Fignon dio el gran golpe en Villard de Lans

ENVIADO ESPECIAL, Laurent Fignon remat¨® el Tour de Francia en Villard de Lans como debe hacerlo un ganador. Atac¨® en el momento justo, demostr¨® haber acabado con m¨¢s reservas que Delgado y Lemond y se adjudic¨® la etapa de ayer, un l¨ªder del Tour debe al menos ganar una etapa. El PDM decidi¨® tambi¨¦n el Tour al no ayudar a Delgado y Lemond en la persecuci¨®n. Fignon se coloca a 49 segundos de Lemond, diferencia en teor¨ªa suficiente para la contra reloj de Par¨ªs. Lo que no pudo conseguir Fignon, de momento, es arrebatarle la raz¨®n moral a Delgado, que se mantiene dentro M margen de 2.40 minutos -lo que perdi¨® en el pr¨®logo- respecto al amarillo. Fignon se prepara para lograr su tercer Tour e igualar la marca de su compatriota Lucien Bobet.

Fignon sentenci¨® el Tour -salvo que le ocurra una desgracia- y debe ser considerado un justo ganador, aunque Delgado pueda utilizar un argumento moral, dado que la diferencia entre ambos es inferior a los 2.40 minutos de retraso con que el espa?ol tom¨® la salida en la actual edici¨®n de la prueba. Han sido los dos corredores m¨¢s fuertes y los ¨²nicos que han puesto en pr¨¢ctica acciones ofensivas en la b¨²squeda del triunfo final. Ayer fue el ¨²nico d¨ªa en el que Fignon le sac¨® ventaja a Delgado, fuera de la contrarreloj por equipos y el desafortunado pr¨®logo.El americano Lemond se hab¨ªa convertido en la gran sorpresa, pero su taca?er¨ªa a la hora de adoptar decisiones en carrera le hab¨ªan convertido en un aut¨¦ntico aspirante chuparruedas. Lemond nunca tom¨® una iniciativa, y cuando ayer Delgado le ofreci¨® el relevo en plena ofensiva de Fignon, lo rechaz¨®; s¨®lo lo hizo en la bajada, cuando Fignon ya estaba lejos. No era justo que Lemond se adjudicase el triunfo final bajo esa actitud tan descaradamente defensiva.

El PDM

El Tour, tambi¨¦n, lo ha decidido el equipo que m¨¢s especulaciones ha provocado, el PDM holand¨¦s, cuya actitud abstencionista, cuya discreta y t¨ªmida estrategia, alcanzaron ayer el momento cumbre. Tras el ataque de Fignon s¨®lo tres corredores organizaron la primera persecuci¨®n; entre ellos iba Theunisse, el ¨ªdolo de los holandeses, quien no dio un relevo. Cuando un segundo grupo, encabezado por Alcal¨¢, Rooks y Kelly, dio caza a los tres perseguidores, el PDM en pleno par¨® su ritmo para colocarse a rueda de Delgado. El espa?ol, solo, pero con el orgullo intacto, pag¨® su esfuerzo en los ¨²ltimos 500 metros y cedi¨® unos segundos por primera vez, tras una remontada que en justicia deber¨ªa ser recordada durante mucho tiempo.

Quien discuta la actitud de los PDM deber¨ªa, sin embargo, tener en cuenta antes un dato: su terror¨ªfico palmar¨¦s en este Tour, posiblemente sin igual. El PDM alcanz¨® ayer el primer puesto en la general por equipos, arrebat¨¢ndoselo al Reynolds; domina el premio de la monta?a con Theunisse; la general por puntos con Kelly, y la general combinada con Rooks, adem¨¢s de situar a sus cuatro estrellas entre los diez primeros de la general: Theunisse es 4?, Rooks 5?, Alcal¨¢ 8?, y Kelly 10?.

Conforme a las previsiones de algunos directores, la etapa de ayer, aunque corta, no era despreciable. Bajo ese aspecto, el Reynolds trabaj¨® noblemente durante las cuatro quintas partes de la jornada buscando un ritmo adecuado a su jefe de filas y la fortuna de un posible desfallecimiento de los principales rivales. Nada de ello ocurri¨®, sin embargo, y en el momento justo Fignon supo leer que las fuerzas de Lemond escaseaban y que Delgado hab¨ªa sufrido ya demasiado desgaste como para responder con la rotundidad de otras ocasiones.

El Reynolds envi¨® primero a Mauri y Amaud a un grupo de cabeza con el fin de provocar que el PDM, para defender la general por equipos, trabajara al mando del pelot¨®n. As¨ª sucedi¨®, incluso cuando el Reynolds, nuevamente, lanz¨® para adelante a Rond¨®n, en persecuci¨®n de Herrera, y a Palacio. El trabajo del equipo espa?ol fue generoso aunque improductivo, puesto que Delgado tiene la gasolina justa para acabar el Tour en el podio.

Comparaciones

Quien quiera iniciar un buen debate podr¨¢ hacer comparaciones entre las t¨¢cticas del Reynolds y las del PDM. Ayer, el Reynolds perdi¨® la general por equipos por su ofensiva, cuando la hubiera podido defender sin problemas de haber reservado fuerzas. Pero el Reynolds muri¨® con las botas puestas, buscando el triunfo final hasta el ¨²ltimo momento. El PDM va a cosechar m¨¢s jerseys que nadie, pero si Rooks o Theunisse se deciden a aspirar al triunfo de un Tour alg¨²n d¨ªa, es posible que vayan a cambiar de equipo. Por otro lado, el espa?ol Marino Lejarreta sell¨® su particular actuaci¨®n con otra meritoria etapa para consolidar su s¨¦ptima posici¨®n en la general y so?ar, si la contrarreloj final le es propicia, con terminar sexto.

El Tour ser¨¢, en buena l¨®gica, para Fignon, cuyo triunfo es m¨¢s meritorio gracias al esp¨ªritu rebelde de Delgado, a su decidida b¨²squeda de un lugar en la leyenda. Delgado ha hecho m¨¢s grande a Fignon, quien se prepara para igualar el palmar¨¦s de su compatriota Lucien Bobet, ganador tambi¨¦n de tres Tour. Por encima s¨®lo le van a quedar los tres monstruos del ciclismo mundial, Anquetil, Merckx e Hinault.