Calcavecchia, el ¨²ltimo grande norteamericano
"Dios hizo un milagro", afirma el ganador del Open Brit¨¢nico
ENVIADO ESPECIALEl golf estadounidense ya tiene un nuevo nombre en el Grand Slam. A sus 29 a?os, dos despu¨¦s de que hubiera estado a punto de ganar el Masters de Augusta, Mark Calcavecehia ha vencido en el Open Brit¨¢nico, disputado la pasada semana en Troon (Escocia). Si en abril de 1988 no pudo con el escoc¨¦s Sandy Lyle, el pasado domingo se impuso a los australianos Greg Norman y Wayne Grady en un desempate al que Neg¨® porque, dijo, "Dios hizo un milagro". Algo tambi¨¦n debi¨® de hacer ¨¦l.
"La verdad es que me siento en un estado de shock en este momento", a?adi¨® a la conclusi¨®n del torneo,e inmediatamente antes de salir disparado para telefonear a su esposa, que no le ha acompa?ado en este viaje porque se encuentra embarazada. Al fin y al cabo, esta temporada ya se hab¨ªa adjudicado dos torneos en el circuito norteamericano y tres en las precedentes.Norman fue el que ri¨® primero en el play off, esa f¨®rmula para resolver las igualadas a la que tambi¨¦n ha recurrido el .Open por razones comerciales, rompiendo la tradici¨®n de una quinta vuelta el lunes siguiente. Pero Calcavecchia fue el que lo hizo el ¨²ltimo y, por tanto, mejor. y que "seguro que se habr¨¢ echado a llorar frente al televisor".
Ganancias
A¨²n tuvo margen, sin embargo, para dar las gracias a Dios. "S¨ª, lo de los hoyos 11 y 12 ha sido un milagro suyo", proclam¨®. En el primero salv¨® el par con un putt certero desde no menos de 12 metros; en el segundo, logr¨® un birdie con un chip (la pelota se eleva, da un bote y rueda) desde cerca de nueve. Sin esa fortuna, "que no se tiene todos los d¨ªas", no habr¨ªa podido forzar primero el desempate con un Norman lanzado y un Grady parado, no habr¨ªa podido superarles luego.
Pero, aunque la fama mundial le llegue ahora y el aluvi¨®n de contratos publicitarios incremente su cuenta corriente, Calcavecchia no era un desconocido. En el tour de su pa¨ªs ya hab¨ªa sumado cinco triunfos, dos de ellos este mismo a?o. As¨ª, era el segundo por ganancias, con 629.174 d¨®lares, a 62.000 del primero, Tom Kite. Pero, en el c¨®mputo general de los dos ¨²ltimos y seg¨²n el sistema de valoraci¨®n que se aplica y que determina 10 de las 12 plazas del equipo norteamericano de la Copa Ryder, era el primero, con 742.500 puntos, al superar incluso a Curtis Strange, ganador del Open de Estados Unidos en 1988 y 1989, con 666.250.
Precisamente, Calcavecchia (29 a?os), por ser m¨¢s joven que Severiano Ballesteros (32), el ingl¨¦s Nick Faldo (32), el escoc¨¦s Sandy Lyle (31) o el gal¨¦s lan Woosnam (31), constituye una de las grandes esperanzas norteamericanas de este deporte, junto a Paul Azinger (29), para hacer frente al dominio de los golfistas europeos. El bueno de Mark, aficionado al footing -el pasado domingo, temprano, hab¨ªa corrido casi seis kil¨®metros- para mantenerse en forma f¨ªsica y a los bolos para divertirse con los amigos, ya es un grande.
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