Parretti asegura que no arrojar¨¢ la toalla en Eapa?a
El empresario italiano se enfrenta a la justicia espa?ola por culpa de un "regalo de bodas"
"Est¨¦ usted tranquila, no pienso arrojar la toalla", asegur¨® el pasado viernes Giancarlo Parretti en conversaci¨®n telef¨®nica mantenida con su principal colaboradora en Espa?a, B¨¢rbara Darder. La consejera delegada de Comfinance -holding de inversiones con el que opera en Espa?a el financiero italiano- contact¨® con Parretti nada m¨¢s regresar del Juzgado de Delitos Monetarios. Poco tiempo antes, la principal colaboradora del empresario italiano en Espa?a acababa de recibir la notificaci¨®n de un auto que decretaba la prisi¨®n provisional de Parretti como medida cautelar ante un presunto delito de evasi¨®n de capitales por importe de 50 millones de pesetas.
B¨¢rbara Darder aprovech¨® su comparecencia ante los tribunales para depositar la fianza de cinco millones de pesetas que garantiza la libertad provisional de su jefe. Las palabras de Parretti sirvieron como sedante para la consejera delegada de Comfinance, que no dud¨® en transmitir el mensaje al resto de directivos que conforman la organizaci¨®n empresarial del financiero italiano. Cumplida la misi¨®n, ambos viajan con sus respectivas familias rumbo a Bora Bora, la isla de la Polinesia Francesa, al lado de Tahit¨ª, donde pasar¨¢n sus vacaciones de verano. Un lugar paradis¨ªaco que se considera ideal para resarcir el mal trago de finales de temporada.La implicaci¨®n en un presunto delito de evasi¨®n de divisas, v¨ªa Andorra, no parece haber enturbiado las expectativas que Parretti tiene en nuestro pa¨ªs. Al menos, eso es lo que aseguran sus principales colaboradores. El empresario italiano es consciente de que su conflicto con la Justicia espa?ola supone echar m¨¢s le?a al fuego de sus intereses empresariales, pero al mismo tiempo se muestra dispuesto a mantener la apuesta en el pa¨ªs que, verdaderamente, le ha convertido en un personaje singular dentro del mundo de las altas finanzas.
Pregunta sin respuesta
Aqu¨¦llos que han mantenido contacto con Parretti a lo largo de estos d¨ªas afirman que el empresario italiano est¨¢ convencido de su inocencia, por lo que piensa que nada ni nadie le van a hacer desistir de sus proyectos.
Al parecer, el financiero ha recibido ya ofertas por algunas de sus empresas y piensa que el affaire de los 50 millones de pesetas entregados a su antiguo socio andorrano, Antonio Cornell¨¢, puede ser ahora aprovechado por los potenciales compradores para reducir el precio de adquisici¨®n: "?A qui¨¦n beneficia todo ¨¦sto?", es la pregunta que merodea sin respuesta en el cuartel general que el equipo directivo de Parretti tiene ubicado en el edificio Hex¨¢gono de la madrile?a calle de Princesa, junto al hotel Meli¨¢.
Los responsables de Comfinance han ahogado sus penas moment¨¢neamente en las declaraciones de la Direcci¨®n General de Transacciones Exteriores, para la que "realmente, no ha existido ninguna intenci¨®n de evadir capitales". Transacciones Exteriores ha afianzado la defensa jur¨ªdica del grupo de Parretti, representada por el abogado Daniel ?lvarez Pastor, desde el momento en que sit¨²a el origen de la presunta irregularidad monetaria en un anticipo de pago realizado por la empresa espa?ola Escala S A. a la firma Meli¨¢ International N V, domiciliada en las Antillas Holandesas. Ambas sociedades forman parte del grupo Comfinance y, m¨¢s concretamente, Mel¨ªa International es la empresa matriz de Escala, que, a su vez, es una de las principales tenedoras de acciones de Renta Inmobiliaria, el buque insignia, junto a Viajes Meli¨¢, de Parretti en Espa?a.
