El 85% de los votantes chilenos aprueba la reforma constituci¨®n evitar el desarme
La oposici¨®n chilena y el dictador, general Augusto Pinochet, intentan capitalizar y atribuirse como m¨¦rito propio el triunfo en el plebiscito del domingo, que por una abrumadora mayor¨ªa, de m¨¢s del 85 %, aprob¨® 54 reformas a la Constituci¨®n pinochetista de 1980.
No hubo sorpresas, ni incidentes, en el plebiscito chileno. Ni siquiera las cifras de votos blancos y nulos tuvieron excesiva importancia, a pesar de los llamamientos del Partido Cornunista y la extrema izquierda para anular el voto. El electorado chileno puso el palito debajo de la palabra apruebo en la papeleta de voto, a pesar de la confusi¨®n que supon¨ªa votar una lista de reformas a la Constituci¨®n, que incluso para los expertos resultaban dif¨ªciles de comprender. A esto se un¨ªa, para los opositores; a la dictadura, que el 5 de octubre hab¨ªan votado masivamente no a Pinochet, que en esta ocasi¨®n ten¨ªan que votar lo mismo que ped¨ªa el dictador.
Ni los confusos llamamientos a votar rechazo de un oscuro Partido Socialista Chileno, a quien los aut¨¦nticos socialistas acusan de estar manipulado por los servicios secretos de la dictadura, ni las convocatorias de comunistas y extrema izquierda para anular el voto influyeron sobre el electorado. Cuando se hab¨ªa computado casi el 95 % de los votos emitidos, m¨¢s de 5,7 millones, un 85 %, hab¨ªan votado a favor de la aprobaci¨®n de la reforma constitucional. Algo m¨¢s de 550.000, un 8,2 %, optaron por el rechazo. Hubo 295.000 votos nulos, un 4,4 %, y 113.000 en blanco, que representan un 1,7 %.
Paso hacia la democracia
La oposici¨®n se apresur¨®, apenas conocidos los primeros resultados, a valorar el resultado como un triunfo propio y un paso en el camino hacia la democratizaci¨®n. Pasadas las 22.30 hora local (4.30 de la madrugada del lunes en Espa?a), el presidente Pinochet se dirigi¨® al pa¨ªs, en cadenanacional de radio y televisi¨®n. Por la ma?ana, Pinochet, convaleciente de su reciente operaci¨®n de una hernia inguinal, no hizo declaraciones y se limit¨® a replicar a la broma de un periodista, que le pregunt¨® c¨®mo estaba. Respondi¨® Pinochet: "Estoy muy bien. Tengo 12 puntos". El periodista replic¨® que le faltaba uno para sacar lapolla (los 13 resultados en la quiniela). El presidente dijo que "efectivamente, falt¨® uno, pero igual me siento bien".
Ante las c¨¢maras de televisi¨®n, Pinochet apareci¨® en uniforme y con un maquillaje que le quitaba la palidez de su aparici¨®n matinal a la hora de votar. Pinochet habl¨® seis minutos desde su casa. Los continuos cambios de entonaci¨®n y de c¨¢mara indicaban que la grabaci¨®n hab¨ªa sido realizada con continuos cortes. En su discurso Pinochet dijo que con la votaci¨®n del domingo el pueblo chileno hab¨ªa ratificado en dos oportunidades la Carta Fundamental. Con esta afirmaci¨®n Pinochet quiso dar una especie de doble legitimidad a la ,Constituci¨®n actual, aprobadaen 1980 y reafirmada el pasado domingo.
Por otro lado, la primera reacci¨®n de la oposici¨®n chilena a las declaraciones del general Fernando Matthei, el domingo en el diario conservador El Mercurio, fue de cautela y de tratar de resaltar lo m¨¢s favorable. Matthei lanz¨® una dura advertencia a la oposici¨®n, si intenta modificar la amnist¨ªa concedida por el gobierno de la dictadura en 1978. Dijo Matthei que "los hechos pasados desde 1973 a 1978 est¨¢n amnistiados".
Los primeros comentarios de la oposici¨®n trataron de quitar importancia a las declaraciones de Matthei y destacaron incluso los elementos positivos, como la afirmaci¨®n de que "?todo lo que ha sucedido despu¨¦s de la ley de amnist¨ªa (de 1978) debe ser juzgado!". Por ambos lados. Los que participaron en degollar, esos deben ser identificados, juzgados y condenados. Pero tambi¨¦n los que asesinaron. a carabineros, los que atentaron contra el presidente y mataron a sus escoltas. "Ah¨ª no hay perd¨®n de Dios".
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