Las escritoras critican el papel de la mujer en la novela policiaca
Debate entre autoras de diversos pa¨ªses durante la II Semana Negra de Gij¨®n
La posici¨®n secundaria de las mujeres, tratadas generalmente en la literatura policiaca tradicional como auxiliares cuyo mayor empe?o era ofrecer reposo y tranquilidad al triunfante detective, fue criticada el jueves en Gij¨®n dentro de un debate organizado en la II Semana Negra con el t¨ªtulo Mujeres, mujeres, mujeres.La escritora brit¨¢nica Susan Moody, creadora de la detective de color Penny Wanawake, dijo que los cambios sociol¨®gicos, reflejados con fidelidad en la novela negra, permiten establecer un nuevo perfil femenino dentro del g¨¦nero, que ella, ir¨®nicamente, dibuj¨® as¨ª: "No es una supermujer, tiene m¨²ltiples desencantos, cada mes el per¨ªodo, camina por la gran v¨ªa de cualquier ciudad, a veces se asusta, es independiente, bebe y se paga su propia copa, hace el amor con hombres sin necesidad de casarse con ellos y resuelve sus propios casos detectivescos".
Lourdes Ortiz, que en Picadura mortal (1979) present¨® a la detective B¨¢rbara Arenas, habl¨® de los cuatro tipos de mujer de los que se ha nutrido la novela negra tradicional. "Los dos principales", dijo, "proceden de la tragedia: Clitemnestra, como representante de la pasi¨®n, y lady Macbeth, de la ambici¨®n. Junto a ellas aparece otro personaje del siglo XIX, el de la mujer fatal, que se engarza con un cuarto que podr¨ªa llamarse el ¨¢ngel de burdel, utilizado con profusi¨®n por los escritores".
Lourdes Ortiz se refiri¨® en otro momento a que el hecho de ser mujer no determina el tono ni el modo y la forma de lo que se escribe, y neg¨® que hubiera en cualquier g¨¦nero un lenguaje espec¨ªfico femenino. En el g¨¦nerc negro, el nombre de Patricia Highsmith le sirvi¨® para ejemplificar esta idea.
La norteamericana Tony Fennelly, por su parte, habl¨® de sus experiencias vitales reflejadas en la literatura y dijo que, dependiendo de la calidad de sus amantes, ¨¦stos reciben mejor o peor trato en los personajes de ficci¨®n que crea bas¨¢ndose en ellos. Se?al¨® que la taca?er¨ªa es el defecto que mayor rechazo le produce, y record¨® que un hombre que le prometi¨® un collar de perlas del que jam¨¢s le hizo entrega fue transformado en uno de sus libros en un ser deforme, horrendo y miserable, que era asesinado de manera extremadamente cruel.
Autocr¨ªtica
Por otra parte, el jueves se celebr¨® otro debate en el que diversos escritores espa?oles de novela negra hicieron una autocr¨ªtica del g¨¦nero. Participaron Juan Jos¨¦ Plans, Fernando Mart¨ªnez La¨ªnez, Manuel Pinto, Juli¨¢n ib¨¢?ez, Francisco Gonz¨¢lez Ledesma y el norteamericano, aunque residente desde hace a?os en Espa?a, David Hall. La idea general que se desprendi¨® de sus intervenciones es que la novela negra espa?ola necesita hacerse m¨¢s permeable a otras posibilidades y esructuras estil¨ªsticas, "terminando de matar al padre americano", seg¨²n dijo Juli¨¢n Ib¨¢?ez.
Aparte de lo que se refiere a la experimentaci¨®n formal, existen otros asuntos referentes al contenido que los escritores de novela negra en Espa?a deben analizar, seg¨²n dijo en el coloquio Mart¨ªnez La¨ªnez. Se refiri¨® a que en los ¨²ltimos a?os "estamos en una etapa de capitalismo salvaje y ¨¦se es el futuro que nos espera. Ahora se est¨¢ produciendo un tipo de nueva delincuencia que no se corresponde con la de hace 15 a?os, y creo que debemos abordar este gran conglomerado mafioso."
Babelia
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