Los japoneses emiten hoy su voto para acabar con 30 a?os de monopolio liberal

Los japoneses castigar¨¢n hoy de forma severa a los liberales en las elecciones parciales para renovar la mitad de la C¨¢mara alta parlamentaria, seg¨²n aseguran todos los sondeos difundidos en la v¨ªspera de unos comicios que previsiblemente sellar¨¢n la mayor derrota del Partido Liberal Democr¨¢tico (PLD) en m¨¢s de 30 a?os de ininterrumpido poder en Jap¨®n y un fuerte empuje de la oposici¨®n socialista. Se espera que el PLD pierda por primera vez la mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara de Consejeros, pero mantendr¨¢ el control legislativo debido al amplio dominio que ejerce en la C¨¢mara de Representantes, que es en realidad el ¨®rgano legislativo m¨¢s importante de la Dieta (Parlamento). Te¨®ricamente, la derrota no obliga a la apertura de una crisis de Gobierno, pero muchos analistas estiman probable la dimisi¨®n del primer ministro, Sosuke Uno, y la disoluci¨®n anticipada de la Dieta si el castigo popular adquiere grandes proporciones.En circunstancias normales, unos comicios en la C¨¢mara de Consejeros -la mitad de sus 252 miembros se renueva cada tres a?os- no deber¨ªan tener la trascendencia de ahora. La C¨¢mara alta dispone de menos prerrogativas que la C¨¢mara baja. Su opini¨®n no es vinculante en la discusi¨®n del presupuesto y de tratados internacionales, ni designa al jefe del Gobierno. Y adem¨¢s el voto de los consejeros puede ser revocado por los representantes con una mayor¨ªa de dos tercios. En cualquier caso, si el PDL pierde hoy la mayor¨ªa, tendr¨¢ que acostumbrarse en el futuro a negociar el apoyo de otros grupos para aprobar leyes, una circunstancia completamente nueva desde que el partido fue fundado en 1955.

La excepcionalidad de estas elecciones viene marcada por lo que algunos llaman "los cuatro pecados liberales": el esc¨¢ndalo de la Recruit, la reforma fiscal, la liberalizaci¨®n de las importaciones agr¨ªcolas y las aventuras extramaritales del primer ministro Uno. Esto no ha hecho m¨¢s que acelerar una crisis larvada desde hace un a?o y ha abierto por primera vez la posibilidad real de que la pol¨ªtica japonesa deje de estar monopolizada a partir de ahora por un solo partido.