"Camarada presidente, las cooperativas no funcionan"
Una opulenta campesina, ce?ida desde la cintura hasta los pies en su tradicional capulana (pareo) mozambique?a, se est¨¢ dirigiendo con energ¨ªa y apasionamiento -"tal como me sale", como ella dice- al jefe de Estado de Mozambique, Joaquim Chissano, que presidi¨® las sesiones del V Congreso del Frelimo.Tras ella, otro delegado arremete con igual ¨ªmpetu contra la subida de los precios y la carest¨ªa de la vida. Junto a algunos de ellos, los oradores, con discursos escritos, recuerdan las glorias de la revoluci¨®n. Se menciona el socialismo, pero no aparece por ninguna parte el marxismo-leninismo. El pan y la paz son los temas estrellas de los debates.
En el clima de apertura que vive el pa¨ªs, el punto m¨¢s comentado por Chissano fue el toque de atenci¨®n a la Prensa nacional. "La democracia y la libertad de Prensa", dijo, "deben servir al desarrollo pol¨ªtico y social, as¨ª como a la consolidaci¨®n de la unidad nacional, pero no deben ser utilizadas para alimentar las tendencias hacia el liberalismo, el sensacionalismo y la cr¨ªtica irresponsable".
Entre las m¨¢s acaloradas intervenciones se halla la de Teresa Jamisse, dirigente de una de las cooperativas de mujeres: "Yo soy analfabeta, pero quer¨ªa decir una cosa: camarada presidente, las cooperativas no funcionan". Teresa no hace concesiones: "Cuando vienen a visitarnos los camaradas del partido, nosotros bailamos como se debe hacer con los hu¨¦spedes, pero la verdad es que no tenemos razones para bailar".
"La cooperativa fue una conquista de la revoluci¨®n, que las cre¨®; pero ya no son de los cooperativistas, no hay forma de tomar decisiones", explica Teresa al denunciar la falta de formaci¨®n y, a la vez, de t¨¦cnicos. "Trabajamos todo el d¨ªa para nada", a?ade.
Algunos de los oradores intervienen en sus idiomas locales. Hay quienes llevan sus discursos preparados de antemano y los leen pausadamente, concluyendo con la tradicional apostilla "la lucha contin¨²a". Otros comienzan a hablar en un incierto portugu¨¦s, balbucean un "no s¨¦ c¨®mo expresarme" y entonan alg¨²n himno o canto revolucionarlo que los oyentes acaban por corear.
El delegado Albertino Fino es uno de los que tocan con m¨¢s decisi¨®n los inconvenientes del plan de rehabilitaci¨®n econ¨®mica, que con la liberalizaci¨®n ha animado los, durante a?os, maltrechos escaparates de las ciudades, pero tambi¨¦n ha disparado los precios.
Para este delegado, no hay duda de que "el nivel del sueldo no da para mantener a la familia y es causa desestabilizadora para estos n¨²cleos sociales".
Albertino no s¨®lo se queja de las ping¨¹es cuotas en los productos de primera necesidad, que desde hace a?os siguen estando racionados sino que pide al presidente que suba los sueldos, record¨¢ndole que la uniformidad de los porcentajes en los recientes aumentos decretados por su Gobierno "s¨®lo beneficia a los que ya ten¨ªan sus sueldos elevados".La paz es el otro tema estrella, porque, como subraya Armando Jestene, "podemos discutir sobre muchos proyectos de desarrollo durante m¨¢s de un mes, pero si sigue esta guerra nada podr¨¢ lograrse". ?l, por tanto, saluda con alegr¨ªa las iniciativas emprendidas por el Gobierno con vistas a un posible di¨¢logo con la guerrilla del Renamo, aunque no a?ada ninguna opini¨®n sobre cu¨¢l deber¨ªan ser sus planteamientos. Otra compa?era suya, m¨¢s tarde, disiente de esta postura al admitir sus dudas sobre la conveniencia de perdonar y readmitir a criminales que han violado ni?as y matado sin piedad.
Tras cada intervenci¨®n, el presidente Chissano responde a las observaciones, y si las ha habido, promete estudiar las propuestas efectuadas. Al final de la sesi¨®n, con su voz de bar¨ªtono, sin apoyo de ning¨²n instrumento musical, entona el himno del partido, de pie frente a los delegados, que le acompa?an a coro en los estribillos.
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