Se acab¨® el marxismo en Mozambique
El congreso del Frelimo respalda a Chissano y consolida la apertura pol¨ªtica y econ¨®mica
El optimismo y el j¨²bilo han sido las principales reacciones en Mozambique a las conclusiones del V Congreso del Frente de liberaci¨®n de Mozambique (Frelimo), en el poder,que se acaba de clausurar en Maputo. La liquidaci¨®n oficial del marxismo-leninismo, hasta ahora idearlo te¨®rico del partido, anunciada por el presidente Joaquim Chissano, marc¨® el momento cumbre. Con ello y el amplio respaldo recibido, Chissano tiene v¨ªa libre para consolidar la apertura pol¨ªtica y econ¨®mica y continuar el reci¨¦n estrenado proceso de di¨¢logo con la guerrilla de la Resistencia Nacional Mozambique?a (Renamo) para lograr la paz.
"Se acab¨® el marxismo". Con esta frase lapidaria, encauzaba Chissano, hace unos d¨ªas, un discurso en el que daba a conocer los resultados de las elecciones para el nuevo comit¨¦ central y el bur¨® pol¨ªtico del Frelimo. Este ¨²ltimo es el ¨®rgano responsable de aplicar y desarrollar las l¨ªneas maestras adoptadas y aprobadas. Con este acta de defunci¨®n Chissano consurnaba el viraje iniciado por su antecesor, el fallecido Samora I`Alachel, en el marco del anterior congreso, celebrado en 1983. All¨ª, por primera vez, el Frelimo reconoci¨® la necesidad de innovar su doctrina y encaminarse hacia una econom¨ªa mixta para sacar el pa¨ªs de la situaci¨®r, de deastre en la que se halla tras 15 a?os de guerra.
El presidente, que vio ratificado su cargo para otros cinco a?os, subray¨® la importancia que va a tener el sector privado en la nueva etapa que ahora se inic¨ªa. Los empresarios privados no s¨®lo tendr¨¢n un importante papel en el sector industrial sino tambi¨¦n en servicios que hasta ahora era impensable dejaran de estar bajo la exclusiva responsabilidad del Estado, como son la sanidad, la educaci¨®n y la vivienda.
Fincas familiares
El Frelimo tambi¨¦n ha optado por estimular las fincas familiares y dejar en un segundo plano los proyectos de granjas estatales y cooperativas, considerados como las principales victorias de la revoluci¨®n que llev¨® el pa¨ªs a la independencia de Portugal, en 1975.Pero si el giro econ¨®mico es el resultado de la revoluci¨®n iniciada en el anterior congreso, el de este a?o ha sido denominado como el congreso de la paz. Joaquim Chissano, en efecto, ha logrado vencer la resistencia de los sectores m¨¢s reticentes,al abandonar la soluci¨®n militar como ¨²nica salida a la guerra civil que enfrenta el Gobierno y a la Renamo desde la independencia de Portugal, y continuar los pasos hacia el di¨¢logo con la guerrilla anunciados en la v¨ªspera de la inauguraci¨®n de lasreuniones del partido, la semana pasada. Como reflejo el apoyo uti¨¢nime recibido por Chissano, se hallan los resultados de las elecciones cfectuadas el lunes en el ¨¢mbito del comit¨¦ central -que ha pasado de unos 100 miembros, a 160- y el bur¨® pol¨ªtico -que ha pasado de contar con 11 personas a 12.
Presencia de moderados
En ambos casos, se ha reforzado la presencia de los partidarios de la l¨ªnea moderada de Chissano. Es especialmente significativa en el bur¨® pol¨ªtico la marcha de dos de los elementos m¨¢s duros y fieles a la anterior vida del partido: Jos¨¦ ?scar Monteiro y el general Sebasti¨¢n Mabote. Entre los nuevos integrantes de este ¨®rgano responsable de la pol¨ªtica del Gobierno se halla el actual ministro de Asuntos Exteriores, Pascoal Mocumbi, estrecho colaborador del presidente.
La decapitaci¨®n del marxismo-leninismo coincidi¨® con el sonido de los primeros acordes en el estadio de f¨²tbol de Maputo de la banda de Eric Clapton, estrella de un concierto monstruo en el que, por primera vez, participaron cantantes surafricanos. El Gobierno mozambique?o, que hasta ahora se hab¨ªa opuesto a permitir actuaciones de artistas surafricanos, de acuerdo con una estricta pol¨ªtica de boicoteo al apartheid, ha querido as¨ª marcar la esperanza que sopla en Maputo, ante el comienzo de una ¨¦poca de paz y colaboraci¨®n con el r¨¦gimen de Pretoria.
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