Una cifra "irrisoria"
El Juzgado de Delitos Monetarios considera, por su parte, que la operaci¨®n fue efectuada a trav¨¦s de un pr¨¦stamo y as¨ª est¨¢ expuesto en el auto que el pasado jueves fue dictado contra el empresario italiano. Consecuencia de ello es la prisi¨®n provisional, resuelta satisfactoriamente con la fianza que ya ha sido depositada.
Desde el punto de vista de la legislaci¨®n vigente sobre control de cambios, la diferencia entre el anticipo de pago y el pr¨¦stamo es crucial. No en vano, el anticipo de pago permite la regularizaci¨®n a posteriori; el pr¨¦stamo, no, ya que tiene que ser previamente autorizado por la Direcci¨®n General de Transacciones Exteriores.
Al parecer, Parretti no tuvo en cuenta la importancia del matiz. Hace falta comprobar ahora los asientos contables de la compa?¨ªa espa?ola para verificar si el pr¨¦stamo en cuesti¨®n es, realmente, un anticipo de pago. En juego est¨¢ la presunci¨®n de un delito monetario. Hasta dos millones podr¨ªa considerarse una falta; a partir de esta cantidad, se trata de delito.
En este contexto, la legislaci¨®n no admite dudas y la cantidad transferida entre las dos empresas de Parretti fue de 50 millones de pesetas, que, posteriormente, ser¨ªan entregados a Antonio Cornell¨¢, industrial andorrano y antiguo socio del empresario italiano, quien deposit¨® el dinero en el Banco Agr¨ªcola y Comercial de Andorra (Bancasa).
La desgracia de Parretti es que dicha entidad financiera ha servido como destino final de la presunta evasi¨®n de divisas investigada por la Brigada Especial de Delitos Monetarijs, en
la que adem¨¢s de ¨¦l y de forma independiente en cada caso aparecen implicados cerca de una veintena de empresarios, entre ellos los propios responsables de la entidad bancaria andorrana.Al parecer, y conforme a las declaraciones efectuadas por los directivos de Comfinance, los pagos de Parretti a Cornell¨¢ no son m¨¢s que "un regalo de bodas" para la hija de ¨¦ste ¨²ltimo, quien contraer¨¢ matrimonio el pr¨®ximo mes de noviembre. Los representantes de Parretti estiman que ¨¦ste no es responsable de lo que Cornell¨¢ haya podido hacer con el dinero y justifican la inocencia del primero en el hecho de que, al final, se est¨¢ hablando de una cantidad "ciertamente irrisoria" en comparaci¨®n con la capacidad financiera de que ha hecho gala en Espa?a el empresario italiano. Parretti ha invertido en nuestro pa¨ªs cerca de 30.000 millones de pesetas durante los tres ¨²ltimos a?os.
La Brigada de Delitos Monetarios abriga, no obstante, la duda de que los 50 millones s¨®lo sean la punta de iceberg de una operaci¨®n de mayor alcance. La investigaci¨®n sobre las cuentas espa?olas de Parretti es algo que cae por su propio peso y que, en definitiva, puede constituir el mejor argumento de defensa para el financiero si es que, efectivamente, no ha habido ninguna intenci¨®n de evadir capitales al extranjero. El Juzgado tiene la ¨²ltima palabra.
Rosas con espinas
El nombre de Giancarlo Parretti empez¨® a oirse en Espafia en noviembre de 1986, cuando Banesto anunci¨® el acuerdo alcanzado con el empresario italiano para la venta de la cadena hotelera Meli¨¢, materializada pocos meses despu¨¦s -el 20 de abril de 1987- por un precio de 8.500 millones de pesetas.Seg¨²n los que han seguido m¨¢s de cerca la historia, Parretti y su socio Florio Fiorini llegaron a Espa?a atra¨ªdos no por los activos de Banesto, sino por el boom que la bolsa espa?ola comenzaba a apuntar a mediados de 1986. Ello explica que su primera operaci¨®n no fuera otra que la compra de dos peque?as sociedades en la ¨®rbita del Banco Exterior que cotizaban en la Bolsa de Valencia: Escala y Compa?¨ªa Mobiliaria.
