Poner los puntos sobre las agujas
La acupuntura en Espa?a, entre la confusi¨®n, la picaresca y algunas propuestas serias
No es momento de hurgar, a estas alturas del milenio, en la eficacia de la medicina tradicional china, cuando cada vez son m¨¢s los doctores de Occidente que se apuntan a una colaboraci¨®n de terapias oficiales y naturales, basadas ¨¦stas en la concepci¨®n hipocr¨¢tica de la curaci¨®n. S¨ª es hora de analizar c¨®mo est¨¢ el ejercicio y docencia de la acupuntura en Espa?a. ?Qui¨¦n la practica, en qu¨¦ condiciones y sobre qu¨¦ regulaci¨®n? Basta escarbar un poco para comprender que bajo el libre albedr¨ªo y los pullazos entre m¨¦dicos y no m¨¦dicos hay alguna propuesta seria, pero abunda la pantomima. Recientemente, el Grupo Socialista present¨® una proposici¨®n no de ley para regular las terapias alternativas.
M¨¢s de 3.000 a?os de aplicaci¨®n en China, introducida en Europa en el siglo XVII a trav¨¦s de los holandeses, promocionada en Francia a partir de Souli¨¦ de Morant, que adapt¨® la filosof¨ªa de las agujas al pensamiento de Occidente para que no resultara el m¨¦todo tan chocante, y muy en boga en Espa?a desde hace cinco a?os, la acupuntura no conoce a¨²n en este pa¨ªs ninguna normativa que la regule. Imposible saber, pues, cu¨¢ntos la aplican. Imposible calcular con rigor el n¨²mero de pacientes que conf¨ªan en ella, pero son decenas de miles."En las terapias naturistas, en general, hay mucho intrusismo. Entre los no m¨¦dicos, los hay m¨¢s h¨¢biles y con m¨¢s gancho. Son los que se ganan a la gente", se?ala Silverio Palafox, presidente de la Asociaci¨®n espa?ola de m¨¦dicos naturistas, creada en 1980 e integrada por unos 300 miembros. "La ¨²nica regulaci¨®n existente en la materia es una Real Orden de 1926, dictada por el rey Alfonso XIII". La orden se?ala en su apartado primero "que la profesi¨®n de naturista, como ramo especial de la Medicina, s¨®lo pueda ser ejercida por quien posea el t¨ªtulo de doctor o licenciado en Medicina y Cirug¨ªa".
"La ley, ni ha sido derogada por otra, ni, desgraciadamente, se cumple", concluye Palafax.
Cursillos
Unas recientes declaraciones de la doctora Magdalena Mercadal, jefa de la secci¨®n de acupuntura de la cl¨ªnica Dexeus de Barcelona, med¨ªan tal incumplimiento: "M¨¢s de la mitad de los acupuntores espa?oles no son m¨¦dicos". "Se puede obtener un t¨ªtulo asistiendo a unas clases o cursillos que se imparten en escuelas que s¨®lo necesitan estar en posesi¨®n de una licencia fiscal. Cualquier persona puede convertirse en acupuntor y ejercer como tal. Pero lo m¨¢s grave es que al hacer desaparecer el dolor pueden encubrir s¨ªntomas &afecciones importantes. Al vac¨ªo legal y, el hecho de que la acupuntura sea una especialidad sin reconocer, se une el desinter¨¦s de la gente por conocer qui¨¦n le est¨¢ tratando y qu¨¦ conocimientos posee".
La pol¨¦mica salt¨® el pasado invierno en Tarragona. Bombo y platillo para inaugurar una cl¨ªnica oriental en Amposta, y a los pocos d¨ªas, querella por intrusismo presentada por el Colegio de M¨¦dicos y expediente sancionador abierto por el Departamento de Sanidad de la Generalitat por negar la entrada a dos inspectores.
"La soluci¨®n al caos no es tan dificil", explica Jos¨¦ Ignacio Garc¨ªa S¨¢ez de Samaniego, m¨¦dico acupuntor, instruido en la facultad de Medicina tradicional china de la universidad de Pek¨ªn. "Para aplicar con rigor una terapia tenemos que saber diagnosticar, saber qu¨¦ le pasa al enfermo. Y para eso hay que estudiar medicina. Pero ahora la gente, en cuanto se sale de la medicina oficial, pierde toda capacidad cr¨ªtica. Mete todo en el mismo saco".
Como desde la Administraci¨®n no hay una ordenaci¨®n clara, han surgido asociaciones profesionales que tratan de imponer seriedad entre sus asociados. Pero la confusi¨®n es tal que hay tambi¨¦n un exceso de asociaciones, federaciones, cl¨ªnicas, institutos, centros adjetivados como espa?oles o nacionales y con apariencia de congregar a profesionales serios. Por ello, para los no iniciados resulta dif¨ªcil guiarse.
"Quienes est¨¢n trabajando con m¨¢s acierto son la Asociaci¨®n Espa?ola de Acupuntura y la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos Acupuntores, con sede en la universidad de Granada", se?ala Palafox. Es esta ¨²ltima la que precisamente ha impulsado la docencia en acupuntura para posgraduados en Medicina. Otras universidades, como Sevilla, Valencia, Barcelona, M¨¢laga y Zaragoza, han dado pasos en este sentido dentro de sus c¨¢tedras de terapias f¨ªsicas. En la Complutense de Madrid comienzan ahora las tentativas.
Frente a esta estructura m¨¦dica incipiente est¨¢ el flujo cada vez m¨¢s ruidoso de cursos, cursillos y consultas de los no m¨¦dicos.
Embrollos europeos
"Lo cierto es que en el resto de Europa hay embrollos sim¨ªlares", se?ala Palafox. "El caso mas curioso y contradictorio es el de la Rep¨²blica Federal de Alemania. Mientras que all¨ª los m¨¦dicos naturistas gozan de todos los derechos y exigencias, al existir este tipo de especializaci¨®n tras la licenciatura, tambi¨¦n tienen los heil praktiker, que no son m¨¦dicos, pero est¨¢n autorizados desde finales del siglo pasado a practicar remedios naturales. Los oportunistas de todo Occidente aprovechan este antecedente para defender sus derechos".
En este panorama, que ha ido enrareci¨¦ndose durante los ¨²ltimos a?os, y ante la completa desprotecci¨®n que sufre actualmente el paciente que conf¨ªa en la acupuntura, el Grupo Parlamentario Socialista present¨® en el mes de junio pasado una proposici¨®n no de ley que ayude a poner un poco de orden en el caos. Una tarea que se presenta ardua.
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