Sillas sin ruedas

Las sillas de ruedas est¨¢n prohibidas en el Instituto Pet? de Budapest, adonde padres de todo el mundo llevan a sus hijos minusv¨¢lidos en busca de ayuda. En el instituto, que est¨¢ situado en una zona alta y boscosa del centro de Budapest, los ni?os reciben adiestramiento que les permitir¨¢ llevar una vida casi normal. La idea que se esconde tras la educaci¨®n conductiva en Budapest es la de acopiar los ni?os al mundo que les rodea en lugar de hacerlo al contrario. Seg¨²n los responsables del instituto, los resultados son muy buenos.

M¨¢s del '70% de los ni?os que reciben tratamiento en el Instituto Pete, de Budapest observan una mejor¨ªa tal que les permite valerse por s¨ª mismos y asistir al colegio con ni?os de su edad. El a?o pasado, el Instituto trat¨® a unos 1.600 ni?os. M¨¢s de 1.000 ni?os de 52 pa¨ªses diferentes se encuentran en lista de espera."Lo primero que nos llam¨® la atenci¨®n cuando llegamos aqu¨ª fue la atm¨®fera amistosa y positiva. En el Reino Unido, los m¨¦dicos no se pon¨ªan de acuerdo sobre la enfermedad que estaban padeciendo nuestros hijos. Aqu¨ª, los doctores dijeron que daba igual c¨®mo se llamara la enfermedad, que ense?ar¨ªan a nuestros hijos a andar". Colin y Donna Mock, de Cardiff, Gales, han permanecido en Budapest un total de ocho semanas durante la primavera del a?o pasado con sus hijos Amada, de dos a?os y medio, y Alexander, de seis y medio. Los ni?os padecen un defecto extremadamente raro en su sistema del equilibrio, lo que significaba que no pod¨ªan aprender a andar como otros ni?os.

Manejar los escalones

Durante su breve estancia en Hungr¨ªa han hecho grandes progresos. Amanda puede an dar si se la lleva de la mano y Alexander ha aprendido a ma nejarse con las escaleras, aun que sea despacio."Si pudi¨¦ramos quedarnos un a?o aqu¨ª, estoy seguro de que los dos ni?os podr¨ªan an dar sin ayuda", dijo Colin, que tiene el proyecto de iniciar una fundaci¨®n para abrir una sucur sal de Pet? en Gales. Ya existe una en Birmingham, Inglaterra

El Instituto, fundado por el pedagogo h¨²ngaro Andreas Peta en 1945, s¨®lo puede aceptar ni?os para estancias cortas, debido a la gran demanda de tratamiento. No obstante, la norma es que nunca se rechaza a un ni?o h¨²ngaro. No es necesario que concierten una cita para la primera consulta.

Colin y Donna Mock dijeron que los m¨¦dicos que consultaron en el Reino Unido s¨®lo pudieron recomendarles la fisioterapia tradicional y las ayudas t¨¦cnicas.

Da?os cerebrales

"Nos ense?aron aparatos fant¨¢sticos a los que se ataba a los ni?os y entonces pod¨ªan andar. Pero las m¨¢quinas no ayudan a que los ni?os se desarrollen", dijo Donna Mock.Para la familia Mock, a la que los terapeutas tradicionales intentaron disuadirles para que no acudieran a la cl¨ªnica Pet?, supone un gran sacrificio econ¨®mico viajar a Budapest y permanecer ah¨ª unas semanas cada vez que van.

"Pero, en realidad, el coste no importa. ?sto es lo m¨¢ importante de nuestras vidas", dijo Colin.

Las sillas de ruedas y otros aparatos mec¨¢nicos no se utilizan en el Instituto Pet?, a pesar del hecho de que muchos ni?os tienen da?os cerebrales tan importantes que no pueden ni ponerse de pie. Los ni?os padecen enfermedades cr¨®nicas del sistema nervioso central (por ejemplo, par¨¢lisis cerebral o espina b¨ªfida).

Judit Kallay es la jefa de departamento de los ni?os m¨¢s peque?os. Cree que muchos de los m¨¦todos que se utilizan, es pecialmente en Occidente, tien den a superproteger a los ni?os minusv¨¢lidos, entorpeciendo su desarrollo.

"El principio fundamental aqu¨ª es que no hay que adaptar el entorno al ni?o, sino que hay que ayudar al ni?o a adaptarse a ese entorno", dijo Judit Kallay.

Atravesamos los brillantes pabellones, donde las paredes est¨¢n cubiertas de dibujos de los ni?os, y llegamos a una habitaci¨®n en la que se estaba ense?ando a poner de pie a 10 peque?os esp¨¢sticos. Consiguen levantarse con la ayuda de los respaldos de sillas de madera, y son alentados constantemente por el instructor. Algunas veces las sillas se caen y el ni?o termina hecho un bulto en el suelo. La ¨²nica ayuda directa que recibe para volver a ponerse de pie es el aliento de su instructor.

La pedagog¨ªa Pet? no es realmente un m¨¦todo, sino m¨¢s bien un sistema complicado o filosofia. Los instructores, que reciben un adiestramiento de cuatro a?os, tienen la misi¨®n de ense?ar a los ni?os a motivarse a s¨ª mismos, por ejemplo, entren¨¢ndose para coordinar sus movimientos de forma que puedan andar y que sea factible su integraci¨®n social.

"La pedagog¨ªa Pet? se basa en el contacto social y en despertar los sentimientos. La confianza y la comunicaci¨®n entre el instructor y los ni?os es esencial si hemos de tener ¨¦xito. Damos una importancia inmensa a la dimensi¨®n humana y a las relaciones entre todos los implicados", dijo Judit Kallay.

Durante muchas d¨¦cadas, el profesor Andreas Pet? tuvo que luchar contra un hostil clima estalinista por sus nuevas ideas. Desde su muerte, en 1967, sus teor¨ªas se han desarrollado m¨¢s a¨²n. Hoy, el Insti tuto que lleva su nombre declara un ¨ªndice de un 85% de ¨¦xitos entre los ni?os de menos de seis a?os, de? 75% entre seis y 10 a?os y del 60%-70% entre los ni?os de m¨¢s de 10 a?os. La definici¨®n del ¨¦xito consiste en que el ni?o pueda manejarse solo en un entorno natural y normal, que pueda ir a preescolar o al colegio con otros ni?os de su misma edad y m¨¢s adelante, de adulto, trabajar.

Seg¨²n Judit Kallay, los mejores resultados se consiguen cuando el adiestramiento empieza muy pronto. "El adiestramiento debe llevarlo a cabo un pedagogo de Pet? cualificado; por eso nos mostramos tan remisos a extender el sistema Pet? en otros pa¨ªses", dijo Judit Kallay.

Instructores extranjeros

Seg¨²n ella, a muy pocos ni?os les niega tratamiento en el Instituto, aunque la lista de esperara sea de al menos un a?o. - los 1.000 ni?os aproximadante a los que se les hizo un amen preliminar el a?o pasado hubo unos 50 a los que se consider¨® que ten¨ªan tantas dificultades de contacto que no podr¨ªan beneficiarse del tratamiento del Instituto.El inter¨¦s por el Instituto Pet? crece constantemente, y las autoridades h¨²ngaras han organizado recientemente una fundaci¨®n para abrir un nuevo centro Pet? en Budapest. Los instructores extranjeros ser¨¢n adiestrados aqu¨ª, y los h¨²ngaros esperan recibir ayuda ecomica de sus respectivos pases. Actualmente hay 23 exnjeros estudiando en Budapest. Proceden del Reino Unido, Alemania Occidental, Janp¨®n e Israel