Ech¨¢varri: "Nos preocupa m¨¢s el PDM que Fignon"
El director del Reynolds apuesta por Delgado
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Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, el director del equipo Reyrio1ds-Banesto, es un hombre clave en la carrera deportiva de Pedro Delgado. Ech¨¢varri ve este Tour con optimismo y considera que Delgado puede ser capaz de ganar la prueba: "Yo creo que ha nacido una leyenda". Para Ech¨¢varri, la gran inc¨®gnita es el papel que pueda ejercer el equipo PDM en los pr¨®ximos d¨ªas: "Nos preocupa m¨¢s el PDM que Fignon", dice.
Pregunta. ?Es cierto que para ser : un buen director tiene uno que haber sido un mal ciclista?Respuesta. No s¨¦ si soy buen director, aunque s¨ª he sido un mal ciclista, pero no debe ser una regla fija. Deber¨ªa ser al contrario. No tiene nada que ver, porque ser un buen ciclista depende a veces de unas buenas facultades f¨ªsicas, y eso lo da la naturaleza. El gran campe¨®n s¨ª tiene cierta visi¨®n de la carrera. Tenemos ejemplos de grandes ciclistas que han intentado ser directores y no lo han conseguido. ?Cu¨¢l es la ventaja de quienes hemos sido malos ciclistas?. Que hemos sufrido. Entender al grande es f¨¢cil y entender al peque?o es m¨¢s dif¨ªcil.
P. ?Qu¨¦ le llev¨® a ser director?
R. La casualidad. En mi corto paso por el profesionalismo me quedaron ganas de intentar dignificar al ciclismo.
P. Usted ha pasado por ser, adem¨¢s, un innovador. Por ejemplo, que hoy en d¨ªa los zapatos de los ciclistas sean blancos se debe a usted.
R. Soy un hombre que dialoga con mucha gente y que cree que de todo el mundo se aprende. Y entre todos me ayudan a poner en pr¨¢ctica ideas que est¨¢n llenas de sentido com¨²n, como fue el caso de las zapatillas. Recibimos multas diariamente, a Arroyo le llegaron a llamar el hombre de las zapatillas blancas, pero daba resultado porque el calor se concentraba menos en los pies.
P. Usted siempre ha tenido claro el prescindir de un sprinter.
R. primero elijo los objetivos y valoro las carreras ganadas, no por la cantidad, sino por la calidad. Nosotros decimos que ganamos muy pocas carreras, pero ganamos las que dan impacto, las que dejan huella, las que movilizan a un pueblo. Entiendo que un sprinter nos supondr¨ªa un constante desgaste en las etapas donde yo creo que el equipo se tiene que recuperar. Entonces, no me interesa. Y otra teor¨ªa que a?ado: nuestro deporte es marketing, es publicidad, y al final se contabilizan en segundos la presencia de los hombres en pantalla. Creo que un sprinter hasta 100 metros antes de la llegada nadie sabe qui¨¦n es; a veces, ni siquiera despu¨¦s de la meta.
Ayuda biol¨®gica
P. Otro asunto sobre el que usted fue un innovador fue el de la preparaci¨®n f¨ªsica y m¨¦dica, o biol¨®gica de los ciclistas, algo que a veces suena escabroso.
R. Mi objetivo ha sido siempre que mis corredores compitan en igualdad de condiciones. Cuando llegu¨¦ en el a?o 83, por primera vez la gente se dio cuenta de que ten¨ªa dos corredores potencialmente ganadores del Tour, pero que nunca lo ganar¨ªan porque no estaban en condiciones de competir con los rivales del momento. La medicina deportiva estaba dejada de la mano de Dios. Esa fue nuestra inquietud. Hemos tenido que echar mano de estudios o de m¨¦dicos de fuera de nuestro pa¨ªs, pero ahora ya tenemos m¨¦dicos preparados para la competici¨®n.
P. ?Pero esto quiere decir que de lo que se trata es de que los espa?oles tomen lo mismo que los atletas extranjeros?.
R. No. No se trata de que tomen. Pero cada vez se conoce mejor el organismo, lo que se desgasta y lo que recupera. Y hay que evitar tomar cosas nocivas y estar bajo la direcci¨®n de gente que conozca el tema. En ese aspecto, he tenido contacto con gente italiana y siempre hemos obtenido buenos consejos.
P. Para un director, como. para un m¨¦dico, est¨¢ clara la frontera entre lo que es o no doping, ?o todo se sigue limitando a una lista de productos prohibidos?
