La p¨¦rdida de peso acent¨²a el optimismo del segoviano

Pedro Delgado ha demostrado siempre una regularidad aplastante en las cronoescaladas del Tour de Francia, especialidad en que las estad¨ªsticas le favorecen. El inter¨¦s de la cronoescalada de hoy, de 39 kil¨®metros y previa al descanso del lunes, se centra precisamente en la actuaci¨®n de Delgado porque es el corredor obligado a recuperar tiempo. Su trayectoria en este tipo de etapas es muy regular; en esta especialidad, Delgado siempre ha respondido.La ascensi¨®n a OrcieresMerlette no es de una dureza extrema, pero s¨ª caben esperar interesantes diferencias a la vista del desgaste de fuerzas operado en la segunda semana. Es un recorrido de 39 kil¨®metros en el que se han de superar dos puertos de primera categor¨ªa, no extraordinariamente duros. El primero es el col de Manse, cuya particularidad es que se va de m¨¢s a menos, es decir cuatro primeros kil¨®metros con un desnivel del 7% y los seis restantes con otro del 5%. Tras la ascensi¨®n, ocho kil¨®metros de descenso y 12 de llano hasta el puerto final, el de Orcieres-Merlette, con seis primeros kil¨®metros al 4% y algo m¨¢s de cuatro al 7%. Es un recorrido que requiere de mucha atenci¨®n y, sobre todo, que necesita un c¨¢lculo muy preciso de las referencias con respecto a otros rivales. Tan peligroso puede ser aprovechar el descenso o el llano para recobrarse como aprovechar ese terreno suave para recuperar tiempo. El calor presidir¨¢ la jornada y Delgado, que no gozar¨¢ de ninguna ventaja en este aspecto, tomar¨¢ la salida dos minutos antes que el franc¨¦s Charles Mottet.

Cuatro referencias

De las actuaciones del espa?ol en el Tour se desprenden cuatro referencias en cronoescaladas. En 1983 (ascensi¨®n al Puy de D¨®me), fue el segundo; en 1984 (Grenoble), fue el tercero; en 1987 (Mont Ventoux), fue el ter cero, y en 1988 (Villar de Lans) fue el ganador. El colombiano Lucho Herrera ha sido el ¨²nico en superarle en m¨¢s de una oca si¨®n, pues fue el segundo en la de 1984 y la de 1987. Estad¨ªsticamente, Delgado sale ganador en una comparaci¨®n con Laurent Fignon o Mottet. Hay que se?alar que tanto en 1985 como en 1986 -con triunfos finales de Bernard Hinault- no hubo cronoescaladas propiamente dichas. Seg¨²n los especialistas, porque la organizaci¨®n trat¨® de preservar a Hinault del riesgo de perder posiciones en un tipo de prueba que le era desfavorable. Hinault gan¨® el Tour en 1985 y fue el segundo en 1986.

La comparaci¨®n DelgadoFignon es favorable al espa?ol. En 1983, Delgado obtuvo 1.35 minutos de diferencia sobre el franc¨¦s. En 1987, la diferencia fue muy amplia entre ambos, de 7.18 minutos. S¨®lo en 1984 un Fignon plet¨®rico super¨® a Delgado y la diferencia fue de 32 segundos. El a?o pasado, Fignon se retir¨® mucho antes de la cronoescalada. S¨ª particip¨® en ella un deca¨ªdo Mottet, que perdi¨® 10.32 minutos. En 1987, en la cronoescalada del Mont Ventoux, Mottet fue el noveno, a 2.07 de Delgado.

La meta situada en Merlette tiene, por otro lado, un anecd¨®tico significado para los aficionados espa?oles, puesto que all¨ª se culmin¨® una de las m¨¢s sonoras gestas de Luis Oca?a en el Tour de 1971. Oca?a fue dejando a todos sus compa?eros de escapada (Petterson, Agostinho, Van Impe y Zoetemelk) para llegar en solitario y alcanzar una ventaja de 8.44 minutos sobre el belga Eddy Merckx. D¨ªas despu¨¦s, Oca?a sufri¨® una ca¨ªda, durante un descenso, que le priv¨® de lo que hubiera sido su primer triunfo en un Tour. El prop¨ªo Merckx rehus¨® colocarse el maillot amarillo tras la etapa.