1984, y despu¨¦s en los de Se¨²l y en los funerales del emperador Hirohito, los dirigibles sustituir¨¢n progresivamente a los helic¨®pteros en estas funciones por su mayor estabilidad, autonom¨ªa y discreci¨®n. El Pr¨ªncipe de Gales, alquilado por cerca de 80 millones de pesetas a la empresa brit¨¢nica Airship Services, estar¨¢ en el aire las 24 horas del d¨ªa.

Control desde el aire

Dotado de dos motores a h¨¦lices y relleno de 6.666 metros c¨²bicos de helio, el aparato alcanza una velocidad m¨¢xima de 60 nudos. Dispone de un sistema de vigilancia Atal para transmitir im¨¢genes de televisi¨®n tanto de d¨ªa como de noche y de una potente c¨¢mara que puede efectuar fotos de gran precisi¨®n. La misi¨®n del dirigible es doble: prevenir eventuales ataques a¨¦reos y vigilar los movimientos de masas. Est¨¢ ocupado por 10 polic¨ªas y militares especializados en la direcci¨®n del tr¨¢fico y en la defensa a¨¦rea.

Los polic¨ªas dirigir¨¢n desde el Pr¨ªncipe de Gales los 35 cortejos oficiales que se trasladar¨¢n estos d¨ªas por Par¨ªs, y en cuyo recorrido no faltar¨¢n los tiradores de elite acodados en las terrazas o en los tejados. Setenta kil¨®metros de vallas met¨¢licas (ha habido que comprar 20 kil¨®metros que faltaban) jalonan las calles por donde pasar¨¢n los mandatarios, y un polic¨ªa de los servicios de informaci¨®n se instalar¨¢ en cada edificio del recorrido. Desde hace cuatro meses, los servicios de informaci¨®n han controlado a miles de personas y centenares de edificios (10.000 apartamentos) y alcantarillas.

La tribuna desde la que el presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Mitterrand, presenciar¨¢, junto a Bush, el desfile militar del 14 de julio contar¨¢ con un blindaje met¨¢lico en la parte posterior y en los laterales y con un cristal antibalas de cuatro cent¨ªmetros de espesor delante. Los servicios de seguridad de la Casa Blanca llegaron a interesarse, seg¨²n el semanario Le Point, por si los tanques desfilaban armados.

Pero el lugar que concentra todas las preocupaciones es el Arco de La D¨¦fense, donde se celebrar¨¢ la cumbre de los siete el s¨¢bado y el domingo. En obras hasta el ¨²ltimo minuto, el monumento ofrec¨ªa todas las facilidades para la instalaci¨®n de cualquier artefacto. Por eso el trabajo de los artificieros ha sido constante en las ¨²ltimas semanas, as¨ª como el de los servicios de informaci¨®n. Cinco mil vecinos han sido investigados, adem¨¢s, por supuesto, de todos los obreros que trabajaban en el arco. Un centenar fue trasladado a otras obras. Cerca de 1.000 polic¨ªas vigilar¨¢n los accesos y el interior del monumento, y 300 se encargar¨¢n ¨²nicamente de la seguridad de los siete jefes de Estado o de Gobierno. Entre esos polic¨ªas estar¨¢n los integrantes de la unidad del RAID (cuerpo especial de elite) conocida como los panteras negras.