La 'ejecuci¨®n' de Higgins abre una crisis entre Estados Unidos e Israel

La ejecuci¨®n, el pasado lunes, dell teniente coronel norteamericano William Higgins por radicales shi¨ªes libaneses proiran¨ªes ha provocado una grave crisis entre Israel y Estados Unidos, que, aunque no de manera abierta, considera a su gran aliado en Oriente Pr¨®ximo como el principal responsable de una reacci¨®n que, ahora mismo, tiene a otro occidental -el estadounidense Joseph Cicippio- amenazado de muerte.

Ayer, poco despu¨¦s de cumplirse el plazo de la Organizaci¨®n de la Justicia Revolucionaria para ejecutar a Cicippio si Israel no liberaba antes a Abdelkarim Obeid -dirigente del grupo radical shi¨ª Hezbol¨¢ secuestrado el viernes en L¨ªbano en una espectacular operaci¨®n del Ej¨¦rcito israel¨ª-, el ultim¨¢tum se ampli¨® en otras 48 horas.Las autoridades israel¨ªes pon¨ªan ayer todo su empe?o en demostrar a sus amigos de Washington que actuaron correctamente al secuestrar a Obeid. Incluso aseguraron que, en, los interrogatorios a que ¨¦ste fue sometido, confes¨® su participaci¨®n en algunos secuestros de occidentales. Pero en el Congreso norteamericano hay muchos diputados, incluso de los tradicionales amigos del Estado jud¨ªo, que han montado en c¨®lera ante la iniciativa israel¨ª, que ha abierto la primera gran crisis a que George Bush tiene que enfrentarse desde que asumi¨® la presidencia, el pasado mes de enero.

El ministro israel¨ª de Exteriores, Moshe Arens, ha llegado a hacer p¨²blico un comunicado, dirigido al pueblo norteamericano, en el que explica los motivos y circunstancias de la captura de Obeid y llama a la lucha com¨²n contra el terrorismo internacional. Bush, mientras tanto, se muestra cauto y no ataca directamente a su aliado. El presidente ,norteamericano se reuni¨® ayer por segundo d¨ªa consecutivo con sus asesores de seguridad nacional. A pesar de que los resultados de la reuni¨®n no trascendieron, la Casa Blanca parece haber optado, por el momento, por una t¨¢ctica de ver y esperar. Un alto cargo de la Administraci¨®n declar¨® ayer que las opciones militares est¨¢n tambi¨¦n sobre el tapete. P¨¢ginas 2 y 3 Editorial en la p¨¢gina 8