Esta operaci¨®n le sirve, adem¨¢s, para conocer a la que m¨¢s tarde ser¨ªa su m¨¢xima valedora en la pen¨ªnsula ib¨¦rica: Barbara D¨¢rder, antigua responsable de la divisi¨®n de merchant bank del Banco Exterior. Poco antes, Parretti hab¨ªa contactado con Luis Pe?a, un militar retirado que facilit¨® el acercamiento entre el empresario italiano y Jos¨¦ Meli¨¢; un acercamiento que fue clave para el cierre de la operaci¨®n de compra de la cadena hotelera que lleva su nombre.
A los 8.500 millones de pesetas pagados por hoteles Meli¨¢, deben sumarse otros 3.000 millones m¨¢s invertidos en la adquisici¨®n de otros establecimientos y participaciones de la cadena fuera del control de Banesto. En total, por tanto, el empresario de Orvieto hab¨ªa gastado 11.500 millones de pesetas.
Pocos meses m¨¢s tarde, sin embargo, Parretti destapaba las verdaderas intenciones que le hab¨ªan movido a comprar el grupo Meli¨¢, al anunciar la venta del negocio hotelero de la antigua empresa propiedad del Banco Espa?ol de Cr¨¦dito. La operaci¨®n cerrada con la Cadena Sol, que tuvo que pagar 13.500 millones de pesetas, no contemplaba sin embargo la venta de Viajes Meli¨¢, ni otros activos valorados en unos 4.000 millones.
Segunda gran operaci¨®n
La segunda gran operaci¨®n en Espa?a del financiero italiano fue la compra al Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos (FGD) de Renta Inmobiliaria, una sociedad heredada del quebrado Banco de Levante, por la que tuvo que pagar a mediados de 1987 la cifra de 12.220 millones de pesetas.
Esta adquisici¨®n, seg¨²n inform¨® Parretti al entonces presidente de Renta, Juan Antonio Robles, fue llevada a cabo con el ¨²nico prop¨®sito de comprar los inmuebles de la compa?¨ªa norteamericana Cannon, por los que pag¨® 300 millones de d¨®lares. Durante el a?o y medio que dur¨® la operaci¨®n -ampliaci¨®n de capital, compra y venta de acciones e inmuebles-, la compa?¨ªa espa?ola dormit¨® en su actividad inmobiliaria y cay¨® en bolsa en un letargo del que todav¨ªa parece no haber salido.
Y si en estas operaciones siempre hubo una cierta componente de ¨¦xito empresarial, no ocurri¨® exactamente lo mismo en otras, como el intento de compra a Banesto de la deuda de los Coca -operaci¨®n que a punto estuvo de costarle los 500 millones de pesetas depositados como fianza-; el fallido "acuerdo de largo alcance" para entrar en el accionariado de Explosivos R¨ªo Tinto (ERT), dentro de una estrategia concertada con Jos¨¦ Mar¨ªa Escondrillas para forzar la salida del capital de Torras Hostench; o la pretendida operaci¨®n de adquisici¨®n de Galer¨ªas Preciados, mediante la toma de control de la compa?¨ªa inglesa Mountleigh, que se sald¨® finalmente con una p¨¦rdida en las arcas del empresario italiano de 1.200 millones.
No han sido m¨¢s afortunadas sus negociaciones con la familia Reyz¨¢bal para ver materializar sus intenciones, o las conversaciones para la compra de la Metro Goldwyn Mayer, por la que se dice que lleg¨® a ofrecer 500 millones de d¨®lares, o las m¨¢s recientes llevadas a cabo con el grupo franc¨¦s Rivaud para la adquisici¨®n de su paquete mayoritario en la productora cinematogr¨¢fica Path¨¦ Cinema.
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