Un cliente denuncia a un bar de la calle Mayor por servirle abrillantador en Iugar de mosto
Aquel mosto ten¨ªa un color sospechosamente amarillo. Fernando Ferrer se lo pens¨® dos veces, pero al final decidi¨® probarlo. "Fue como si tuviera en la boca una bola de fuego". Y mientras intentaba sofocar el fogonazo con agua y leche, pudo escuchar al camarero que se excusaba: "Alguien ha llenado la botella de mosto con ¨¢cido abrillantador". Ferrer fue trasladado al hospital Ram¨®n y Cajal, donde le apreciaron graves quemaduras en la lengua, los labios, las enc¨ªas y la faringe. Un trago largo del mosto podr¨ªa haberle causado lesiones irreversibles. El bar Mogar, en la calle Mayor, 28, ha sido denunciado a la polic¨ªa y a la oficina municipal del consumidor.
Fernando Ferrer, de 50 a?os, cerr¨® las puertas de su negocio de filatelia en la plaza Mayor y enfil¨® sus pasos, como de costumbre, al bar Mogar. Eran las 14.15 de la tarde del pasado viernes.A Ferrer le priva la cerveza, pero un m¨¦dico le recomend¨® el mosto para acompa?ar su r¨¦gimen alimenticio. El camarero le puso un vaso. "Antonio, ?qu¨¦ es esto?". A Ferrer, acostum brado al mosto Greip, le llam¨® la atenci¨®n el color. Pero el ca marero le tranquiliz¨® diciendo que era de otra marca. As¨ª que el cliente se llev¨® el vaso a los labios -"aquello no ol¨ªa a nada"- con la intenci¨®n de pa ladear la bebida.
Un segundo despu¨¦s, Ferrer se retorc¨ªa de dolor y ped¨ªa agua a gritos.
"Era como si me estuvieran quemando: la lengua se me qued¨® en carne viva, el cielo del paladar no lo sent¨ªa, la boca se me puso hinchad¨ªsima", asegura. En zse momento pudo o¨ªr c¨®mo el camarero telefoneaba al responsable del bar para contarle lo ocurrido: un despiste imperdonable, alguien que haS¨ªa puesto el abrillantador dentro de una botella de mosto junto al resto de las bebidas.
1 Unos amigos de Ferrer se hicieron con la botella y trasladaron al herido al hospital Ram¨®n y Cajal. "Los m¨¦dicos se llevaron las manos a la cabeza. Me dijeron que no quer¨ªan ni pensar lo que hubiera pasado si llego a tragarme el ¨¢cido". Ferrer pas¨® poco m¨¢s de una hora en Urgencias. "Cada vez me costaba m¨¢s hablar y pens¨¦ incluso que me iba a quedar mudo, con lo que yo hablo".
Ferrer vocaliza todav¨ªa con cierta dificultad. "La lengua apenas la puedo mover. No puedo comer y bebo s¨®lo con pajitas. Me han puesto inyecciones antiinflamatorias y tengo que hacer g¨¢rgaras con bicarbonato cuatro veces al d¨ªa".
"Es una bestialidad que en un bar puedan ocurrir cosas como ¨¦sta", comenta. "imag¨ªnate que se lo ponen a un ni?o de ocho a?os y se lo bebe con todas sus ganas. No lo cuenta".
Ferrer ha denunciado al bar Mogar en la comisar¨ªa de Centro y en la Oficina Municipal de Informaci¨®n al Consumidor (OMIC). La polic¨ªa est¨¢ analizando la composici¨®n del ¨¢cid 9 abrillantador -no se ha podido precisar si de metales o de vajillas- y remitir¨¢ los resultados al juez, que tendr¨¢ que determinar si ha existido delito contra la salud p¨²blica o una imprudencia temeraria.De acuerdo con las ordenanzas municipales, el almacenamiento indebido de productos de limpieza puede considerarse como falta grave, con Fernando Ferrer, delante multas desde las 10.000 pesetasal cierre del local.
"T¨² eres un mierda"
"S¨¦ que no ha habido mala voluntad en esto". Ferrer charlaba distendidamente el s¨¢bado en un bar de la zona cuando hizo acto de presencia el responsable de la cafeter¨ªa Mogar, visiblemente alterado. Esteban -el hombre no facilit¨® su identidad- se dirigi¨® a Ferrer y le increp¨® ante varios testigos: "T¨² eres un mierda y me quieres buscar la ruina".
En declaraciones posteriores, ya en el bar Mogar, Esteban se mostr¨® m¨¢s relajado: "Ha sido un error imperdonable del que me hago responsable, pero aqu¨ª trabaja toda mi familia y ya hemos tenido bastantes calamidades este a?o. Ahora, d¨¦jeme".
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