Chaves entiende que los sindicatos corren el riesgo de convertirse en partidos pol¨ªticos encubiertos

El ministro de Trabajo, Manuel Chaves, declar¨® ayer que la plataforma com¨²n realizada por UGT y CC OO "intenta arrancar al Gobierno lo que no se ha podido arrancar a los empresarios en las negociaciones colectivas". Chaves acudi¨® a los cursos de verano que la Universidad Complutense organiza en El Escorial para hablar de la crisis de representatividad de las centrales. En este enclave, recomend¨® a los sindicatos que recuperaran su protagonismo en los centros de trabajo si queren ganar fuerza, ya que, a su juicio, la mayor responsabilidad Me las mejoras de las condiciones de vida y de trabajo corresponden prioritariamente a la negociaci¨®n entre sindicatos y empleadores".

El ministro de Trabajo analiz¨® en su ponencia los riesgos de la negociaci¨®n entre Gobierno y sindicatos, y entre ellos destac¨® el hecho de que "la presi¨®n sindical se dirige preferentemente contra el Estado", posici¨®n que, llevada al extremo, "encierra el peligro de estatalizaci¨®n de las relaciones de trabajo". Para Chaves, la plataforma sindical prioritaria que recientemente han presentado CC OO y UGT se enclava en este contexto. A su juicio, los sindicatos incluyen en este plan estrat¨¦gico reivindicaciones que no se han podido conseguir en la negociaci¨®n colectiva, "en la que s¨®lo se han obtenido incrementos salariales", por lo que exigen "leyes que regulen la jornada laboral, las horas extraordinarias...".En cuanto al papel de la Administraci¨®n con respecto a los empleados p¨²blicos, defiende que "la empresa p¨²blica tiene autonom¨ªa en Espa?a", por lo que se mueve con los mismos par¨¢metros que las empresas privadas. El ministro argument¨® en su intervenci¨®n que la politizaci¨®n de los sindicatos produce una alta dosis de inestabilidad, ya que sus posiciones se desarrollan en funci¨®n de los cambios de Gobierno. En la ponencia, el ministro de Trabajo y Seguridad Social cuestiona la representatividad de las centrales e indica que su acci¨®n debe limitarse a participar en las decisiones p¨²blicas vinculadas a las condiciones de vida de los trabajadores y no de los ciudadanos, porque esto significar¨ªa "el tr¨¢nsito de un sindicato a un partido pol¨ªtico".

Por otro lado, entiende que el ¨¦xito sindical depende de "negociaciones concretas en las que el sindicato asuma responsabilidades a cambio de contrapartidas". Con respecto a la que actualmente se intenta reiniciar entre el Gobierno y las centrales UGT y CCOO, Chaves ha declarado que no se siente muy optimista con respecto a que "en el ambiente actual pueda ser posible la concertaci¨®n".

Ley de huelga

Con respecto a la ley de huelga, declar¨® que "se ha alentado el debate sobre la necesidad de encontrar nuevas formas de regulaci¨®n del derecho de huelga" con el objetivo de reforzar la capacidad de gesti¨®n de los sindicatos mayoritarios y garantizar los derechos de los ciudadanos terceros respecto a los conflictos.Haci¨¦ndose eco de reflexiones de otros analistas, Manuel Chaves coment¨® que el Estado debe intervenir en las "perturbaciones m¨¢s insensatas de la convivencia civil" cuando los sindicatos demuestran su incapacidad para neutralizarlas con sus propios medios. Con respecto a la situaci¨®n en Espa?a, y recordando los conflictos que se han desarrollado en los ¨²ltimos meses, considera necesaria una nueva forma de regulaci¨®n que s¨®lo admite dos salidas: la autorregulaci¨®n o la propia ley de huelga. Seg¨²n sus propias reflexiones, la primera salida no parece posible si se tiene en cuenta que "la proliferaci¨®n de conflictos declarados y gestionados al margen de la actividad de los sindicatos representativos es una de las v¨ªas de erosi¨®n del poder sindical".

Abundando en ello, Chaves defiende que los sindicatos no s¨®lo terminan desbordados por las decisiones que emanan de los comit¨¦s de base, sino que terminan sum¨¢ndose a iniciativas conflictivas que no decidieron y que tampoco pueden gestionar. Esta situaci¨®n es grave si se tienen en cuenta las consecuencias sobre los servicios esenciales que aseguran los derechos fundamentales de los ciudadanos. Por tal raz¨®n, y ampar¨¢ndose en la necesidad que los propios sindicatos mayoritarios tienen de defenderse incluso de las organizaciones corporativas, entiende que se necesita una regulaci¨®n del derecho a la huelga.

En posterior conferencia de prensa, Chaves respondi¨® a la cr¨ªtica de los sindicatos sobre el reciente proyecto de ley de pensiones no contributivas, en la que se universaliza una cantidad m¨ªnima de 23.140 pesetas por pensionista. A este respecto, considera que "las centrales no han pensado muy bien" lo que supondr¨ªa pagar las 30.000 pesetas que reivindican, porque "lo normal es que sean dos personas las que cobren la pensi¨®n" por unidad familiar, lo que supondr¨ªan 60.000 pesetas mensuales ' y esto "producir¨ªa una quiebra del sistema contributivo de pensiones" y potenciar¨ªa la falta de inter¨¦s por parte de los trabajadores de cotizar a la Seguridad Social.