El Gobierno argentino trata de evitar el p¨¢nico provocado por los australes ilegales

CARLOS ARES, El ministro de Econom¨ªa argentino, N¨¦stor Rapanelli, se sum¨® ayer al coro de funcionarios que trata por todos los medios de difusi¨®n de contener el posible p¨¢nico financiero por la revelaci¨®n de la estafa en la Casa de Moneda, la imprenta donde se imprimen los billetes, sellos, bonos y valores de circulaci¨®n legal. Los mercados no se alteraron ante las denuncias que estiman en millones de d¨®lares la duplicaci¨®n de los bonos que en las provincias del norte de Argentina reemplazan al austral, la moneda del pa¨ªs.

Rapanelli asegur¨® que la econom¨ªa y los planes en marcha de su ministerio no se ver¨¢n afectados por la estafa.El juez federal Juan Carlos Branca, encargado de la investigaci¨®n, aclar¨® que hasta ahora s¨®lo se ha probado la participaci¨®n de dos de los cinco empleados detenidos en la duplicaci¨®n de bonos provinciales. El sexto involucrado no integraba la plantilla del personal y se le acusa de ser uno de los c¨®mplices encargados de canjear los bonos por australes en los bancos centrales de las provincias.

Tras la declaraci¨®n del hasta ahora principal responsable, Eduardo Petronzi, jefe del laboratorio qu¨ªmico de la Casa de Moneda, el juez precis¨® que los primeros bonos duplicados comenzaron a Imprimirse en diciembre de 1987 pero "nunca se duplicaron billetes y me parece temeraria la afirmaci¨®n de que la estafa alcanza al 40% del dinero en circulaci¨®n".

La trama de complicidad interna entre los empleados de la Casa de Moneda se enred¨® a¨²n m¨¢s en los primeros d¨ªas con las acusaciones pol¨ªticas entre radicales y peronistas. Los funcionarios del nuevo Gobierno, que asumieron sus cargos el 8 de julio, deslizaron en cada declaraci¨®n p¨²blica la responsabilidad que cab¨ªa al ex director de la Casa de Moneda, Emilio Fischer, designado por la Administraci¨®n radical.

Fischer, por su parte, denunci¨® la intenci¨®n pol¨ªtica de la acusaci¨®n y aclar¨® que la investigaci¨®n, de la que ahora se conocen los resultados, se hab¨ªa iniciado en abril, cuando ¨¦l mismo denunci¨® la duplicaci¨®n de bonos. El diputado C¨¦sar Jaroslavsky calific¨® de "canallas" a quienes intentan implicar al radicalismo.

La informaci¨®n es todav¨ªa imprecisa y s¨®lo parece digna de confianza la fuente judicial. Seg¨²n los jueces de instrucci¨®n, los delitos que se investigan son varios y habr¨ªa tambi¨¦n distintos responsables para cada uno de ellos.

Ya se ha probado la duplicaci¨®n de bonos provinciales que luego eran canjeados por australes. Adem¨¢s, se comprob¨® el robo de papel moneda con el que luego se imprimieron billetes en una imprenta clandestina, fuera de la Casa de Moneda. Tambi¨¦n se detect¨® la duplicaci¨®n de bonos de cancelaci¨®n de deuda p¨²blica del Estado.

Monto no calculado

El monto total de la estafa a¨²n no puede calcularse con exactitud, pero el Gobierno basa su mensaje tranquilizador en dos buenas razones: los bonos son de baja denominaci¨®n y la hiperinflaci¨®n desatada hace tres meses se los ha despachado, de un bocado. Por otra parte, los billetes de alta denominaci¨®n y papel aut¨¦ntico est¨¢n muy mal impresos y no los han podido colocar en circulaci¨®n.

Por su parte, Eduardo Amadeo, presidente del banco de la Provincia de Buenos Aires, uno de los cinco primeros en volumen de dep¨®sitos de Am¨¦rica Latina, neg¨® ayer que su entidad corra el peligro de una quiebra como consecuencia de la falsificaci¨®n.