Cossiga fuerza la dimision del alcalde de Roma

El alcalde de Roma, Pietro Giubilo -denvocristiano, ex fascista, amigo personal del encargado de formar Gobierno, Giulio Andreotti, quien le hab¨ªa colocado como primer ciudadano de la capital italiana-, ha debido dimitir despu¨¦s de una intervenci¨®n directa del presidente de la Rep¨²blica ltaliana Francesco Cossiga.

El presidente Cossiga, a trav¨¦s del ministro del Interior, Antorik Gava, ha hecho nombrar en lugar de Gitibilo como comisario o gobernador a Angelo Barbato, director general del Ministerio del Interior, quien centrar¨¢ en su persona todos los poderes de la alcald¨ªa y deber¨¢ convocar dentro de tres meses nuevas elecciones administrativas.A esta situaci¨®n, que es la tercera que ha tenido lugar en Roma en toda la historia de la Rep¨²blica, se hab¨ªa llegado gracias a las protestas dur¨ªsimas contra el jefe del Estado por parte del partido cornunista.

Gitibilo se hab¨ªa visto constre?ido a dimitir el 30 de marzo pasado tras haberse visto involucrado en un esc¨¢ndalo de comedores universitarios que lo llev¨® a las puertas de la Magistratura romana. Pero en vez de retirarse de verdad, el alcalde sigui¨®, como si nada hubiera pasado, en su puesto. Giubilo, calificado como uno de los alcaldes m¨¢s ineptos que haya tenido nunca Roma, se vio abandonado tambi¨¦n por los cuatro partidos que con ¨¦l compart¨ªan el Gobierno romano: socialistas, republicanos, liberales y socialdem¨®cratas. Hasta el mismo papa, Juan Pablo II, le dio un buen tir¨®n de orejas al afirmar que Roma es hoy peor que una "ciudad del Tercer Mundo".

Giubilo no quer¨ªa irse ante la expectativa de administrar la lluvia de dinero que con motivo del mundial de f¨²tbol de 1990 ha sido destinado para obras en la capital.

Pero esta vez los comunistas no esperaron m¨¢s y plantearon al jefe del Estado la inconstitucionalidad de que permanciera en su puesto un alcalde acusado por la Magistratura. Y Cossiga, que es adem¨¢s un mag¨ªstrado, tuvo que darle la raz¨®n. El mi¨¦rcoles, el l¨ªder comunista Achille Ocche tto hab¨ªa presentado por primera vez en Italia un gobierno sombra, que representa, seg¨²n dijo, "una in¨¦dita asunci¨®n de responsabilidad" por parte de su partido.