La 'cumbre' de Camboya llega a un acuerdo para acabar con la guerra

La conferencia internacional para la paz en Camboya, que ha reunido en Par¨ªs a 18 ministros de Exteriores y al secretario general del las Naciones Unidas, Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar, finaliz¨® ayer con la consecuci¨®n de un acuerdo de procedimiento que abre la v¨ªa definitiva hacia la retirada vietnamita de Camboya y la reconciliaci¨®n nacional en ese pa¨ªs. "Vietnam y Hun Sen, primer ministro del r¨¦gimen de Phnom Penh, han aceptado cosas que nadie habr¨ªa podido esperar", dijo Son Sann, el dirigente ultraderechista del Frente de Liberaci¨®n Nacional del Pueblo Jemer, al referirse tanto a su esfuerzo como al de sus enemigos pol¨ªticos por lograr el preacuerdo firmado. Roland Dumas, ministro franc¨¦s de Asuntos Exteriores y copresidente con su hom¨®logo indonesio de esta conferencia, se?al¨® que ha habido una "excelente atm¨®sfera" en las negociaciones y que todos los asistentes han vuelto a ser convocados para el 28 de agosto, fecha en que ha de firmarse el acuerdo, que recoja tanto los aspectos internos como externos de la pacificaci¨®n de Camboya. "Se ha dado un gran paso en el camino que conduce a la paz en ese pa¨ªs", afirm¨®.

De ah¨ª que este preacuerdo consista en una serie de compromisos claros, tanto de las cuatros facciones camboyanas -el Gobierno y las tres de la resistencia- como de los pa¨ªses participantes. Las tres comisiones establecidas y las largas encomendadas dan cuenta de ello. La primera, se encargar¨¢ del alto el fuego y de la formaci¨®n de un mecanismo internacional de control de lo acordado. La segunda, definir¨¢ los compromisos que est¨¢n dispuestos a aceptar cada uno de los 18 pa¨ªses participantes para garantizar la independencia, la soberan¨ªa, la integridad territorial y la neutralidad de Camboya y asegurar el cese y la no repetici¨®n de la injerencias extranjeras. La tercera, establecer¨¢ las condiciones para la vuelta de los refugiados y preparar¨¢ un plan de recontrucci¨®n de Camboya.

En un aut¨¦ntico juego de equilibrio entre el Gobierno y la resistencia camboyanos, se ha creado tambi¨¦n una comisi¨®n ad hoc encargada de la reconciliaci¨®n nacional y de crear una "autoridad provisional cuatripartita bajo la direcci¨®n del pr¨ªncipe Norod¨®rn Sihanuk" -presidente de la resistencia- que ser¨¢ la responsable de la convocatoria y celebraci¨®n de las elecciones generales libres bajo control internacional.

Hasta ahora la resistencia, y en concreto los jemeres rojos, exigen el desmantelamiento total del r¨¦gimen de Phnom Penh para aceptar el alto el fuego y la celebraci¨®n de elecciones. La oferta de Hun Sen era que se permit¨ªa a Sihanuk entrar a formar parte de su Gobierno e incluso dirigirlo, pero se rechazaba cualquier participaci¨®n de los jemeres rojos tanto en ¨¦ste como en un eventual Comit¨¦ encargado de la celebraci¨®n de las elecciones.

Los jemeres rojos, responsables de la muerte de un mill¨®n de camboyanos durante los menos de cuatro a?os que estuvieron en el poder (1975-1979), son tambi¨¦n el principal brazo armado de la resistencia y con sus m¨¢s de 30.000 hombres han sido los que han mantenido viva la guerra de guerrillas, que los tanques y aviones vietnamitas no han logrado vencer despu¨¦s de casi 11 a?os.

Nadie duda ya de que tras lo conseguido los vietnamitas no vayan a retirarse de Camboya o de que guerrilleros y Ej¨¦rcito camboyanos vayan a seguir luchando. "Es hora de poner fin al sufrimiento del pueblo camboyano", dijo el ministro de Exteriores indonesio.

El ritmo logrado ha sido tan vertiginoso que el secretario general de las Naciones Unidas propuso el env¨ªo inmediato de una delegaci¨®n de la ONU que recorriera Camboya para dotarse de la informaci¨®n necesaria que puedan precisar las distintas comisiones durante el desarrollo de su trabajo. Cada comisi¨®n est¨¢ presidida por dos pa¨ªses.