R. En este mundo hay mucha hipocres¨ªa. Las autoridades primero promueven las medallas y luego critican la forma de conseguirlas. Lo que pretendemos es no salimos de una reglamentaci¨®n y el caso del a?o pasado fue claro: nunca quisimos pasamos de esa reglamentaci¨®n. ?Los m¨¦dicos?. Creo que tienen suficiente conocimiento para preparar a un ciclista sin arriesgar su salud.
P. En el caso de 1988 hay quien sostiene que ¨¦ticamente fue un positivo, que era una sustancia prohibida por otra lista.
R. Todo el mundo sabe que no fue un positivo. Pero en este momento habr¨¢ muchos corredores que estar¨¢n tomando productos que, a lo mejor dentro de un a?o, son positivos. Pero en este momento no lo son, y ellos no lo saben. Y lo est¨¢n tomando porque les va bien, porque es l¨ªcito. Me remito a todos los vencedores del Tour anteriores a Perico, que se habr¨¢n aprovechado de productos que en aqu¨¦l momento no eran prohibidos. Hubo un ¨¦poca anterior en que se permiti¨® todo, pero a partir de 1967 creo que el ciclismo es el deporte m¨¢s controlado. En ese aspecto, creo que estamos llevando un equilibrio entre lo que exige una prueba como el Tour, que son 20 d¨ªas de gran esfuerzo, y necesita de un control m¨¦dico del organismo, no s¨®lo de un control antidoping. Porque el esfuezo al que sometes al organismo es tal que si no hubiera unas sustancias bien dirigidas para ayudar a ese organismo cada d¨ªa a recuperarse, pienso que no habr¨ªa cuerpo humano que lo aguantase.
P. En este Tour supongo que le estar¨¢n poniendo muy a prueba, porque el dise?o previo habr¨¢ saltado por los aires tras las dos primeras etapas.
R. Efectivamente. El primer d¨ªa fue el aperitivo de lo del d¨ªa siguiente, y entre ambos sumamos una desventaja alarmante. y no porque Pedro no sea capaz de anularla, sino porque un hombre, por muy fuerte que sea, puede notar ese golpe psicol¨®gico y tener su debilidad. Ten¨ªa nfucho miedo a los dos d¨ªas siguientes a Luxemburgo. La clave fue la contra reloj porque, a partir de entonces, pod¨ªamos vislumbrar el podio de Par¨ªs. Y tuvimos que atacar, pero en nuestro terreno, en los Pirineos.
Las pr¨®ximas etapas
P. ?Cu¨¢les son ahora las previsiones?
R. Llegar a la cronoescalada con el l¨ªmite de los tres minutos. Creo que si Pedro est¨¢ en su nivel, y no tiene porqu¨¦ variar, y si los dem¨¢s est¨¢n a su nivel, y no tiene porqu¨¦ variar tampoco, debe remontar en la cronoescalada a Lemond y Fignon.
P. ?Cu¨¢nto?
R. Creo que la cronoescalada es lo suficientemente larga y dura como para que remonte m¨¢s de un minuto.
P. Para rematar el trabajo en Alpe D'Huez.
R. Creo que esa cronoescalada va a marcar el Tour. Por un lado, he visto estos d¨ªas muy nervioso al equipo de Fignon. De hecho esperaba que intentara un ataque como el del viernes, y eso significa que no las tendr¨¢ todas consigo cara a la monta?a. Tambi¨¦n puede ser que estos hombres, Lemond y Fignon, cojan confianza. No hay que minusvalorarlos nunca.
P. En eso colabora su red de espionaje.
R. Eso es un mito, pero yo hablo con todo el mundo porque siempre hay alguien te puede dar un dato que sirva.
P. ?Qu¨¦ dato ha sido el m¨¢s importante que ha recibido?
R. Datos del Giro, de c¨®mc reaccionaban Fignon y Lemond en determinadas circunstancias.
P. Le veo muy preocupado, como a otros directores, por le que haga el PDM.
R. Su t¨¢ctica es sorprendente No han sido capaces de llevaj adelante un ataque coordinado pero igual alg¨²n d¨ªa reaccionan 3 se convierten en aliados del que est¨¦ cerca de ellos. Y entonce, pueden ser muy peligrosos. Estamos preocupados por saber de qu¨¦ lado nos puede tocar e PDM. Habr¨ªa que vigilar m¨¢s a PDM que al propio Fignon.
P. Guimard especula con qui Delgado tendr¨¢ un d¨ªa malo.
R. Yo especulo con que tengo mejor corredor que ¨¦l, con m¨¢s confianza que el suyo y en un terreno m¨¢s favorable al suyo.
P. ?Va a ganar Delgado?
R. Hay una frase dicha en Luxemburgo con la que me quede La dijo un personaje del Toui "Hoy, o a muerto Delgado o h nacido una leyenda". Pienso que ha nacido una leyenda.
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