El holand¨¦s Nidjam aprovecha el descontrol del pelot¨®n para ganar la etapa previa a los Alpes

, El pelot¨®n lleg¨® a las estribaciones de los Alpes en pleno descontrol, tras una etapa tranquila resuelta con casi media hora de adelanto sobre el tiempo previsto. Pedro Delgado no concede demasiada importancia a los 10 segundos de penalizaci¨®n, y el Reynolds super¨® sano y salvo los tres d¨ªas de transici¨®n entre Pirineos y Alpes. Hoy, Delgado tendr¨¢ que poner en funcionamiento de nuevo la cuenta atr¨¢s en la cronoescalada. Ayer se impuso en los ¨²ltimos metros el holand¨¦s Jelle Nijdam (Superconfex). La tranquilidad s¨®lo la rompi¨® una larga y frustrada escapada de Lucho Herrera, Mare Madiot y J¨¦r?me Simon.
El miedo a un desastre se extiende por el pelot¨®n. Hay m¨¢s abandonos de la cuenta, m¨¢s ca¨ªdas de lo acostumbrado, m¨¢s escapadas de lo razonable y menos triunfos al sprint de lo deseable. El pelot¨®n se mueve con rapidez y la media horaria se supera d¨ªa a d¨ªa. Ayer llegaron los corredores con media hora de adelanto. Todo ello significa desgaste, mucho desgaste. Hay temor al desfallecimiento, y m¨¢s si el calor sigue apretando como desde hace un par de d¨ªas.Esa fue la raz¨®n que motiv¨® que el pelot¨®n fuera agrupado hasta el kil¨®metro 130. Nadie movi¨® un dedo hasta que Marc Madiot, Lucho Herrera y J¨¦r?me Simon saltaron en busca de una escapada consentida. En medio logr¨® meterse el espa?ol Cubino -"ten¨ªa orden de atacar", dijo en la meta-, que se mantuvo en una actitud extra?a: ni cazaba ni se dejaba cazar. Cubino no pudo colaborar con el tr¨ªo de cabeza y termin¨® neutralizado y cansado, tras una escapada en tierra de nadie. Los tres de cabeza se mantuvieron delante hasta el kil¨®metro 200, donde la carrera adquiri¨® un ritmo rid¨ªculo.
Por un lado, los escapados alcanzaron un ritmo indolente, m¨¢s pendientes de mirar hacia atr¨¢s que de lanzarse desesperadamente camino del triunfo. El colombiano Herrera, que se dej¨® ver ayer por primera vez, pareci¨® no tener otro objetivo que el escoltar a Simon y Madiot. Atr¨¢s, el pelot¨®n, conducido por los Super U, primero, y por los Paternina de Hermans y Lejarreta, despu¨¦s,se lanzaba a la caza, pero perdiendo unidades por delante. As¨ª que el final fue espantosamente feo: los escapados parec¨ªan ser descolgados, el pelot¨®n parec¨ªa ir a la velocidad de una locomotora de vapor, y Nijdam sacaba provecho de la situaci¨®n -la de ayer fue su segunda victoria tras ganar el 3 de julio en Wasquehal- sin creerse lo que estaba sucediendo.
Por la tarde, el equipo Reynolds se aprest¨® a reconocer el terreno de la cronoescalada de hoy, guiados por su pr¨®ximo patr¨®n, Arturo Roman¨ª, consejero delegado del grupo industrial Banesto. Ya se sabe que el Reynolds se llamar¨¢ Banesto a partir de la temporada que viene, pero mientras tanto ambas partes aprovechan cualquier circunstancia para conocerse. Roman¨ª reconoce hasta el terreno de la cronoescalada, pero Eusebio Unz¨²e, el segundo del Reynolds lee entre etapa y etapa Asalto al Poder, libro dedicado a Mario Conde, posiblemente para conocer el terreno por donde se mueven sus pr¨®ximos jefes.
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