Ametralladoras en las esquinas
Durante el d¨ªa, a¨²n se ve a algunos soldados con metralletas en las esquinas disfrutando de la sombra que dan los parasoles de colores vivos. Por la noche, con el fusil empu?ado, los soldados registran algunos coches e interrogan a personas que deambulan por las calles pr¨¢cticamente desiertas.A pesar de todo ¨¦sto, existe todo tipo de protestas contra la ley marcial. Al nivel m¨¢s b¨¢sico, cientos de personas han llamado a las l¨ªneas rojas del ej¨¦rcito, introducidas para que los ciudadanos puedan denunciar a contrarrevolucionarios.
"Quiero denunciar al mayor criminal de todos", dicen al operador. Cuentan una serie de cr¨ªmenes que van desde asesinato a incendios criminales y nombran al criminal: Li Peng.
A un nivel ya m¨¢s serio, un soldado fue alcanzado por un francotirador hace unas semanas cuando intentaba retirar del canal de Pek¨ªn, cerca del hotel Kuntun, los cuerpos de dos soldados que hab¨ªan sido estrangulados. Tal vez fueron asesinados por una persona que quer¨ªa vengarse de la muerte de un ser querido en la matanza de la plaza de Tiananmien.
Grupos de estudiantes e intelectuales se est¨¢n organizando en grupos de oposici¨®n clandestinos, dando inicio a un movimiento de disidentes en la Rep¨²blica Popular China que recuerda al movimiento surgido en la Uni¨®n Sovi¨¦tica de los a?os sesenta y setenta.
Su mayor esperanza es que el actual liderazgo pierda el control con la muerte del actual hombre fuerte, el anciano Deng Xiaoping, de 84 a?os, y que el pa¨ªs se encuentre en una transici¨®n hacia un Gobierno m¨¢s democr¨¢tico con cambios modelados como los que han ocurrido en la Uni¨®n Sovi¨¦tica de Mijail Gorbachov con la puesta en marcha de la pol¨ªtica de perestroika (reestructuraci¨®n).
Dentro de este cuadro, ellos esperan que Zhao Ziyang vuelva. Parece que el destituid¨® secretario general del partido comunista espera exactamente lo mismo.
Fuentes chinas cuentan que en una reuni¨®n del Polltbur¨® del PCCH, celebrada a mediados de junio, Zhao Ziyang se mantuvo desafiante e impenitente cuando se ley¨® una serie de actisaciones contra ¨¦l, y se neg¨® a reconocer sus errores.
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