Permiso pol¨¦mico
LA DECISI?N de la juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid de conceder un permiso carcelario de seis d¨ªas a Jos¨¦ Fern¨¢ndez Cerra -uno de los autores del asesinato de los abogados del despacho laboralista de la calle de Atocha, en Madrid, en los albores de la transici¨®n pol¨ªtica- ha reabierto la pol¨¦mica sobre la controvertida cuesti¨®n de si debe o no extenderse este beneficio penitenciario a determinados presos. En el caso del grupo de reclusos ultraderechistas que cumple condena por sus cr¨ªmenes durante la transici¨®n, la duda tiene base m¨¢s que suficiente: dos de ellos han aprovechado esta situaci¨®n para fugarse. Pero es que, adem¨¢s, todav¨ªa est¨¢ fresco en la memoria de muchas gentes el trato de favor que en el pasado dieron algunos jueces a los terroristas de extrema derecha.Con estos antecedentes, es coherente que el Gobierno ponga todo su empe?o en impedir la concesi¨®n de permisos a este tipo de reclusos, sin que ello pueda ser tildado de desacato o desobediencia. En el caso de Fern¨¢ndez Cerra, la juez de Valladolid ha estimado que cumple todos los requisitos legales, pero ha pasado por encima del dictamen de la junta de r¨¦gimen interior de la prisi¨®n que estim¨® lo contrario. La juez ha actuado dentro de sus competencias, pero ha asumido con su decisi¨®n un grave riesgo al desconocer el parecer fundamentado de un' ¨®rgano penitenciario cuya tarea es precisamente seguir de cerca la evoluci¨®n del interno.
Es obvio que ning¨²n recluso puede quedar al margen de la reeducaci¨®n y la reinserci¨®n social que la Constituci¨®n encomienda a las instituciones penitenciarias. Pero tambi¨¦n lo es que las medidas tendentes a este fin deben administrarse con tiento y con prudencia, sobre todo con aquellos reclusos que han hecho de la delincuencia una actividad organizada y cuyo principal inter¨¦s es volver a las andadas a la primera ocasi¨®n. De no hacerlo as¨ª, no se podr¨¢ evitar que crezcan en el seno de la sociedad los sentimientos contrarios a la pol¨ªtica de resinserci¨®n social del recluso.
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