La mudita y el guardaagujas

La escalera de caracol y Trenes rigurosamente vigilados dominan a distancia la programaci¨®n (cuyo otro t¨ªtulo es la simp¨¢tica e hist¨®rica apoteosis futbol¨ªstica Once pares de botas, dirigida por Rovira-Beleta en 1954). La primera es un gran cl¨¢sico del cine de misterio Y angustia, dirigido por el alem¨¢n emigrado a Am¨¦rica Robert Siodmak, que no olvida sus ra¨ªces expresionistas en esta catarata de luces y sombras hilando una historia de terror tal vez no nueva, pero s¨ª efectiva: la del psic¨®pata que asesina chicas con defectos f¨ªsicos -a la caza, quiz¨¢, de una raza aria, que toda lectura es buena en cine, aunque sea mala- y la chica joven y bella -la hoy tan olvidada Dorothy McGuire- y muda a causa de un shock sufrido a?os atr¨¢s, cuando vio arder su casa.Trenes rigurosamente vigilados es un t¨ªtulo hist¨®rico del cine checo moderno (1966). Lo que tiene la pel¨ªcula de Jiri Menzel -que se llev¨® el Oscar de Hollywood al mejor filme extranjero- es, ante todo, una encomiable modestia. El marco espacial es simple: una peque?a estaci¨®n de tren de provincias, durante la Il Guerra Mundial, y un chaval, aprendiz de guardagujas, que descubrir¨¢ a un tiempo el amor y la causa pol¨ªtica. Todo expuesto con un riqu¨ªsimo mosaico de detalles.